Una cinta atrevida, pero ovacionada por la crítica puso ayer el broche de oro a la competición del Festival de Cine de Cannes. Se trata de Elle, un thriller del también director de Bajos instintos , Paul Verhoeven.
La cinta relata la historia de una mujer violada –encarnada por la actriz Isabelle Huppert, de 63 años–, quien empieza a desarrollar un peligroso y perverso juego con su agresor.
Aunque para los críticos Huppert ofreció la mejor interpretación de su vida –de hecho, es una de las favoritas para ganar, por tercera vez el premio a la mejor actriz de esta edición número 69 del festival–, los temores sobre la aceptación de su papel se apoderaron de la actriz en días anteriores.
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En una conferencia de prensa brindada ayer tras el cierre de la competición, Huppert dijo sentirse preocupada por la percepción de los espectadores al descubrir que, una vez que la víctima descubre la identidad de su violador, no lo denuncia ni lo aparta de su vida.
“No es una proclama sobre una mujer violada que termina aceptándolo. No quiere decir que le pase a todas las mujeres del mundo. Le pasa a esa mujer en particular como individuo”, aclaró la actriz.
Pese al cuestionable desarrollo del personaje, la agencia de noticias EFE se refirió a Elle como “una película polémica, divertida, inteligente y tremendamente libre”.
Uno de los puntos a favor para la cinta de Verhoeven fue haberse presentado justo luego de The Last Face , de Sean Penn, cinta que generó una decepción generalizada en su proyección del viernes.
Luego de nueve años de ausencia en el banquillo del director, Penn puso en pantalla un drama romántico entre dos médicos (Charlize Theron y Javier Bardem) que trabajan en un campo de refugiados en Liberia, en un contexto de guerra civil.
Premios. Este sábado no solo fue un día de gloria para Elle , sino también para las cintas que se hicieron merecedoras de los galardones del festival.
El día más feliz en la vida de Olli Mäki , del finlandés Juho Kuosmanen, ganó en la sección Una cierta mirada , mientras que la cinta alemana Toni Erdmann se llevó el premio Fipresci de la crítica internacional.
Por su parte, la Queer Palm (premio a la mejor película de temática gay , lésbica o transexual) fue otorgada al documental del francés Sébastien Lifshitz, Les Vies de Thérèse , que versa sobre Thérèse Clerc, una conocida figura del feminismo en Francia.