Quiero puntualizar que, desde la edición anterior, he notado una mayor preocupación por el diseño de vestuario en casi todos los trabajos presentados en este festival. Es probable que los autores lo estén considerando como factor importante en la composición pues este elemento ayuda significativamente en la lectura de las obras. Cabe destacar que el jurado que reconocerá el mejor diseño de vestuario está compuesto por nuevo director de la Alianza Francesa, Pierre Mateo; la exbailarina Laura Pacheco y el traductor José Lisandro.
Para la segunda noche de Festival de Coreógrafos Graciela Moreno, se programaron tres obras: un dúo del debutante Karlton Lacey titulado Inna mi jaad , y dos de artistas experimentados como lo son Carlos Ovares y Henriette Borbón, quienes realizaron los trabajos grupales denominados Dos y La noche , respectivamente.
Primero, vimos Dos , ejecutado por el grupo Danza Contemporánea Corpóreos, con el cual Ovares trató el tema de las relaciones de pareja. Para la composición de este octeto, el coreógrafo plantea un contrapunto con las historias de las parejas; a cada una le da un enfoque según su grupo etario, el cual se remarca con la selección musical en forma de collage . Sus bailarines asumen el reto del movimiento con soltura y afianzados técnicamente. Además, las luces diseñadas por Telémaco Martínez contribuyeron para enfatizar la ambientación.
Por su parte, Karlton Lacey y Melissa Montero se inspiraron en la temática de la libertad y su origen negro en Inna mi jaad , tres escenas en las que los bailarines lograron unas cualidades de movimiento muy agradables. A modo de poesía, Lacey expone un tema dramático con eficacia, en el que se conjuga la belleza y la fuerza. En relación al diseño vestuario (creado por él), contribuyó a enfatizar el tema; sin embargo, el primer traje de la bailarina (una falda corta café) no le favorece. Al finalizar, este trabajo se ganó una fuerte ovación.
Como segunda parte de la noche, cerró la obra de Henriette Borbón La noche , inspirada en la oscuridad y en las relaciones personales. La coreografía cuenta con música original de Isabel Guzmán y muchas lámparas en el suelo como elementos escenográficos. Borbón también se encargó de diseñar el vestuario del sexteto, en el cual predominaron trajes de noche en tonos oscuros.
Siempre espero con ganas las propuestas de Borbón por su capacidad de sorprenderme. La noche se encuentra dentro del estilo compositivo que caracteriza a la coreógrafa, en el que prevalecen resoluciones riesgosas que requieren buen dominio técnico y, en este caso, predominan los dúos, que combina con el trabajo del grupo.
Sin embargo, siento que en este trabajo existe mucha reiteración de la idea central y a los personajes les hace falta una transformación, ya que desde el inicio hasta el final se mantienen con la misma carga emocional y corpórea. Tal vez, revisar la duración pueda causar un mejor efecto en nosotros como espectadores.