La Llorona, el Cadejos, las mascaradas y las coplas son solo parte de la entretenida propuesta de humor costumbrista que el Teatro el Triciclo reunió en su nueva comedia Los enredos de Juan Vainas , que estrenarán hoy, a las 8 p. m.
La historia es protagonizada por Juan Vainas ( Ricardo Jiménez ), quien en medio de su inocencia, atolondramiento, su corazón enamorado y espíritu trabajador, le sacará muchas carcajadas a los espectadores, como ocurrió por espacio de 90 minutos, durante el ensayo general del miércoles.
La producción es dirigida por Mauricio Martínez y cuenta con un amplio elenco donde también actúan Magdiel Ramírez , Alberto Marín, Lolita Aguilar, Sofía Chaverri, Luis Diego Quesada y Carlos Martínez.
El objetivo de la obra, además de que el espectador ría y pase un tiempo entretenido, es que se fortalezca la imagen de que Costa Rica es un bello país, con tradiciones lindas, con gente pura vida y muy solidarios, según explicó el director desde México.
Estampas. Astorga se refiere a la nueva obra de su teatro como una serie de estampas costarricenses. En esta se recrean desde las fiestas patronales, hasta una serie de leyendas propias de la tradición local.
Desde luego que será un campesino con pocos estudios, pero con gran malicia indígena quien lleve la voz cantante de la producción. Porque desde el primer momento Juan Vainas aparece en escena para generar empatía con sus ocurrencias, sus dichos y sus metidas de pata.
La acción comienza con la apertura de las fiestas del santo patrono del pueblo de Juan Vainas, este evento quiere ser usado por don Zenón, el gamonal del lugar (Alberto Marín), como una plataforma para lanzar su candidatura a una diputación.
Por eso este hombre adinerado patrocina parte de las fiestas, incluso, donará un santo de tamaño real, que le encarga a Juan Vainas. Para el protagonista será una gran oportunidad de ganarse una buena cantidad de plata, hasta que su amigo Chibolo (Magdiel Ramírez) pondrá en riesgo esa entrada de dinero.
En medio de la fiesta y el encargo del santo está Rosalinda (alternado entre Lolita Aguilar y Sofía Chaverri), la joven que inspira a Juan Vainas a componerle una canción, incluso, lo lleva a disputar un duelo con Lisardo (Carlos Martínez), un joven dandi y de familia adinerada que don Zenón quiere por yerno.
La disputa del amor de Rosalinda genera una de las escenas más entretenidas del espectáculo, cuando Juan Vainas y Lisardo emplean su ingenio al crear coplas para la mujer que le quita el sueño a ambos.
Durante toda esta aventura, de una ingenuidad que puede ser degustada por un público de cualquier edad, aparecerán diálogos donde se muestran esos costarriqueñismos que aún en el siglo XXI son usados de forma cotidiana en muchos pueblos.
La música del tipo parrandera también inspirará al elenco a disfrutar y bailar como una clara muestra de parte del folclor local.
Los gags también ayudan a construir la comedia, muchos de ellos inspirados en el trabajo de Los tres chiflados, Capulina y Abbott y Costello . Estos cobran especial fuerza en el segundo acto, cuando Chibolo y su amigo campesino llegan a un extraño lugar custodiado por Igooor (Luis Diego Quesada).
Para mostrar esta, su nueva comedia estelar, El Triciclo se viste con tres escenografías distintas, dos de ellas pintadas, para simular los telones que antaño se usaban en muchas escuelas públicas, cuando se representaban efemérides, creado por el artista visual Stan Spinal.
“De alguna manera, Juan Vainas y la obra representa parte de la esencia del tico, la persona alegre, solidaria, empunchada, que ante las adversidades saca lo mejor de si, para salir adelante”, afirmó Astorga.
Con esta nueva producción en El Triciclo esperan mantener entretenido al público hasta diciembre, cuando les darán una sorpresa especial.
Otro de los objetivos del director con la obra es incrementar el repertorio de la sala, pese a que colegas del medio le critican por quitar del horario estelar una comedia como Se armó la gorda , que la semana anterior logró sala llena. Sin embargo, los planes de Mauricio Astorga es que al año sean varias las obras que le presenten a quienes aman reír en el teatro.