De Nueva York a París, –haciendo honor a sus orígenes franco-belgas–, los pitufos volverán a dejar la aldea en su nueva aventura cinematográfica. Eso sí, ya no viajarán por accidente, sino por convicción, pues Pitufina clama por ayuda en los alrededores de la torre Eiffel.

Luego de que la primera parte de los Los Pitufos (2011) reportara ¢563 millones en la taquilla mundial , Columbia Pictures y Sony Pictures Animation no dudaron en traer de vuelta a las criaturas de Peyo al cine, publicadas por primera vez en la revista Le Journal de Spirou, hace casi 55 años.
Luego de pasearlos por la Gran Manzana, algo quedó muy claro en Hollywood, y es que tanto cariño guarda la humanidad por los enanos azules que son una apuesta segura. Por eso no hay sorpresas, solo expectativas: mañana se estrena Los pitufos 2 e n los cines ticos y también en todo el mundo .
En la nueva película, Gargamel no cejará en sus intenciones de atrapar a los pitufos, por lo que está detrás de una nueva y maquiavélica invención mágica. El ogro de traje negro y horrorosa nariz, creará a una pareja de criaturas revoltosas llamadas los Malotes.
Los Malotes, Jakus y Vexy, son una copia barata de los pitufos, cuyo oscuro objetivo es inmiscuirse en la aldea para robar la poderosa y mágica esencia de las tiernas y azules criaturas.
“Jakus y Vexy son los hermanos de Pitufina”, explicó el productor de la película, Jordan Kerner. Así, el cineasta recordó que Pitufina fue creada por Gargamel muchos años atrás, pero que una pócima de Papá Pitufo logró que la única chica de la aldea se convirtiera en parte de la camada azul.
Así consta en varias ediciones Le Journal de Spirou , de 1966, donde Peyo hizo aparecer a la querida y coqueta rubia.
“Igual que a Pitufina, los formó con un poco de arcilla. Si Gargamel logra descubrir el conjuro mágico que convirtió a Pitufina en una genuina pitufa azul, podría hacer incontables pitufos para exprimir su esencia y convertirse en el hechicero más poderoso que el mundo haya visto”, agregó Kerner.
Frustración. Sin embargo, los planes con Los Malotes no le saldrán para nada bien a Gargamel, sobre todo cuando descubre que solo un auténtico pitufo le puede dar lo que quiere.

La situación pone en jaque al villano, quien secuestrará a Pitufina y se la llevará para París.
Papá Pitufo, Torpe, Gruñón y Vanidoso no dudarán en regresar a nuestro mundo para rescatarla del amargado ogro. Eso sí, la misión será complicada para los aldeanos, pues Pitufina enfrentará en la cinta una crisis existencial.
“En cierto modo ella piensa que Gargamel es su ‘padre de nacimiento’, mientras que Papá Pitufo es quien la crió. Así que la pregunta sería: ¿se nace o se hace?, ¿es hija del hombre que le dio vida o es hija del pitufo que la cuidó?”, adelantó Raja Gosnell, director del filme.
Dichosamente, los pitufos no estarán solos en la aventura; pues al igual que en el primer filme contarán con aliados humanos como Patrick (Neil Patrick Harris) y Grace Winslow (Jayma Mays).
“¿Hallará Pitufina –quien siempre se sintió distinta a los otros pitufos– un vínculo con los traviesos Vexy y Jakus?, ¿o podrán los pitufos convencerla de que su amor por ella es azul genuino?”, dice la sinopsis de la película.
Homenaje. Con lindas imágenes de París, Los Pitufos 2 rinden homenaje a las raíces europeas de los personajes, incluyendo los lugares icónicos de la ciudad como la torre Eiffel, el palacio Garnier (Ópera de París), el Arco del Triunfo, el museo Louvre y el río Sena.
Además, en la película animada se podrá ver la Fuente de Trocadero, el hotel Plaza Athenee y la Catedral de Notre Dame.

“Para mí, como director, lo más emocionante fue ubicar esta enorme aventura a través de París. Incluso, filmamos en lugares donde, hasta donde yo sé, nadie lo había hecho antes”, dijo Gosnell.
“Gracias al gran amor que inspiran los pitufos y a las autoridades de París, entramos en lugares en los que nunca pensé que podrías filmar. ¿Qué más podría pedir un director?”, agregó.
Todos esos escenarios, condimentados con la tecnología del 3D, se mezclan con tomas interiores grabadas en un set en Montreal. El diseñador artístico, Bill Boes ( Coraline , Hulk y El planeta de los simios ), fue el encargado de dar vida al universo mágico de los pitufos.
Según la producción, el proceso técnico de poner a los pitufos en un filme de acción en vivo se resolvió en la primera cinta, por lo que en la secuela solo tocó afinar detalles y inyectar una nueva estética.
“Integramos la estética parisina en el diseño. París es la capital artística del mundo, así que deseábamos mostrar la faceta artística y la belleza de la ciudad”, dijo Boes.
Además, la nueva cinta mostrará a un Gargamel armado con un extractor de pitufos mucho más moderno que en la primera cinta y con un viejo carruaje que, en su interior, es una sofisticada sorpresa.
En otras palabras, el villano montará una guerra sin precedentes a los pitufos, quienes tendrán que “pitufear” con todo para salvar a su dama, la coqueta rubia.