En enero del 2012 en su cuenta de Twitter, la actriz mexicana Kate del Castillo escribió: “Hoy creo más en El Chapo Guzmán que en los gobiernos que me esconden verdades aunque sean dolorosas”.
La publicación de la intérprete acabó en un contacto inesperado con el abogado del capo –recapturado el viernes en Sinaloa– quien le comunicó que “el señor quería enviarle flores en señal de gratitud”.
Desde ese momento, la mexicana de 43 años mantuvo comunicación con Joaquín Guzmán Loera, incluso después de que el narco se fugara de la prisión de máxima seguridad el Altiplano I, en México, en julio del 2015.
La cercanía entre la protagonista de la exitosa serie La Reina del Sur y Guzmán y el vínculo de esta con el mundo del espectáculo contribuyó a tejer el encuentro del narcotraficante con el actor estadounidense Sean Penn, ganador de dos premios Óscar y respetada celebridad de Hollywood.
El diario español ABC publicó el “detrás de cámaras” de la conversión entre el galardonado actor y Guzmán. Fue el propio exesposo de Madonna el que relató para Rolling Stone , revista que publicó la entrevista, los detalles de la cita.
En octubre. Según contó, visitó a El Chapo el 2 de octubre en compañía de Kate del Castillo y dos personas cercanas a Guzmán: El Alto y Espinoza.
En Los Ángeles, Estados Unidos, el grupo tomó un vuelo que los llevó a una ciudad de México, donde los esperaba Alfredo Guzmán, uno de los hijos del capo, ahí abordaron otro avión con destino a una selva montañosa.
Luego del aterrizaje, los actores y el resto del grupo se embarcaron en un convoy de dos camiones. El actor indicó que durante el trayecto, dos soldados uniformados del gobierno y con armas en mano se acercaron al vehículo. Alfredo bajó la ventana y los soldados dieron media vuelta.
“Así es el poder de una cara Guzmán y la corrupción de una institución”, afirmó Penn en Rolling Stone . Agregó que estaba consciente de que la DEA y el Gobierno de México estaban siguiendo sus movimientos.
El viaje en vehículo acabó en una loma en la que habían unos cuantos bungalows .
Sean Penn cuenta que cuando descendió de la camioneta se encontró con El Chapo, quien vestía una camisa de seda estampada y pantalones estilo vaquero de color negro y ajustados.
La primera mirada que cruzó con el capo fue al momento en que este se dirigía a abrir la puerta de la camioneta a Kate del Castillo. A ella la saludó “como a una hija que acaba de regresar de la universidad”, dijo.
“Después de saludarla a ella, se vuelve hacia mí con una sonrisa hospitalaria, extendiendo su mano. La tomo. Él me da un abrazo: “compadre”; me mira a los ojos y dice un largo saludo en español muy rápido para mis oídos”, relató el actor de películas como Milk y Mystic River.
Luego del recibimiento, Penn es invitado a ocupar un espacio alrededor de una mesa; frente al actor se sentaron del Castillo, Guzmán y Alfredo, el hijo del poderoso narco considerado el heredero del cartel de Sinaloa.
Sean Penn detalló que una familia de la zona atendió un buffet que ofrecía tacos, enchiladas, pollo, arroz, frijoles, salsa fresca y carne asada.
Sobre el capo, opinó: “Tiene un carisma indiscutible. Cedo a la sensación de seguridad que ofrecen El Chapo y sus hombres. Existe la sensación generalizada de que si hubiera una amenaza, ellos lo sabrían. Comimos, bebimos, y hablamos durante horas”.
En una parte de la conversación, Penn revela que El Chapo le preguntó cuánto le iban a pagar por escribir el artículo, a lo que él contestó: “Cuando me dedico al periodismo no cobro”.
“Me doy cuenta de que para él, la idea de hacer cualquier tipo de trabajo sin pago es un juego de tontos”, apuntó Sean Penn.
El encuentro con el capo se mantuvo hasta horas de la noche de ese 2 de octubre.
Mientras las redes sociales repudian la decisión de Sean Penn de reunirse con El Chapo, los colegas del actor mantienen un silencio sepulcral.
Quien no se calló en el caso fue el historiador mexicano Enrique Krauze. “Sean Penn se reunió secretamente con El Chapo. No me sorprende. Es un venerador de poderosos delirantes”, opinó el intelectual en su Twitter.