Desde el 2013, la cantante Adele varió sus hábitos alimentarios con el objetivo de cambiar su apariencia y dejar atrás los kilos de más que cargaba en su cuerpo.
Dos años después, la británica habló con People de su nueva apariencia. Según dijo, perdió 68 kilos.
¿Cómo lo logró? La cantante, de 27 años, confesó que se hizo vegetariana y dejó de fumar.
Así, en la lista de compras de la artista ya no se incluyen gaseosas, carnes, dulces o alimentos procesados. Ahora su alacena está repleta de verduras, hidratos de carbono, frutas, almendras, lácteos y legumbres.
“Comencé a sentirme cada vez mejor, tanto física como anímicamente”, contó a People .
Este es el segundo golpe de popularidad que da la estrella tras impresionar, en el 2008, al público de Saturday Nigth Live con una inolvidable actuación.
La primera aparición pública de Adele con su notable pérdida de peso fue en la más reciente edición de Vogue USA.
A esa revista reveló que la dieta fue en conjunta con su pareja y padre de su hijo de dos años, Simon Konecki.
“Perdimos peso juntos y eso fue beneficioso. Transitar ese camino con alguien lo hizo más fácil”, afirmó la intérprete de exitosos temas como Someone Like You, Rolling In The Deep o Set Fire To The Rain.
La estrella dijo que paralelamente con la dieta siguió un riguroso plan de pilates y un tratamiento hipnótico para calmar la ansiedad cuando suprimió el cigarrillo.
“Nunca he querido parecerme a las modelos de las portadas de las revistas. Represento a la mayoría de las mujeres y estoy muy orgullosa de ello. Si decidí cambiar mi cuerpo fue estrictamente por cuestiones de salud”, aclaró.
La “nueva” Adele sale a la luz dos meses antes del lanzamiento de su tercer disco, según informó la revista Billboard.