En una velada especial, y con un repertorio de la magnitud del recinto que lo albergó, el concierto AuténTicos por siempre, que sucedió anoche en el Estadio Nacional, les abrió las puertas a los recuerdos de viejas tonadas de los 70, 80 y 90.
Cantantes de Marfil, Gaviota, Vía Libre, La Banda, entre otros grupos recordados con cariño, se reunieron para recordar junto a parejas quizá formadas desde ese entonces piezas de amor y desamor.
Fue un concierto a medio estadio, como se dice popularmente, que ubicó la tarima enfrente de una de las graderías, pero el segmento escogido para las butacas lucía repleto.
"¿Dónde están los que tienen 40, dónde están los de 50?", preguntó el presentador Gustavo Rojas, cara reconocida por la mayoría de los presentes.
Rojas, que se mantuvo haciendo acotaciones entre canciones y ensalzando la nostalgia entre los presentes, prometió: "Hoy todos nos vamos a sentir como de 15".
Y fue cierto: la mayoría de los aisistentes se veían como quinceañeros, pero de los de ahora; usaban sus celulares para tomar selfis, videos, audios para WhatsApp y hasta escogían filtros en Instagram.
El primero en ser inmortalizado con los aparatos fue Gerardo Ramírez, de Los Hicsos, que abrió la noche con Si supieras.
El concierto inició 30 minutos tarde, pero la voz de Ramírez curó cualquier molestia. Como muchos de sus coetáneos, sonó recio, sólido, lleno de vida.
La orquesta sinfónica AuténTicos por siempre, hiló la primera parte del concierto con sus sobrios arreglos, que no robaban protagonismo a los intérpretes.
Así como las voces masculinas acumulaban experiencia, lo hacían también los músicos. El saxofonista Checko D’Ávila, el baterista Kin Rivera y el tecladista Diego Fournier ejecutaron lo suyo con precisión.
Junto a la voz de Rooper Cisneros el público entero coreó Te amo, pero curiosamente, fueron lo temas de desamor los que desataron más pasiones: la interpretación de Yo no nací para amar de Javier Cartín y Esta cobardía por Alexis Jiménez fueron de las más coreadas por el público.
Jiménez también se ganó aplausos cuando decidió, en ese escenario, proponerle matrimonio a su novia, que en medio de lágrimas le dijo que sí.
Otro que no pasó desapercibido fue Rogelio Cisneros, que cantando temas de Gaviota como María y Qué vas a hacer esta noche se echó al público a la bolsa.
La segunda parte del concierto tuvo a la Banda Chiqui Chiqui. Atrás quedaron los arreglos de cuerdas y se abrió paso la guitarra juguetona característica de canciones como El Criticón, el Canchis Canchis y La avispa.
El público enloqueció frente a estas canciones. El baile iba desde la primera fila hasta la última gradería, una celebración sin igual, un gran salón de baile al aire libre.
El concierto finalizó con la participación de Marfil, demás de armas su tradicional carnaval, interpretaron temas como Menealo, Represento y Saca boom boom. El público siguió la coreografía de esta última canción y bailó a más no poder.
Marfil demostró que 45 años de carrera no son suficientes para entrabarles los movimientos y por qué siguen siendo referentes.
El el público se fue, a las 10 de la noche, con un nuevo recuerdo.