Nominada a mejor actriz en los Globos de Oro, todo el mundo esperaba que Amy Adams, por La llegada (Arrival), estuviera soñando hoy con un premio Óscar.
Pero no fue así y no fue la única figura o película excluída sorpresivamente del prestigioso certamen, que entregará sus estatuillas el próximo 26 de febrero, en Los Ángeles.
Para empezar, una pregunta que acosó a los cinéfilos esta mañana fue: ¿no nominaron a mejor filme Silence, la de Martin Scorsese?
Pues no. La producción que narra las desventuras de un par de misioneros cristianos en Japón solo obtuvo una nominación en la rama de mejor fotografía, para el mexicano Rodrigo Prieto.
Y así abundan los casos. Se quedó en el camino Tom Hanks, por Sully, drama de aviación del que también se esperaba una nominación en la rama de mejor película.
The Birth Of Nation, de Nate Parker, es otro caso. Desde que ganó el premio a mejor película en el Festival de Sundance muchos apostaban por su presencia en las postulaciones del Óscar, pero todo quedó en nada.
De hecho, la cinta también fue obviada de los Globos de Oro y todo se pudo haber debido a un caso de violación en el que estuvo involcrado Parker. Fue hace 17 años y fue absuelto por ello, pero los fantasmas de ese litigio despertaron en el 2016 para nublar su carrera, su película y su historia.
De Animales nocturnos, de Tom Ford, también se esperaba algo más que la solitaria nominación al Óscar de Michael Shannon en la categoría de actor de reparto.
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Ni qué decir de 20th Century Women, la película en la que Annette Bening brilló al punto de ser nominada en los Globos de Oro. La cinta de Mike Mills logró postulación en la categoría de mejor guion original, pero de Bening ni rastro.
Otro caso es el de Robert Eggers, el mejor director de Sundance, que con The Witch esperaba tener algún reconocimiento de la Academia. Se fue en cero.
Lo mismo le pasó a The Handmaiden, de Corea del Sur, y a la esperanza latina Neruda, de Chile, que los expertos hubieran visto como protagonistas en la rama de mejor película de habla no inglesa. Al final ambas quedaron fuera, a pesar de la postulación al Globo de Oro de la cinta de Pablo Larraín.
Finalmente, de Deadpool, se esperaba al menos alguna mención en categorías técnicas. Quizá este superhéroe resultó demasiado incorrecto y malcriado para los miembros de la Academia, pues no lo logró convencerlos.