Entre las noticias televisivas más prometedoras de esta recta final del año está, a no dudarlo, el estreno (¡por fin!), de un programa de entrevistas al mejor estilo de los ‘late night’ de la TV estadounidense. Se trata de ‘Las paredes oyen’ (un nombre ingenioso e innovador) a cargo de Édgar Silva, una de las figuras más destacadas de la TV criolla en los últimos 20 años.
Se trata, según le dijo Silva a la revista Viva, de un programa de entrevistas cara a cara “donde la palabra, las ideas y las historias serán las protagonistas: escuchar a la gente hablar de manera profunda e íntima siempre ha resultado atractivo para la gente y eso es lo que buscaremos en el programa”, agregó.
No nos duelen prendas para asegurar que Silva es uno de los mejores entrevistadores del país: por naturaleza, entre sus dotes de comunicador tiene una facilidad asombrosa para hacer química con sus entrevistados –en especial cuando se trata de temas personales y profundos–, todo fluye espontáneamente, como deslizarse en una pista sobre el hielo.
Lo cierto es que a la televisión costarricense le estaba urgiendo desde hace años un talk show o un late night que le hincara el diente a las entrañas de las historias que decenas de personajes, locales y foráneos, desgranarán gustosos con Édgar Silva como contertulio.
Los promocionales muestran un show de lujo, lleno de momentos clímax, con entrevistados que desnudan sus pensamientos y emociones más íntimos... Enero del 2014 es la fecha prevista para el banderazo de salida. Excelente la coyuntura del arranque del nuevo año, apenas para que soplen nuevos bríos en la televisión nacional.
El pase de Costa Rica al Mundial de Brasil 2014 nos dejó de todo, capitalizamos emociones y angustias por igual, y finalmente logramos el ansiado –y que a menudo parecía utópico– tiquete a la Copa del Mundo.
Las imágenes y escenas que se dieron este martes por la noche quedarán atesoradas desde ya en los anales de la historia deportiva del país, pero nosotros nos quedamos con dos muy particulares.
Las lágrimas de un hombre como Jorge Luis Pinto, un tipo de una sola pieza –con todo lo que eso conlleva– nos conmovieron profundamente, pues solo él y quienes han experimentado la vorágine tremebunda de vivir del fútbol dirigiendo desde el banquillo, pueden entender semejante explosión.
Pero Pinto es Pinto y, en medio de la euforia, se quedó perplejo por segundos cuando alguien de la prensa tuvo la inoportuna idea de preguntarle, no bien el técnico empezó a ofrecer declaraciones, que qué les diría a sus detractores en ese momento. Don Jorge Luis lo puso en su lugar, con respeto pero muy a su estilo: “Yo no tengo rencor, no me hagan esa clase de preguntas cuando estoy viviendo uno de los momentos más felices de mi vida”. A veces, el sentido de oportunidad es más importante que la oportunidad misma... esperamos que a los periodistas que hicieron esa consulta les quedara claro.
La otra frase de la noche la dijo Junior Díaz, cuando la prensa le consultó sobre su estado de euforia ante lo que estaba pasando y él contestó con gran mesura algo que deberíamos empezar a mascullar desde ahora, seleccionados y afición por igual: “Mesura en la tristeza, mesura en la alegría”. Está bien que el país siga colapsando los medidores de felicidad del planeta, pero hay que entender que el proceso que se viene necesita, ante todo, cabezas frías. He dicho.
¡Que no se diga que no la pellejea! Gina González, la tica que está empecinada en casarse con el astro internacional Alfredo Di'Stéfano, de 86 años, ha asegurado a la prensa que seguirá luchando por su amor y presentará ante un juez la grabación de una conversación que tuvo con su novio, en la que él le pide que no abandone la batalla. La tica insiste en que sus hijos lo tienen alejado a la fuerza, mientras que la prensa española ha dado cuenta de que el señor sí sale, pero acompañado de una hija. El casorio, por el momento, parece estar en la cola de un venado, pero la compatriota parece no arrugarse y sigue en pos de su boda de ensueño con el ídolo de antaño, 50 años mayor que ella.
El domingo pasado, en la sección Fuera de Juego del periódico Al Día (que reseña la parte rosa del deporte nacional e internacional), se publicó una bonita entrevista con Andrea Salas, la esposa de Kéilor Navas.
La exmodelo y el arquero se ennoviaron en el 2009 y se casaron poco después. En su momento hubo más de un presagio pesimista sobre el futuro de esa relación, pero tras leer la entrevista queda claro que esta no fue otra relación “de moda” entre una modelo y un futbolista. Les refrescamos la memoria con las fotos arriba de estas líneas, a la izquierda, cuando Andrea estaba en lo más y mejor del modelaje (Soho, 2009) y a la derecha, en la sesión realizada recientemente para la nota de Al Día. Sobra decir que entendemos muy bien por qué Navas llega inspirado a los partidos ¡con semejante ángel!
La fotógrafa Meylin Aguilera, de Grupo Nación, tendrá mucho que contarles a sus nietos, dentro de varias décadas. Ella no solo documentó con sus fotos el histórico pase de la Selección a la Copa del Mundo Brasil 2014, sino que fue testigo gráfica de la celebración en Jamaica y de las muchas vivencias que solo los que viajaron allá atesoraron.
Pero la muy suertuda se trajo tremendo bono extra, pues cuando iba hacia Jamaica se topó nada menos que a Usain Bolt, considerado el mejor atleta del mundo, en el aeropuerto de Kingston.
Cuentan sus colegas que ella lo reconoció de inmediato pero los demás tenían dudas, ante lo que Aguilera no se amilanó y se fue directamente a pedirle una foto con él. El vacilón fue que el primer intento salió mal y Meylin se devolvió y le explicó , ante lo que Bolt sonrió y accedió de buena gana.
Dicen que el hombre no tiene poses de divo, estuvo ahí tamaño rato de pie, revisando su celular, vestido de Adidas de pies a cabeza y con un súper chocolate Tobleron. Él viajó en el mismo vuelo que los periodistas ticos, solo que obviamente, iba bien acomodito en Primera Clase.