Esta semana, la empresa de ropa especializada en ropa para mujeres de talla grande Lane Bryant lanzó una pedrada a un techo de vidrio fracturado.
Su marca de ropa interior, Cacique, utilizó el hashtag #ImNoAngel ( “No soy una ángel” ) para presentar su colección de primavera y, de paso, crear polémica al atacar las modelos de Victoria’s Secret, popularmente conocidas como “ángeles”.
Un anuncio del sostén body , de esta última marca, fracasó el año pasado al exhibir sus modelos (altas, delgadas y, en su mayoría, caucásicas) con el provocador texto: “El cuerpo perfecto”. El eslogan recibió tantas críticas que la compañía tuvo que corregirlo en su sitio web ( “Un cuerpo para todas” ) aunque mantuvo la fotografía.
Por otro lado, #ImNoAngel invitó, con su campaña en redes sociales, a que las mujeres angloparlantes compartieran selfies de sí mismas en ropa interior, celebrando su belleza.
La directora de Lane Bryant, empresa que tiene una tradición de diseñar exclusivamente para mujeres de tallas superiores a 12, explicó, en Fashionista.com , que la iniciativa busca activar la marca con una generación joven de consumidoras y rescatar a las clientes que se desvincularon de su productos, insatisfechas con los limitados diseños anteriores .
Lane Bryant no es la primera empresa en aprovechar el desgaste de un ideal de belleza reduccionista para promover sus prendas. Por ejemplo, American Eagle abandonó, desde el año pasado, la posproducción con Photoshop y anunció triunfalmente que dejaría de retocar tatuajes, pecas y marcas de la piel de sus modelos.
“El público siente agotamiento (con el ideal de belleza tradicional)”, opina la historiadora de la moda Ángela Hurtado. “Eso no quiere decir que vaya a cambiar ya, ese tipo de cosas tienen arraigos culturales muy complejos que no cambian de la noche a la mañana”.
Exclusiones. La talla no es el único criterio que ha recibido contragolpes de opinión pública. La ausencia de ropa interior color “piel” (sobreentendido en la industria como “caucásico” ), para mujeres morenas y negras, inspiró la creación de la empresa Nubian Skin.
Sus colecciones ofrecen, a la fecha, cuatro opciones de ropa interior y de tipo “piel”: “baya, canela, caramelo y café con leche”, para adaptarse a un segmento de población desatendido por el mercado de moda tradicional.
Esa exclusión de tonos de piel, entre otras necesidades de cuerpos de muchas mujeres, se relaciona con percepciones culturales restrictivas para ellas, pero también con condiciones del mercado que limitan la cantidad de opciones que pueden ofrecer: diseñar un producto masivo adaptado a cada individuo es imposible. #ImNoAngel es una campaña para promover una marca, como muchas otras. Eso no desvirtúa su mensaje, pero hay que sopesarlo con criterio.