Minutos antes de las 6 p. m., en el lobby del hotel Real Intercontinental, el paso de un coro era lo único que reveló que aquel era el lugar escogido para que una pareja decidiera unir sus vidas en matrimonio.
Sí, podía ser solo eso si se tratara de un enlace cualquiera, pero lo cierto es que la fuerte cantidad de agentes de seguridad en el lugar confirmaba que no se trataba de un enlace cualquiera, sino el del capitán de la Selección Nacional de Fútbol, Bryan Ruiz, y la abogada y empresaria Carolina Jaikel.
La pareja se casó este sábado por la noche, en una ceremonia que estuvo caracterizada por fuertes medidas de seguridad y hermetismo con los medios de comunicación.
Sin embargo, ante la expectativa que generó su unión, la pareja decidió hacer una breve conferencia de prensa, minutos después de darse el sí frente a más de 200 invitados a la boda.
“Estoy sumamente feliz y emocionada. Aún estoy procesando este momento en mi mente. No lo puedo creer”, expresó Jaikel con una sonrisa nerviosa por estar frente la prensa, como lo confesó después.
Luciendo un traje de la marca Pronovias, que tardó seis meses en llegar al país, la joven aseguró que lo que quería hacer esta noche era disfrutar con sus seres queridos y bailar toda la noche. Para su comodidad, llevó tenis.
Al ser consultada sobre los últimos contratiempos que tuvo que superar, expresó que solo las damas de honor tuvieron que cambiar sus trajes por asuntos a los que no quiso referirse, pero de resto todo fluyó de la manera que ella esperaba.
“Nunca me comentaron del asunto de las damas de honor para no estresarme, pero lo cierto es que todo fluyó casi de forma natural”, dijo la abogada.
En esta oportunidad, y como una regla casi que inquebrantable en cualquier boda, Ruiz decidió darle todo el protagonismo a su esposa, por lo que únicamente habló para referirse al traje que adquirió en Holanda.
“El traje tiene algunos detalles como, por ejemplo, las muñecas están bordadas con las iniciales de Carolina y las mías. Además, en el bolsillo interno, llevo una frase de nosotros que habla de querernos por y para siempre”, comentó.
Entre risas, la nueva pareja de esposos comentó que aún no tienen definido el lugar donde vivirán ni la fecha ni lugar probable de la luna de miel. Eso si, ambos esperan visitar un lugar cálido, ojalá una playa.
Pasados unos diez minutos, la pareja posó para los fotógrafos y mostraron orgullosos sus anillos. No escondieron las ansias que tenían por regresar a la recepción y disfrutar del menú de la noche, en el que se incluía entradas de ceviche y cordero.
Deseos. Uno de los primeros futbolistas en llegar a la boda fue Josimar Arias, junto a su esposa, Joselyn Calvo, quienes les ofrecieron sus buenos deseos a la pareja.
Otros de los invitados fueron el portero Keylor Navas y Andrea Salas, su esposa, quienes conversaron con la prensa sobre el secreto de la estabilidad de su matrimonio.
“Lo importante es tener presente el amor, la paciencia y la compañía entre ambos. Les deseamos lo mejor a ambos”, dijo Navas.
Antes del enlace, la madre Ruiz, Rosa González, manifestó su ilusión al ver a su hijo tan feliz, cumpliendo su sueño de unir su vida.
Antes de la boda, el entrenador Jorge Luis Pinto fue uno de los últimos en hacer su entrada al salón. Entonces, aprovechó para desearle lo mejor a la pareja y aconsejarlos.
“Mi consejo es que siempre crezcan por igual y sean capaces de apoyarse incondicionalmente el uno al otro", expresó Pinto, quien cambió el traje azul marino que usó en la boda de Marco Ureña por uno negro.
Como manifestaron los novios en un inicio, la noche del sábado fue única y exclusivamente para celebrar el amor. Será mañana cuando el capitán de la Sele baje de la nube de ensueño en la que se encontraba para entrar con los tacos de frente a la concentración para el Mundial de Brasil 2014.