Los tres miembros del jurado internacional del Festival de Coreógrafos quieren ver mucha danza, presentaciones singulares y obras que hablen de quién es cada creador.
Tres invitados calificarán las presentaciones de 11 coreógrafos costarricenses que se realizarán desde esta noche y hasta el sábado, en el Teatro Nacional.
La guatemalteca Susana B. Williams; la argentina Bárbara Foulkes y el inglés Thomas Noone expusieron ayer, en Café Mundo, lo que esperan ver de los coreógrafos costarricenses.
El jurado elegirá a los ganadores en las categorías de primera incursión, iniciados y expertos. El resultado de su deliberación se dará a conocer el domingo.
Diálogo. “He venido con la mente abierta. Sé que es un concurso con buen nivel, entonces espero ver mucha danza y la variedad de gente que crea”, dice Noone, quien lidera la compañía Thomas Noone Dance en Barcelona.
Para el artista, será interesante apreciar el cambio entre generaciones, pues el festival pone a competir a quienes recién comienzan en el campo con consagrados creadores.
“La danza tiene que llegar al público así sea tu primera o tu última obra. Cada uno tiene su manera de mirar la danza, así como cada persona sentada en el teatro”, dice.
Susana B. Williams, creadora de Dance-Forms Productions, desea ver adónde llevan los coreógrafos la expresión corporal. “Me interesa ver que el coreógrafo tome el riesgo de aventurarse en un descubrimiento del movimiento”, dice.
“Me interesa el movimiento en sí, el valor intrínseco del movimiento, cómo se desenvuelve en el espacio y el tiempo y cómo las ideas se van desarrollando en esa exploración. Entiendo que algunas coreografías tienen temas definidos, y eso no quiere decir que no vaya a tomar eso en cuenta y apreciarlo”, explica la artista con 55 años de carrera internacional.
Los tres miembros del jurado han tenido escaso contacto con la danza tica, por lo que esperan que el diálogo con el arte local sea enriquecedor.
“Creo que si invirtiésemos más en hacer este tipo de colaboraciones podríamos crecer muchísimo, porque, generalmente, lo que tiene uno le falta al otro, y lo que le falta al otro, lo tiene uno”, dice Bárbara Foulkes, del Colectivo AM de México.
En esto la acompaña Williams: “Todo intercambio enriquece el conocimiento. Me gustaría ver más participación de otros países centroamericanos en el festival”.
“A mí me interesan muchísimo la simpleza y la sinceridad en escena. Creo mucho en el ser concreto y en el querer generar algún tipo de reflexión e ir hacia eso, no el artificio”, señala Foulkes.
“Sé que vamos a buscar innovación, calidad técnica, lo normal, pero para mí también buscas algo singular. Si vas a ser coreógrafo tienes que expresar tu visión de la danza, siempre para un público”, concluye Noone.