Una de las compañías de ballet más reconocidas de Latinoamérica y una de las más prestigiosas del mundo, el Ballet Nacional de Cuba, deleitará al público costarricense en el Teatro Popular Melico Salazar.
El rigor artístico y técnico de los bailarines de la compañía, fundada por los virtuosos bailarines y coreógrafos cubanos Fernando y Alicia Alonso, se lucirán sobre las tablas en tres presentaciones, los días 25 de marzo (a las 8 p. m.) y el 26 (a las 3 y 7 p. m.).
El Ballet Nacional de Cuba llegará a nuestro país por quinta vez (la primera fue en 1949) para presentar un programa variado dentro de su vasto repertorio que incluye las más grandes obras románticas y clásicas. En esta ocasión, se verá sobre el escenario el segundo acto del ballet Giselle y la suite del ballet Don Quijote.
“Es un programa combinado y tiene de todo: el gran ballet romántico que es Giselle y el gran ballet clásico que es Don Quijote . Es decir: hay para todos los gustos”, comentó este sábado Salvador Fernández, subdirector técnico y diseñador de la compañía.
En su visita al teatro, previa a la presentación de marzo, Fernández destacó la participación de sus más grandes talentos. “Vienen todas las primeras figuras del ballet . Estarán las primeras bailarinas: Viengsay Valdés , Anette Delgado , Sadaise Arencibia y Grettel Morejón ”, comentó. “De los muchachos vienen: Dani Hernández (bailarín con más años en la compañía) y tres jóvenes de generaciones posteriores: Rafael Quenedit , Raúl Abreu y Patricio Revé ”.
Según Fernández, creador del vestuario y escenografía de todo el montaje, uno de los desafíos más importantes a los que se enfrentan los artistas es interpretar dos obras completamente diferentes entre sí.
“Hay que aprender a hacer las dos cosas: bailar Don Quijote no tiene nada que ver con bailar Giselle y serán los mismos artistas en un mismo programa. El reto está en poder hacerlo bien y como debe ser”, comentó.
El cubano aseguró que en el caso del ballet Giselle , se presentará la versión creada por la directora y fundadora de la compañía, Alicia Alonso, montada por prestigiosas compañías como la Ópera de París y de Viena.
“Es una versión romántica tratando de ir a lo original, pero como ella dice, ‘quitándole el polvo’. No es modernizarla, pero los tiempos y gustos cambian; entonces, tienes que quitarle el polvo”, añadió. “Hacerlo más cercano al público de hoy sin cambiar el estilo y los pasos. Hay muchas maneras de hacerlo con una coreógrafa del talento de ella”.
Cecilia Chavarría, representante de Interamericana de Producciones, destacó que la producción comenzó a realizarse hace más de un año. “El Ballet Nacional de Cuba es una institución cultural”, aseguró. “Es una de las más prestigiosas en el mundo y su venida es un acontecimiento con esa cantidad de bailarines que vienen”.
Las entradas tienen un precio que oscila entre los ¢22.000 y los ¢75.000, según localidad. Se encuentran disponibles en el sitio eticket.cr , en el centro de llamadas 2295–9400 y en los Servimás autorizados.
“Lo más importante es que salgan complacidos”, agregó Fernández. Esperamos que les guste y que se llene el teatro en las tres funciones”.