El fin de semana Costa Rica será el epicentro de una de las convenciones de tatuadores más grandes del área. Se trata de la cuarta edición de la Paradise Tattoo Convention, que reunirá a importantes artistas nacionales e invitados foráneos en el Centro de Eventos Pedregal en Belén.
Uno de ellos es Big Ceeze, tatuador del estudio Mi Familia y maestro en el reality show Ink Master , del canal Spike TV.
Ceeze es uno de los primeros invitados en arribar a suelo costarricense. Este lunes, en medio de un paseo para conocer un poco del país, el artista habló con Viva sobre su vida, su trayectoria y lo que significa ser tatuador.
La semilla de artista comenzó a florecer en él cuando apenas tenía cinco años. Asegura que su juventud no fue fácil pero que salió adelante por sus ganas de ser un gran artista del tatuaje.
¿Cómo descubrió su facilidad para el arte?
Tenía cerca de cinco años y me gustaba mucho dibujar. Hacía a Bugs Bunny y lo disfrutaba mucho, pero con el tiempo perdí el interés hasta que un tío (Johnny) me impulsó a volverlo a hacer porque él quería que yo fuera un gran artista.
Su infancia y juventud no fueron fáciles, cuéntenos por qué.
Realmente tuve una infancia muy dura. Mi madre no me apoyaba mucho –o tal vez no expresaba interés en el arte– y tuve un padrastro abusador, por esa razón me fui de casa muy joven. Estuve en pandillas y probé las drogas, hasta que apareció en mi vida la que se convertiría en mi esposa y me ayudó a salir adelante.
”Ella me impulsó para que siguiera con la idea de ser un tatuador y hasta ahora ella y la profesión me hicieron estar lejos de las calles”.
Logró convertirse en uno de los tatuadores más reconocidos, tiene su propio estudio y participa en un famoso reality ...
Si. Yo pienso que por eso es que le tengo tanto cariño a este arte y trato de ser mejor cada día, porque me mantiene alejado de todos esos problemas. Me hace darle importancia a las cosas que realmente valen la pena.
¿Recuerda cómo fue el primer tatuaje que hizo?
Eso fue hace mucho tiempo, no me acuerdo bien qué diseño hice. Lo que sí puedo asegurar es que fue un trabajo horrible y le hice mucho daño a mi amigo.
”En mi cuerpo, el primer tatuaje que me hice fue un retrato de mi madre, en el hombro, cuando tenía 17 años. Cuando vi la imagen supe que eso era lo que quería hacer para toda la vida.
Su estilo es más inclinado al realismo black and grey , ¿por qué se decantó por él?
Me gusta ver los retratos que sean lo más parecidos a los originales. Me gusta la naturaleza, las flores, los animales; es un reto lograr que los diseños se vean reales y no caricaturescos.
¿Por qué la gente se tatúa?
Hay algo que nadie puede explicar realmente y es que los tatuajes son adictivos. Cuando te haces uno quieres otro y otro. La gente se tatúa por satisfacción personal y es muy llamativo que el estado de ánimo también influye: si estás enojado, te tatúas; si estás feliz, te tatúas; si estás triste por la muerte de un ser querido, te tatúas. Al final, después de tener el diseño y la tinta en tu piel, te sientes mejor.
¿Qué lo gratifica a usted como tatuador cuando trabaja?
Mi pasión es tatuar porque el sentimiento que expresa la gente cuando ve un buen resultado en su diseño final es sorprendente. Es satisfactorio ver la emoción y las lágrimas de una persona cuando ve en su piel el retrato de un ser querido que falleció. Eso me hace muy feliz y por eso lo seguiré haciendo.
¿Qué recomienda buscar en un tatuador para tener un trabajo de calidad?
Definitivamente hay que ver el portafolio del artista, hay que revisar qué tipo de trabajo ha hecho. Hay que recordar siempre que los buenos tatuajes no son baratos y que los tatuajes baratos no son buenos; hay que pagar bien para tener un buen trabajo.
¿Cuál es su consejo para los nuevos artistas?
Para ser mejores profesionales se necesita ser un aprendiz en un estudio. Hay que aprender directamente de los profesionales para saber cómo hacer lo correcto, cómo trabajar con la gente, que el trabajo sea limipo y sanitario.
¿Cuáles son los trabajos que le representa un mayor reto?
Definitivamente, los cover-ups , pero también son muy satisfactorios. Cubrir un tatuaje que tiene alguien y que lo haga infeliz es difícil, hay algunos que no se pueden tapar del todo; pero ver al cliente contento por ver un nuevo diseño en su piel es gratificante.
Las personas tatuadas siguen siendo blanco de críticas, ¿qué opina de eso?
Mucha gente critica quien porta un tatuaje o dos porque se devuelven muchos años atrás cuando la gente que tenía tatuajes no eran buenas personas, o eran miembro de pandillas; sin embargo, ahora tatuar envuelve hermosos trabajos de arte en los cuerpos. Hay doctores tatuados, hay abogados tatuados; muchas personas profesionales tienen tatuajes porque lo consideran arte.
¿Qué le hace falta a la industria del tatuaje para crecer más?
Creo que más aceptación y menos críticas, eso va a ayudar a mejorar la industria y el negocio.
La cuarta edición de la Paradise Tattoo Convention se llevará a cabo los días viernes 29, sábado 30 y domingo 31 de mayo en el Centro de Eventos Pedregal en Belén. Las puertas se abren los tres días a partir de las 10 a. m. y finaliza cada jornada a las 10 p. m.
El precio de las entradas es de ¢7.000 con impuestos por día. Hay un pase especial que vale ¢15.000 para asistir los tres días del evento. Se consiguen en la página www.publitickets.com, al call center 2289-0909, en puntos de venta Servimás o en el lugar del evento sin costo adicional.
El jueves 28 habrá una fiesta de bienvenida con varios invitados especiales como Ami James y The Zombie Boy en el bar Hoxton en Los Yoses a partir de las 8 p. m., el valor de la entrada es de ¢2.000 con cupo limitado.
Además de artistas costarricenses también asistirán invitados internacionales como Ami James, The Zombie Boy, Big Ceeze, Stefano Alcantara y Guillaume Gaudry; entre otros.