Cannes, Francia AFP Los organizadores del Festival de Cannes lo anticiparon desde el anuncio de la selección oficial: los bebedores de sangre y los antropófagos estarían en el menú de esta edición número 69.
Efectivamente, estos personajes serán los protagonistas de media docena de largometrajes, repartidos en diferentes secciones, como Neon Demon , del danés Nicolas Winding Refn (en competición por la Palma de Oro); Transfiguration , del estadounidense Michael O'Shea (en la sección oficial Una cierta mirada) o Grave de la francesa Julia Ducournau (en la sección paralela Semana de la crítica).
“Cannes parece interesarse en los últimos años en el cine de terror, sin duda porque este género atrae a directores de prestigio, como Jim Jarmusch”, dijo a la AFP Jean Marigny, autor del libro Vampires: de la Légende au Mythe Moderne (Vampiros: de la leyenda al mito moderno).
Jarmusch, quien compite este año con Paterson , estuvo hace tres años en Cannes con Only Lovers Left Alive ( Solo los amantes sobreviven), un filme sobre vampiros con un ambiente sonoro y visual sofisticado.
“Es un cine que durante mucho tiempo fue considerado como de baja categoría, con medios limitados y actores poco conocidos”, matiza Jean Marigny.
“La filmografía sobre vampiros es la más completa. El canibalismo tuvo su apogeo en Italia en los años 70 y 80 con películas a menudo de mala calidad”, agrega.
Este género pasó una nueva etapa en los años 2000 con Crepúsculo , una saga fantástica inspirada en los libros de Stephenie Meyer, que sedujo a un público adolescente.
“En Crepúsculo se humaniza al vampiro, lo retratan como a un personaje romántico para conquistar al público más joven; pierde su lado cruel”, subraya Estelle Valls de Gomis, autora de Vampire: Enquête Autour d'un Myhe (Vampiro: una investigación alrededor del mito).
Transfiguration , de Michael O'Shea trae a Cannes vampiros realistas y contemporáneos. Su personaje principal es un joven negro huérfano que vive su apetito por la sangre como una enfermedad.
El festival de incisivos continuará esta semana con el muy esperado Neon Demon , de Nicolas Winding Refn, que será presentado el viernes en competición por la Palma de Oro.
Luego de Solo Dios perdona , en Cannes en 2013, el danés propone una historia sangrienta sobre top models , donde la heroína (Elle Fanning) descubre el placer que procura la carne, en todos los sentidos de la palabra.
La hemoglobina es también el tema central de Grave , que sigue la metamorfosis de una vegetariana que va a experimentar pulsiones canibalísticas, sin olvidar Ma Loute , de Bruno Dumont, sobre una familia de pescadores que come carne humana.
“La transgresión me interesa, ya sea la ambigüedad sexual, el canibalismo, la consanguinidad”, explicó el director francés, en liza por la Palma de Oro, en una entrevista.