Era 1984. En una sala de espera estaban unas 20 muchachas, ninguna mayor de 18 años. Todas buscaban que su talento deslumbrara al productor musical más exitoso de México en aquellos años, Sergio Andrade, quien buscaba formar un grupo femenino.
Entre ellas resaltaba una greñuda, con sus botas rotas y actitud indiferente: Gloria de los Ángeles Treviño Ruiz, quien cuatro años después se autodenominó Gloria Trevi.
Era una jovencilla de 16 años que no sabía tocar ningún instrumento; lo único que sabía hacer era componer y cantar. De hecho, hasta ese momento de su vida, había escrito unas 52 canciones, temas que cuando se los presentó a Andrade él los describió como ‘cavernícolas’.
A pesar de eso, la contrató. Sabía que lo que tenía al frente era un diamante en bruto y ¡vaya que logró sacarle brillo!
Cerraron el trato y, con ello, Trevi no solo se aseguró un crecimiento profesional, sino que, sin saberlo, también aceptó que los próximos 20 años fueran los más tortuosos de su historia.
Tuvo muchísima fama. De hecho, es considerada una de las cantantes más importantes de los 90 y fue apodada, junto con Yuri, la Madonna mexicana.
Pero también ocupó primeras planas de periódicos cuando fue arrestada, en enero del 2000, por ser sospechosa de cometer los delitos de rapto, corrupción, abuso y violación de menores.
En el 2004, una jueza de México la absolvió, pero es un fantasma que la persigue, tanto así que hoy vuelve a ser un tema que está en la palestra pública gracias a la película: Gloria, del director suizo Christian Keller, que se estrena el jueves en territorio nacional.
La crítica. Normalmente, cuando se piensa en audicionar para algún proyecto, el pensamiento viene acompañado de la ilusión de un cambio (para bien, claro). Pero a algunos, como Gloria Trevi (encarnada por la actriz Sofía Espinoza), la suerte le sonrió por un lado y, por el otro, la apuñaló vilmente.
El Rey Midas, como también se le conoce a Sergio Andrade (Marco Pérez), la llevó al estrellato. De eso no hay duda. Pero, en medio de la fama que llenó sus jóvenes manos, el productor musical la envolvió de tal forma en una historia de amor, desamor, pero sobre todo de traición.
Gloria bien pudo haber hecho una mezcla entre el éxito y la relación entre los protagonistas. Sin embargo, la película relega la carrera de Trevi a segundo plano. Es importante y sí la muestra, pero no es el tema central en el que se quiere enfocar.
Su éxito musical se limita a algunos conciertos y canciones, que se presentan en la cinta como números musicales que describen una etapa de la intérprete. Algunos temas que aparecen son La papa sin catsup, Los borregos, Con los ojos cerrados y El recuento de los daños.
Lo que realmente ataña el filme es el amor que sentía la protagonista por su representante, Sergio, y la misteriosa muerte de su hija recién nacida, Ana Dalay.
Es decir, muestra cómo ese apego la hizo obviar una trágica historia de abuso sexual y psicológico que terminó con el encarcelamiento de ambos.
Ambos extremos de la historia de la cantante –el inicio de la carrera y su detención– se cuentan paralelamente, con saltos en el tiempo que hacen que esta película transcurra con mayor dinamismo.
“Hay que admitir que un escándalo sexual de tales proporciones, debiera producir una historia mucho más compleja que requiere de mayor profundidad en el guion, pero, si bien no obtenemos el relato en todas sus capacidades, es increíble cuán cautivadora resulta esta historia. El guion es muy sólido y enfocado”, reseña Vanguardia.
Como es de esperarse en una historia de amor, hay unas cuantas escenas eróticas en el filme: una es cuando Trevi y Andrade tienen relaciones sexuales por primera vez. Dejan poco a la imaginación.
De ese esfuerzo mínimo de atrevimiento, críticos de El Informador resaltan: “Para que esta película fuera de verdad excelente, le faltó dejarse llevar un poco más, sin importarle ser demasiado ofensiva para algunos. En una escena vemos a Trevi entrar a la cama con Andrade, quien está dormido con un grupo de jovencitas, dando a entender lo que sucederá después, pero cortando justo cuando Trevi empieza a besarse con una de ellas.
”Aunque sí contiene escenas fuertes, se nota que la película todavía guarda ciertas reservas con su público y teme mostrar demasiado de algo. Aún así el esfuerzo no es vano y el resultado es suficiente para mantenernos interesados en la película de principio a fin”.
Polémica infaltable. Es un filme que se viene gestando desde hace una década. En el 2005, Trevi recién había salido de la prisión, mientras que el cineasta Keller –quien en un principio no sabía quién era la cantante– seguía seducido por la historia que leyó en la prensa.
Se puso tras ella y logró que, en el 2008, le vendiera los derechos para poder hacer la cinta. Pero, antes de llevarla al cine, su equipo tuvo que lidiar hasta con demandas que interpuso Trevi porque consideraba que “el filme estaba lleno de mentiras”.
Sabina Berman, periodista y dramaturga mexicana, tenía en sus manos la labor de hacer el libreto, por lo cual entrevistó en repetidas ocasiones a la artista.
A pesar de que, según Keller, Berman hizo el texto lo más fiel posible a la versión de la cantante, Trevi comenzó a mostrarse disconforme con el trabajo y los demandó sin éxito a finales del año pasado.
“Entiendo que Gloria haya querido controlar su biografía. Pero, aunque ella me simpatiza, la verdad siempre tiene un lugar importante en mis textos”, comentó Berman a la AFP. La escritora también es autora de la biografía Gloria: una historia sobre la fama y la infamia.
El productor de la cinta, Matthias Ehrenberg, agregó a esa misma agencia de comunicación: “No es amarillista ni sobre la perversión, pero tampoco es una película fresa donde toda la vida de Gloria es de rosas y hay los malos y los buenos. Es una película humana donde suceden cosas muy fuertes”.
Así, el estreno se convirtió en toda una polémica, tal y como lo es todo en la vida de la mexicana. Insultos iba y venían, pero de un día para el otro La Trevi decidió apoyar, de nuevo, ese filme.
“La verdad lo estoy haciendo para atender el llamado de mis fans. Ellos me lo pidieron, pero también porque le bajaron la intensidad al guion. Si fuera algo que me insulte o alejado de la verdad, no la vería por nada del mundo”, comentó Gloria a varios diarios mexicanos.
Así fue. A mediados de marzo, la famosa asistió a una premier que se realizó en Austin, Texas, en Estados Unidos. Fue su primer encuentro con la película y lo único que pudo decir a TV Notas fue: “Ya vi la película, no completa porque hay una parte que no puedo ver, no es fácil ver cuando quieren reflejar tu vida. La película me hizo llorar, reír y enojarme, es difícil porque hay cosas que me hacen recordar lo que viví”.
Sin embargo, a pesar del arreglo, hay terceras personas que aseguran que sufren un daño directo con la puesta de la película. Aline Hernández –quien fuese esposa de Sergio Andrade hasta 1992– aseveró a El Informador : “La gente no es tonta y está muy claro que ella (Trevi) quiere justificar y limpiar su imagen con esta cinta, pero está reconociendo lo que yo dije en mi libro ( La Gloria por el infierno , 1998) y no quiso reconocer antes. Estoy completamente en contra porque en realidad la historia que se ve no es la real, es muy favorecedora para la protagonista y yo soy la antagonista”.
Mientras que María Raquenel Portillo, mejor conocido como Mary Boquitas y quien también fue esposa de Andrade en los 90, aún no ha querido observar la película porque teme lo que se va a encontrar.
“Me he mantenido muy al margen y creo que ha sido perjudicial para mí”, explicó.
Con todo ello, Gloria es la historia de una mujer que pasó de estar en la cumbre de la fama a ver a su hija morir, ser perseguida por Interpol y pasar cinco años en la cárcel en donde quedó embarazada antes de ser declarada inocente y volver a ser la figura que alguna vez fue.