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Con una nave espacial en pleno bulevar, una alfombra roja de decenas de metros y cientos de fanáticos exaltados, el estreno mundial de Rogue One: una historia de Star Wars, sorprendió a Hollywood y entusiasmó a su público el sábado a la noche.
Hollywood "es el centro del universo cinematográfico, pero esta noche es simplemente el centro absoluto del universo", se congratuló el alcalde de Los Ángeles Eric Garcetti, interrogado en Pantages, un mítico teatro de Los Ángeles donde tuvo lugar la velada.
Desde que adquirió sus derechos en 2012, por $4.000 millones, Disney continúa pensando a lo grande con la saga creada por George Lucas.
El despertar de la Fuerza, el séptimo filme de la saga estrenado el año pasado, recaudó más de $2.000 millones en taquilla. Rogue One, filme dirigido por Gareth Edward que se estrena el jueves en Costa Rica y en todo el mundo, debería ser el nuevo gran éxito.
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En Los Ángeles, una parte del Hollywood Bulevar fue cerrada varios días antes de la premiér, generando grandes embotellamientos de tránsito.
Desde principios de la tarde, cientos de enamorados de la aventura galáctica se reunieron cerca de Pantages bajo estrictas medidas de seguridad. Unos 2.700 invitados seleccionados pudieron descubrir de primera mano el nuevo episodio de la epopeya interestelar.
Anne Jenkins, cuyo marido posee 65.000 objetos de la colección con la insignia Star Wars, viajó desde Kansas City (centro de Estados Unidos) para la ocasión.
"Me encanta que hayan incorporado personajes femeninos que tienen roles de líderes", dice en referencia a la heroína de la película, la francotiradora Jyn Erso.
Entre las celebridades que caminaron por la alfombra roja se pudieron ver a los actores Christian Bale y Michael Douglas, al director Kevin Smith, y a su hija, la actriz Harley Quinn Smith.
La británica Felicity Jones, de 33 años, que interpreta a Jyn Erso, enloqueció a los reporteros gráficos con un vestido brillante color champaña y un peinado con un prolijo rodete. La actriz comparte cartelera con el mexicano Diego Luna, Mads Mikkelsen, Alan Tudyk y Forest Whitaker.
Riz Ahmed, que tiene el rol del piloto Bodhi Rook, afirmó a que se sentía "orgulloso de formar parte de esta familia, y con ello hablo también de los fans, no sólo del equipo de la película".
"Es irreal formar parte de esta saga mítica", agregó Mads Mikkelsen, el danés que actúa de creador de la Estrella de la Muerte.
"Crecí con Star Wars hace 40 años y, de repente, acá estoy", añadió Mikkelsen.
Complacidos fans. A la salida de la proyección, finalizada con aplausos y gritos de felicidad, los espectadores se mostraban entusiasmados.
"Fue genial, me encantaron los efectos especiales", opinó uno de ellos, Jeff Bier.
"Fue increíble, mejor de lo que esperaba", agrega Javier Baez, miembro del club de disfraces 501st Legion, quien adoró "volver a ver a Dark Vader como es: descontrolado".
Rogue One: una historia de Star Wars, es una historia separada de la trama principal de aventuras de Luke Skywalker, Han Solo y la Princesa Leia. Traza la búsqueda de la Alianza Rebelde de los planos de la Estrella de la Muerte.
Con un cóctel de criaturas extrañas, fusiles y sables láser, batallas espaciales, droides, tragedias familiares y humor cáustico, la nueva propuesta reúne todos los condimentos del ADN Star Wars.
Observe a contiuación el tráiler de la cinta:
