Brenda Castro Madrigal no para de soñar. Ahora que su anhelo de adolescente de coronarse como Miss Costa Rica es realidad, la guapileña ve hacia una nueva meta: ser la miss del pueblo.
LEA TAMBIÉN: Brenda Castro, Miss Costa Rica 2015: ‘Me enfoqué en dejar claro quién soy’
¿Cómo lograrlo? Ella tiene la intención de romper con aquellos estereotipos que encasillan a las reinas de belleza y buscará que los costarricenses se enfoquen en la belleza natural.
“Quiero que las personas se identifiquen conmigo, que me vean como una persona natural, una persona común, no una Miss inalcanzable que cree que todo es vanidad. Quiero que me vean como una persona que quiere acercarse a los demás. Me gustaría que se me acerquen, que me hablen y que me vean como Brenda Castro, como soy”, afirma la bella joven de 23 años.
LEA TAMBIÉN: La guapileña Brenda Castro se impuso en Miss Costa Rica
Esta seguidora de libros de motivación y aficionada del Santos de Guápiles es consciente de que al ser reina debe lucir linda, pero considera que la verdadera belleza es natural e interna. Por eso, afirma que maquillaje, peinado y vestuario son tan solo accesorios.
“ Todo el mundo cree que una Miss debe ser impecable, que no puede andar con una uña mal pintada, que tiene que andar todo el tiempo con sus pestañas postizas... Sé que soy una representante de la belleza y siempre me tengo que ver linda, pero quiero lucir muy natural. La belleza no es solo física, es lo que se irradia del interior y lo que pueda proyectarles a los demás”, explica.
Ella buscará ser una reina diferente, más activa. “Una Miss Costa Rica tiene que ser más que una figura pública decorativa que anda solo con la corona y la banda puesta. Se debe aprovechar el nombre y el título para ser un ejemplo a seguir de mujer verdadera, de líder. Me gusta que las mujeres se sientan seguras de sí mismas; de hecho, quiero enfocarme en la autoestima de la mujer y colaborar en causas sociales”, detalla.
Aunque sabe que para el cumplimiento de sus objetivos debe trabajar junto con la organización del concurso, quiere promover charlas y campañas de autoestima en favor de la mujer.
Ella es de quienes cree que los concursos de belleza pueden ayudar a mejorar la autoestima de sus congéneres. “Un concurso de belleza es para sentirse bella, segura, decidida y permite superar miedos y temores. Para mí, un concurso de belleza puede ser positivo para el desarrollo integral de una mujer”.
Castro sienta afinidad con los concursos de belleza desde el 2008, cuando fue coronada como Señorita Expo Pococí, triunfo que la impulsó hacia otros certámenes como en el Miss Teenager Costa Rica (2011), Miss Latinoamérica Costa Rica (2014) y Señorita Verano (2015). En todos se dejó la corona nacional y se destacó en el extranjero.
A esa trayectoria se une un corto paso por la televisión (en el 2013) como modelo del programa Trato hecho , de canal 7.
Retrato hablado. Las opiniones de esta estudiante de Psicología reflejan quien es: una mujer de origen humilde (hija de un albañil y de una cocinera), que muestra un amor enorme hacia Dios y su numerosa familia (tiene nueve hermanos) y que tiene como una filosofía de vida disfrutar al máximo el presente.
LEA TAMBIÉN: Aborto, marihuana y matrimonio gay enfrentan a las candidatas de Miss Costa Rica
Brenda es sencilla; esto lo evidencian su conversación (no acostumbra a hablar rebuscado), su conducta sin poses y su calidez al relacionarse.
También se nota en sus gustos por la comida o la música. “Soy más tica que el gallo pinto. Me encanta comer el típico casado, plátano maduro con queso o carnita en salsa. Todo lo que sea gastronomía tica me gusta”, detalla.
Goza tanto de escuchar y bailar una buena salsa como de desgalillarse con una ranchera. Al igual bien puede suspirar con una película romántica o reír hasta el cansancio con una comedia.
Es una mujer que se toma todo con mucha pasión. “Me considero decidida, con carisma y emprendedora. Me gusta avanzar y no quedarme estancada, por eso tengo bastantes sueños y anhelos, precisamente esa es mi visión de mujer exitosa. Hay que surgir en esta vida y marcar la diferencia”, asegura.
Su familia la retrata exactamente de la misma manera.
“ Brenda es una mujer pura, sincera y sana. Es ejemplar, decidida, con mucha energía y capacidad para enfrentar lo que ella se propone. Es bella y está rodeada de ángeles. Me siento un papá privilegiado; es un orgullo que no me cabe dentro porque siempre le dije que la quería ver coronada como Miss Costa Rica”, opina Lisímaco Castro Cordero, de 58 años, su progenitor.
Marcos Castro, uno de los hermanos de la Miss , también resalta las cualidades de la joven.
“Brenda siempre se ha notado no solo por su belleza exterior, sino también por la interior. Es amable y simpática; por dentro, es una persona especial. A Brenda todo el mundo la quiere. A mí me ha enseñado valores, a vivir la vida; me ha regañado y me ha ayudado a que dirija mi vida por un buen camino. Es un ejemplo a seguir”, comenta.
Brenda está enamorada de su novio –Johnny Castro– y disfruta salir con sus amigas o tener ratos de soledad; además, es apegada a la familia, en especial a su papá.
Le encanta bailar. No es particularmente fanática del gimnasio, aunque sí asiste; prefiere cuidar su alimentación eso sí, sin exageraciones.
Ahora, a esta guapileña que ganó el certamen tico le toca brillar sin recorrer las pasarelas de Miss Universo y convertir en hechos sus palabras.