Todd Fisher, el hermano de la fallecida Carrie Fisher, cargó este viernes las cenizas de la actriz en una urna con forma del antidepresivo Prozac.
"La pertenencia favorita de Carrie era una píldora de Prozac gigante que trajo hace muchos años", explicó a E! "La amaba, la tenía en su casa y Billie (Lourd, la hija de Fisher) y yo sentimos que es donde le hubiera gustado estar".
"No pudimos encontrar nada más apropiado. A Carrie le hubiese gustado", continuó."Era su cosa preferida. Entonces están juntas y estarán juntas aquí en el cielo. Nos sentimos bien con eso".
La actriz, recordada como la legendaria Princesa Leia de Star Wars, admitió públicamente su trastorno bipolar, así como su adicción a las drogas y al alcohol.
Fisher y su madre, la estrella del musical Singin' in the Rain Debbie Reynolds, quien falleció tan solo un día después, fueron sepultadas este viernes en el cementerio de Hollywood Hills.
El jueves, los amigos y familiares más allegados acudieron a una ceremonia privada en el lujoso residencial en Coldwater Canyon, al norte de Beverly Hills, donde ambas estrellas fueron vecinas.
Ahí, Meryl Streep interpretó la canción favorita de Fisher, Happy Days Are Here Again y le dedicó un panegírico. La actriz encarnó a Fisher en 1990 en su adaptación semiautobiográfica, Postcards from the Edge.
Fisher falleció el 27 de diciembre, cuatro días después de haber sido hospitalizada por el infarto que sufrió a bordo del avión en el que volababa de Londres a Los Ángeles.
La noticia fue un golpe difícil de sobrellevar para su madre, Reynolds, de 84 años, quien partió el 28 de diciembre.
"Dijo: 'Quiero estar con Carrie'", señaló Todd Fisher a The Associated Press. "Y después murió".
La familia analiza la posibilidad de hacer un homenaje público para ambas estrellas, pero aún no hay nada confirmado.