¿Qué puede hacer la poesía? Entre muchas cosas, reunir a más de 40 privados de libertad en un gimnasio y ponerlos a pensar en los paisajes de Dota, el odio, el frenesí del amor y las trampas del lenguaje. Es decir, que puede hacer de todo.
Este martes, el Centro Penitenciario La Reforma recibió, una vez más, al Festival Internacional de Poesía (que se celebra hasta el 19 de octubre). El impulsor del festival, Norberto Salinas, ha compartido allí un taller de poesía desde el 2009, a través del cual estos hombres han hallado una veta creativa.
LEA MÁS: Festival de Poesía de Costa Rica reunirá poetas de 14 países
En el gimnasio de la sección mediana abierta, los habitantes de la prisión de San Rafael de Alajuela compartieron una mañana con poetas invitados de México, Cuba, Puerto Rico y Costa Rica. Además, ofrecieron al público líneas de su autoría.
En sillas plásticas alineadas en el sitio, los asistentes siguieron con atención giros ingeniosos del idioma, reclamos contra el encierro y una variopinta selección de poemas que se intercaló con presentaciones musicales (incluyendo las de presos).
Voz. “Me ha permitido tener contacto no solamente con las realidades, sino con mis realidades. Me permitió aprender más acerca de mí mismo”, dijo Jorge Salas, miembro del taller Cosecha Al Otro Lado del Sol.
Poco después, pasó al frente, con el mexicano Roberto Arizmendi y el compañero en prisión Julio Calvo. Otros asistentes fueron el salvadoreño Osvaldo Hernández, la puertorriqueña Mayra Colom y la cubana Yamila Medina. De La Reforma, leyeron poemas también King Maroto Vega y Arturo Sánchez Garita.
Estos, de Jorge Salas y Arturo Sánchez. "Gracias a quienes confían en mí", dice Sánchez. "No los he leído antes". pic.twitter.com/GQ8dOIxTDa— Fernando Chaves (@fernandochavese) octubre 13, 2015
Un poema de King Maroto Vega, del taller Cosecha Al Otro Lado del Sol, de La Reforma. Hoy lee en #xivfipcr pic.twitter.com/WXEPXoSQXt— Fernando Chaves (@fernandochavese) octubre 13, 2015
LEA MÁS: Festival Internacional de Poesía lleva el poder de la palabra por toda Costa Rica“Uno venía con un carácter muy agresivo, pero este taller le ha permitido a uno sensibilizarse. Cuando uno viene es agresivo, muy tosco. Tiene que hacerse el malo para ser parte de ellos (los presos)”, confesó Mario Delgado.
Uno de sus poemas, Güiladas , recordó con tierna emoción su infancia. Como otros, ha pasado por ese proceso de “socar clavijas”, como dicen ellos, el llevar los poemas a su punto final en grupo.
Se reúnen una vez por semana con Salinas; cuentan uno con otro para revisar sus versos. Dice Delgado que cuando decidió participar, hubo algo de bullying . “Cuando uno empieza a hacer esto, ellos dicen, en otras palabras, que uno se afemina”, explica. “En la poesía le enseñan a uno que la palabra tiene vida. Yo lo ejemplificaría como tirarse a una piscina. Ya una vez tirándote, estás ahí y tenés que nadar”, dice.
Al final de la mañana, se reconocieron textos de guardas y privados de libertad que concursaron. Uno de los ganadores no pudo leer su poema porque se encuentra recluido en máxima seguridad. Su obra se titula Un susurro que debe gritarse .
LEA MÁS: Poeta sirio Nouri Al-Jarrah: ‘Los poetas le enseñan a la sociedad a ser libre’
Poetas invitados compartieron su obra con los reclusos de La Reforma.
Mayra Colom, de Puerto Rico, compartió su poesía amorosa.
Julio Calvo pertenece al Taller Cosecha Al Otro Lado del Sol.
Arturo Sánchez es miembro del taller literario de La Reforma
Yamila Medina, de Cuba, celebró que en el evento se incluyera música de Silvio Rodríguez.
Tres otros presos fueron reconocidos por su trabajo literario.
Uno de los ganadores pertenece al ámbito de máxima seguridad.
Uno de los poemas de Julio Calvo, miembro del Taller Cosecha Al Otro Lado del Sol, de La Reforma #xivfipcr pic.twitter.com/ZB4KrfCsRi— Fernando Chaves (@fernandochavese) octubre 13, 2015