Madrid
El cantante Alejandro Sanz se unirá del 14 al 20 de julio a la expedición al Ártico que Greenpeace realizará para poner de manifiesto la necesidad de proteger ese ecosistema único.
La travesía tiene, entre sus objetivos, comprobar el retroceso que sufren los glaciares y la capa de hielo del Ártico “debido al cambio climático”, así como “evidenciar” el peligro que supondría un vertido de petróleo en este lugar prácticamente inexplorado y cómo sus habitantes perderían su tierra, ha informado Greenpeace.
“Tenemos que ser conscientes de que si salvamos el Ártico salvaremos mucho más. Es la batalla medioambiental más importante del momento, porque está en juego uno de los pocos lugares del planeta donde aún existe un equilibrio medioambiental y porque lo que suceda allí nos afecta a todos”, ha expresado Sanz en el comunicado enviado por la organización no gubernamental.
El artista español viajará al extremo sur del círculo polar ártico para ser testigo de la belleza de esta tierra y la forma de vida de los Inuits -el pueblo originario que habita ese suelo-, así como también el modo en que el cambio climático y la presión humana amenaza su forma de vida y la naturaleza sobre la que se sustenta esta comunidad.
Según un informe de Greenpeace, el Ártico podría quedar sin hielo dentro de 10 o 20 años, con graves efectos sobre la población, la fauna y flora, y la economía.
Sanz hará un pedido global para que personas en todo el mundo se unan a Greenpeace a través de la web www.salvaelartico.org para declarar esta zona “Santuario protegido”, es decir, “crear una región protegida en el Polo Norte donde se prohíba la extracción petrolera y la pesca industrial”.
Más de tres millones de personas, ha informado la organización, se han unido ya a la campaña, entre ellas Alejandro Sanz, para que las empresas petroleras abandonen el Ártico.