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Quienes pensaron que no volverían, son una completa bola de tontos. Aquel 4 de julio, de 1996, los extraterrestres asesinos perdieron una destructiva batalla pero jamás la guerra.
Otra vez, sin un ápice de misericordia, los alienígenas vienen con todo para hacer pedazos la Tierra.
Veinte años después de la historia contada en Día de la independencia (1996) – taquillera película que popularizó el subgénero de filmes sobre desastres y en la que la humanidad se apuntó un épico triunfo sobre los extraterrestres –, se viene ahora lo que para los sensatos era más que evidente: la revancha.
Eso lo veremos en Día de la independencia: contraataque , filme dirigido por Roland Emmerich que llega precedida por un combo de disímiles apreciaciones: algunos expertos la destrozan y otros la aman.
Por ejemplo, para Telegraph se trata de una secuela “descuidada y sin sentido”, pero para Empire “ te la pasarás tan bien (viendo el filme) que ni siquiera echarás de menos a Will Smith ”, protagonista de la cinta original y quien encarnó al carismático capitán Steve Hiller.
Gran punto a favor de Emmerich, quien en una entrevista con la agencia EFE dijo que el rechazo de Smith a repetir la experiencia en la película “lo golpeó al principio”, hasta que comprendió que su vacío lo podía aprovechar para “hacer algo nuevo”.
“Para sustituir a su personaje, he tenido que crear una generación entera”, confesó el cineasta alemán, reconociendo el peso de Smith en la cinta.
Para empezar, el director de 60 años alineó a Liam Hemsworth, de Los Juegos del Hambre , quien en la nueva película toma la batuta y tendrá que liderar el golpe fatal de los extraterrestres.
“Cuando lo conoces, se muestra dulce y tranquilo, pero en la pantalla tenía que convertirse en un chico malo y rebelde, y lo hizo genial. El público se quedará sorprendido con él”, dijo el alemán sobre la nueva estrella de su universo apocalíptico.
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Hemsworth, por su parte, dijo estar ilusionado por su participación en la cinta. Cómo no, si cuando tenía 6 o 7 años fue uno de los niños deslumbrados con las naves espaciales y los aviones de combate.
“Luchar en este filme contra una flota de invasión alienígena fue un sueño hecho realidad para mí”, comentó el actor. Además, adelantó un poco sobre su corajudo personaje: Jake Morrison.
“Los padres de Jake murieron durante la Guerra de 1996, así que carga con un poco de resentimiento en esta pelea”, explicó.
El conflicto. Pero, ¿qué pasa en Contraataque ? ¿Porqué regresan los temidos invasores? Pues dos décadas después del destructivo ataque que estremeció al mundo, las naciones del orbe han alcanzado la paz global.
Además, pensando en la eventual vuelta del enemigo, los humanos han desarrollado armas que combinan tecnología humana y alienígena.
“Una vez que utilizaron tecnología alienígena que recuperaron después de la guerra, las naciones de la Tierra han colaborado para crear un programa descomunal de defensa para proteger el planeta”, describen las notas de producción de la cinta.
Se trata de una sabia precaución, pues la revancha está más cerca de lo que piensan.
Tras perder el primer round, los alienígenas enviaron una señal de auxilio a través de la galaxia y fue escuchada por sus congéneres a miles de años luz. La respuesta es la que ya se imaginan: destrucción total e inmisericorde de la Tierra.
Entonces, como castillos de naipes volverán a caer ciudades como Dubái, París y Londres. La torre Burj Khalifa se hará añicos, la torre Eiffel quedará aplastada y el Big Ben no volverá a marcar la hora.
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Desde el tráiler, sin duda, la película se vende como más destructiva que su entrañable predecesora. Eso promete que las impactantes imágenes, que llenaron los ojos de los fanáticos en 1996, volverán a ser parte medular de la historia.
“Esto es más grande que la vez anterior”, anuncia en el tráiler de la cinta Jeff Goldblum, el actor que vuelve a encarnar al mítico especialista en satélites David Levinson.
Eso sí, en Día de la Independencia: contraataque , Emmerich midió con cuidado el número de efectos especiales que iba poner en la pantalla. En 1996, Día de la independencia ganó el Óscar en la categoría de mejores efectos especiales, por lo que era importante cuidar de este recurso y no abusar de él.
“Al final hicimos más de los que usamos, porque nos dimos cuenta de que eran demasiados y se hacía pesado”, explicó Emmerich.
Aún así, el trabajo de posproducción en la nueva cinta reluce cuando las máquinas gravitacionales de los extraterrestres provocan el caos en el mundo.
En otros asuntos, Emmerich dijo que era esencial mostrar la diversidad racial, cultural y de religiosa en Contraataque. Además, veremos a una mujer como presidenta de los EE. UU., ya que según el director una película de alienígenas “también debe ser un reflejo real del mundo”.
¿Será ese un espaldarazo a la campaña de Hillary Clinton? Muchos se atreven a asegurarlo.
Día de la independencia: contraataque tiene una duración de 120 minutos y es apta para todo público. Eso sí, los niños menores de 12 años deben asistir a la sala acompañados por un adulto.
‘DÍA DE LA INDEPENDENCIA’ (1996): El FENÓMENO APOCALÍPTICO
Cuando ‘Día de la independencia’ se estrenó en 1996, todo el mundo se volvió loco. Quizá fue la destrucción de la Casa Blanca, quizá el carisma de Will Smith o tal vez simplemente la viciosa fascinación que el mundo tiene con los extraterrestres. El motivo de su éxito no está del todo claro, lo que sí es un hecho es que ‘Día de la independencia’ recaudó más de $817 millones en las boleterías, convirtiéndose en ese entonces en el segundo filme más taquillero de la historia. Solo ‘Jurassic Park’ (1993), de Steven Spielberg, la superaba en esa época. Pero la cinta no solo fue un éxito económico, ganó el Óscar a mejores efectos visuales y consolidó a Will Smith como una estrella de las cintas de acción. Además, el filme impulsó la realización de nuevas películas apocalípticas y consolidó a Rolland Emmerich como el gurú de “cine del desastre”: títulos como ‘El día después del mañana’ (2004) y ‘2012’ (2009) fueron también obras suyas . Por último, ‘Día de la independencia’ no tuvo grandes críticas, pero era evidente que tenía lo suyo: “Es la primera película de desastres que resulta adorable. Eso es lo que nos gusta a los americanos, una vez se hayan dispersado los efectos especiales”, escribió Entertainment Weekly sobre el filme.
