El Gobierno de México tiene bajo la lupa a la cantante Miley Cyrus por hacer uso indebido de la bandera durante el concierto en Monterrey, Nuevo León, que la artista ofreció la noche del martes anterior.
Durante el recital, uno de los bailarines de Cyrus usó la bandera mexicana para azotar el trasero de la artista, mientras esta parodiaba a Nicki Minaj y bailar como lo hace la rapera en el tema Anaconda.
La conducta de la cantante de Wrecking Ball es castigada por la ley mexicana por una pena de prisión de hasta 36 horas o el pago equivalente a 259 veces el salario mínimo vigente y estipulado por la ley.
Cyrus faltó al artículo 32 de la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno mexicanos, por lo que algunos legisladores de ese país, en Sesión Parlamentaria, consideraron el hecho como una ofensa.
"Tuvo lugar un hecho que representó una falta de respeto a nuestro lábaro patrio durante su espectáculo, cuando uno de los bailarines de la cantante le pegó en su parte trasera con la bandera de México", dijo el diputado Francisco Treviño.
Debido a la conducta, los diputados acordaron girar una orden de vigilar los otros dos conciertos que Cyrus ofrecerá en ese país, programados para mañana viernes en el Arena Ciudad de México (Ciudad México), y el sábado en el Auditorio Telmex (Guadalajara).
Los legisladores quieren que las autoridades obliguen a la cantante a respetar las leyes mexicanas.
El futuro de Miley Cyrus dependerá de la investigación que está en curso por la Secretaría de Gobernación de México.