A John Williams lo acompaña la Fuerza y no todo se lo debe a Star Wars . No es un Jedi precisamente, pero sí un caballero que podría conquistar imperios con sus prodigiosos acordes.
Williams, quien en 1977 ganó un Óscar gracias a su trabajo en Star Wars: Episode IV - A New Hope (1977) y que desde ese entonces se ha encargado de musicalizar todos los capítulos de la saga, regresa a sus 83 años para seguir la tradición: El despertar de la Fuerza (2015) también es asunto suyo.
Él tenía que estar ahí, a la orden de J.J. Abrams, no tanto por su afiliación expresa con la famosa saga, sino porque desde sus gloriosos inicios, Star Wars suena a Williams.
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“El maestro Williams va a hacer esa película, porque él estaba allí mucho antes de que yo estuviera”, dijo Abrams en Berlín, varios meses antes de hacer oficial su incorporación al proyecto.
La presencia de Williams es casi un derecho sagrado, pues la recordada marcha imperial, el paso demoledor de Darth Vader y el famoso texto “hace muchos años en una lejana galaxia”, nos remiten sin pensarlo al gran maestro.
Eso sí, aunque la obra musical de Star Wars lleva el sello indeleble de Williams y el Episodio IV es considerado por la American Film Institute (AFI) como la mejor banda sonora de todos los tiempos, no es el único trabajo que le ha dado gloria a Williams.
Su mano prodigiosa, sin excepción, ha tocado decenas de éxitos que no solo vemos, sino que también escuchamos.
“¿A qué suena una bicicleta que echa a volar? ¿Y las aventuras de un arqueólogo que huye de los nazis? ¿A qué suena Auschwitz?, pues a lo que John Williams diga”, escribió el sitio español Sensacine , en referencia a una prolífica carrera que abarca el cine pero también la televisión.
Varios años antes de meterse en el universo creado por George Lucas, este músico neoyorquino, nacido en 1932, ya había plasmado su talento en series televisivas como Perdidos en el espacio (1965) y, por si fuera poco, ya se había bañado de oro con El violinista en el tejado (1971), una película con la que ganó el Óscar por la mejor música adaptada.
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Se trató de un gran logro para Williams, pero por su naturaleza de “adaptada”, no significó todavía un premio directo a su creatividad descollante, que ya lucía en filmes como Jane Eyre (1971), John Wayne y los Comboys– su cuarto aporte al género western– y la trilogía de cintas que lo hizo representante del cine catástrofe: La aventura de Poseidón , Terremoto y El coloso en llamas.
Luego de eso, no pasaría mucho tiempo para que Williams volviera a sorprender a la Academia, organización que en 1975 por fin reconoció su talante de compositor nato. Trabajando al lado de Steven Spielberg –su inseparable yunta desde Loca evasión (1974)–, el músico alcanzó la cumbre al ganar la estatuilla dorada por Tiburón (1975).
“De no ser director, mi sueño hubiera sido componer bandas sonoras, y esto se debe a mi admiración por John Williams”, dijo Spielberg a La Razón de España, plasmando así su gran aprecio por el músico.
Un Globo de Oro, un Bafta y un Grammy se sumaron a los premios que Williams recibió por las famosas partituras de Tiburón , que según el criterio de la AFI se ubican como la sexta mejor banda sonora de todos los tiempos.
Más éxitos. Antes de convertirse en la persona ‘viva’ con más nominaciones a los premios Óscar, con 49, y la segunda persona más nominada en la historia de la misma organización, la fama de Williams siguió creciendo.
Tanto así, que fue convocado para trabajar con estrellas de la talla de Alfred Hitchcock, con el que musicalizó la última joya del famoso mago del suspenso: Family Plot (1976).
En el 77, dos grandes del cine contemporáneo ya lo tenían fichado y solicitaron sus servicios sin pestañear: Spielberg para Encuentros cercanos del tercer tipo y George Lucas para Star Wars . Por popularidad, no tanto por calidad, la segunda opacó la otra y a la postre significó el tercer premio Óscar en la carrera del autor.
Y la cosecha de galardones continuó: E. T.: El extraterrestre (1982) y La lista de Schindler (1993) –otra vez al lado del gran Spielberg–, significaron hasta ahora las demás estatuillas conquistadas por Williams.
Cuatro Globos de Oro, 20 Grammys y siete Bafta complementan su destacado palmarés, en el que también hay que recordar aportes musicales a películas tan grandes como Superman (1978), Jurassic Park (1993), Salvando al soldado Ryan (1998), Las aventuras de Tintin (2011), Lincoln (2012) y War Horse (2011).
“Su carrera, definitivamente suena y sabe a sound-tracks. Siempre ligado a películas fuertísimas y legendarias, como todas las creadas junto a Spielberg. Un hombre que, definitivamente, le ha dado mucho al cine y le seguirá dando”, expresó Erick Fallas, crítico de cine.
Por si fuera poco, y en línea a lo señalado por Fallas, Williams remachó su carrera musicalizando sagas tan populares como las de Indiana Jones y en los últimos tiempos las primeras tres cintas de Harry Potter.
Legado eterno. A 57 años de haber musicalizado su primer filme ( Daddy-O , 1958), en el 2015 su majestad Williams no se cede en el admirable ejercicio de crear personajes que solo el oído capta y que la mente transforma en imágenes o referencias fílmicas.
“El gran mérito de Williams, a nivel musical, es que logró que sus composiciones se convirtieran en un personaje más de sus películas y que no solo se quedaran como un fondo”, opinó Marvin Araya, director de la Orquesta Filarmónica.
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Además, Araya señala un punto que jamás podrá pasar desapercibido por sus colegas: el maestro Williams –quien empezó su carrera muy cercano al jazz–, se aproximó con el tiempo a la onda sinfónica y logró que hiciera clic con los públicos populares.
“Esto es vital. Acercó a los mortales al mundo maravilloso de las orquestas y sacó provecho de eso. Nosotros, en la Filarmónica, al tocar su música, somos testigos de eso”, finalizó Araya.
Por esas y muchas razones más, siempre es buen día para rendir tributo al Jedi de las bandas sonoras. Como sabemos que los años pesan, pedimos a la Fuerza, encarecidamente, que siempre lo acompañe.
Escuche algunas bandas sonoras creadas o adaptadas por John Williams:
1) Daddy-O (1958)
A la edad de 26 años, John Williams trabajó en su primera banda sonora para cine. Bajo las ordenes del director Lou Place, Daddy-O es un drama del cine B protagonizado por Dick Contino.
2) Loca evasión (1974)
La primera colaboración de Steven Spielberg y John Williams fue este drama de aventuras. Luego de su estreno, esta yunta fílmica ha trabajado junta en más de 20 películas.
3) El violinista en el tejado (1971)
Este musical, dirigido por Norman Jewison, le valió el primer Óscar a Williams. Con temas de Jerry Bock y Sheldon Harnick, el premio correspondió a la mejor música adaptada.
4) Tiburón (1975)
Con esta inolvidable película, dirigida por Steven Spielberg, Williams gana el Óscar a mejor música original. Según la AFI, es la sexta mejor banda sonora de la historia del cine hollywoodense.
5) Star Wars, Episodio IV (1977)
El tercer Óscar de Williams llega con la fuerza y magia de George Lucas. La banda sonora de este filme es considerado por la AFI como el más importante de la historia.
6)Superman (1978)
Dirigida por Richard Donner y protagonizada por Christopher Reeve, Williams también marcó a esta película de Superman.
7)Indiana Jones y los cazadores del Arca perdida (1981)
Con las aventuras de Indi Williams no gana premios, pero su música impacta al mundo. Al final, musicalizó toda la trilogía.
8) ET (1982)
Otra vez junto a su amigo Spielberg, John Williams gana su cuarta estatuilla dorada. La banda sonora, según el criterio de la AFI, es la décimo cuarta mejor entre las mejores de la historia.
9)La lista de Schindler (1993)
El drama sobre el holocausto judío, de Steven Spielberg, jamás hubiera sido lo mismo sin el aporte de Williams. Otro Óscar para el genio musical llegó por esta obra.
10) Harry Potter y la piedra filosofal (2001)
De lo más popular que ha hecho Williams es la musicalización de las tres primeras cintas de Harry Potter. Su trabajo fue todo un lujo para la famosa saga.