Hay películas que se cocinan en Hollywood, otras en China y ahora también hay una que se horneó todita en Puriscal. Hoy jueves, el país verá por primera vez Por las plumas , cinta que ha llevado el auténtico sabor tico a los festivales de Toronto, Vancouver y San Sebastián.
Con muy buenas críticas, una visión fresca de la cultura popular costarricense y un elenco totalmente criollo, Por las plumas llega a las pantallas ticas para contar la historia de Chalo, guarda de seguridad que siempre soñó con tener un gallo de pelea.
Chalo hace realidad su deseo, pero, al no tener un lugar para criar al ave y mucho menos poder entrenarla, enfrentará situaciones cómicas que pondrán a prueba el amor por su singular compañero.
“Es una cinta que narra con delicadeza y ternura la cotidianidad de un vigilante que no vigila, que se enamora tímidamente, que busca techo cada noche y que es feliz cuidando de un gallo de pelea que le da más disgustos y problemas que un hijo”, comentó Javier Tolentino, experto de Radio y Televisión Española luego de ver el filme en el Festival de Cine San Sebastián.
Con un equipo de producción de apenas cinco personas , cuatro actores principales y unos 50 extras, Por las plumas se gestó por completo en Puriscal, comunidad que todavía guarda la magia de una Costa Rica de barrio y donde la clase popular toma protagonismo.
El artista escénico y bailarín Allan Cascante toma el papel de Chalo y debuta en la pantalla grande con un papel principal.
“Mi personaje es un poco tímido, introvertido y solitario, que cuando tiene el gallo conoce a mucha gente y se va sensibilizando de alguna forma, como que se va endulzando”, dijo Cascante.
“El gallo se vuelve todo para él y se arriesga por el plumífero durante toda la película. Es un papel rico donde aprendí mucho del talento y la cultura tica”, agregó el actor.
Un gallo que, según la producción, se portó muy bien en el rodaje, parecía entender lo que el director quería, comía cómodamente con el equipo aunque a veces hubo que motivarlo con algún rival de pelea.
“Reaccionaba con otro gallo al frente, pero obviamente nunca los dejamos pelear. Es un gallo muy noble”, detalló Harold Calderón, jefe de producción del filme.
Marvin Acosta, desamparadeño que en la vida real se dedica a la mensajería motorizada, hace el papel de Jason, amigo de Chalo en este trabajo cinematográfico.
“Neto me dijo que ni siquiera actuara, que fuera yo. Me encanta el personaje porque a Marvin no lo conoce nadie, pero a Jason quiero que lo conozcan porque sería como si me conocieran a mí. Jason y Marvin somos casi la misma persona”, dijo Jason, quien desde que filmó se ha vuelto toda una celebridad en su comunidad.
También conoceremos a Erlan Vásquez, estudiante puriscaleño de 15 años que encarna a Erlan, chico dispuesto a conocer todo sobre las peleas de gallos.
La única con experiencia como actriz es Sylvia Sossa, Candy en el filme, empleada doméstica que quiere prosperar vendiendo productos por catálogo.
“Candy refleja a muchas mujeres ticas, a las cuales les toca arrollarse las mangas de la camisa y ponerse las pilas. La historia del filme podría suceder en Desamparados o en Tres Ríos, quizá no en Trejos Montealegre (se ríe), pero sí en muchos lugares de Costa Rica”, dijo.
Sossa se ha desempeñado como actriz y productora de teatro desde el 2000 y participó en el rodaje del largometraje tico Princesas Rojas , de Laura Astorga, que se estrenará el 24 de octubre en nuestros cines.
“En la cinta, vemos reflejado mucho de lo que es ser tico, entre otras cosas nuestra forma de hablar y nuestro humor. Representa relaciones de barrio”, agregó Sossa.
Y el trabajo de este cuarteto de actores hasta ahora parece no decepcionar: el sitio español cinestel.com dijo que las actuaciones de Por las plumas “son correctas”, con “muy pocos puntos bajos”.
Enrumbada. Con esta sencilla historia, Por las plumas se ha hecho camino por sí sola. El estreno mundial de la película en el Festival de Toronto, uno de los más importantes del orbe, sin duda, le abrió puertas. Hasta HBO, la famosa cadena de televisión por cable le vio potencial al filme costarricense y lo compró para incluirlo en su programación.
El paso de Por las plumas en festivales ha tenido de todo, hasta una polémica, luego de que el filme fuera rechazado en la competencia nacional de su propio país, el Festival de Cine Paz con la Tierra 2013. Las razones del rechazo nunca quedaron claras, desató las críticas de la comunidad audiovisual tica y quedó como una anécdota más en la historia del singular filme.
Muy lejos de ese capítulo y más cerca de los comentarios extranjeros que prometen risas con la comedia negra y una tierna producción dibujada con trazos de amistad, Por las plumas pinta un escenario criollo alejado de la violencia, muy cercano a la realidad tica y graciosamente cotidiano.
“Veo la belleza en el caos”, dijo Villalobos al sitio straight.com, antes de su participación en el festival de Vancouver.
“ Sé que en Costa Rica hay un montón de lugares mágicos, como sus playas, pero eso no es lo que quería mostrar. Me encanta eso, pero creo que hay una belleza en esta otra Costa Rica que la gente no está acostumbrada a ver “, dijo Villalobos al portal straight.com.
Esa Costa Rica es “la de los huecos en las calles, las tapias, las casas con zinc y los buses que suenan tanto”, explica el realizador.
Todo por el gallo. Para poder construir la historia de Chalo y retratar muy bien ese sabor criollo, durante cuatro semanas, Villalobos y su equipo de “cuatro peones” utilizaron una casa de Puriscal como centro de operaciones.
Alexandra Latishev (asistente de dirección y sonidista), Nicolás Wong (director de fotografía), Olga Madrigal (diseño de producción) y Harold Calderón, fueron quienes acompañaron al director en su primera aventura cinematográfica.
“Fue un equipo pequeño, porque siempre quise que mi primera película fuera con una familia cercana. Quería, además, hacer una producción sencilla, con lenguaje sencillo, como finalmente lo fue”, explicó Villalobos.
“Eso sí, mucha gente del pueblo se acercó y nos ayudó mucho. La experiencia con la comunidad fue genial. La cinta no tendría la energía que tiene si no fuera por el pueblo”, finalizó el cineasta.
A este pequeño grupo se sumó Leo Fallas en la posproducción, Carlos Aguilar en el diseño de sonido y Florian Droids, quien compuso la música del filme.
La canción Bípedo implume es el tema central, en la que Florian Droids transporta, durante seis minutos, a diversos ambientes y momentos de la trama.
Ocho copias de Por las plumas se distribuirán en los cines ticos para su estreno nacional, en funciones que se realizarán en todas las salas de la cadena Cinépolis, Nova Cinemas de Escazú, Cinemark del Este y los CCM del Mall San Pedro, Plaza Lincoln y Paseo de la Flores.
Consulte la programación de la película en la cartelera de cine, en la página 3 de Viva .
Confiados en su sabor criollo, este filme exhibe su plumaje en busca de la aceptación nacional.