Hace poco más de un año, Bernardo Quesada, cantautor, arreglista y compositor nacional, sentía que sus sueños eran grandes; al mismo tiempo, los veía apresados en un país que ama con su corazón, pero que no le podía ofrecer más.
Por eso, dejó atrás sus dudas. Finalmente, abrió las alas y emigró a México, donde hoy vive el momento más importante de su amplia carrera artística, según cuenta con sus propias palabras.
Allá estrenó un nuevo álbum, el que presenta en recitales acústicos para abrirse camino. También trabaja de la mano del reconocido trovador Édgar Oceransky y es socio de un estudio de grabación, donde continúa su labor como productor.
“No puedo estar más feliz (del rumbo de su carrera en México). Estoy viviendo el mejor momento de mi vida artística”, afirmó Quesada en una reciente visita a Costa Rica, en que presentó Más allá del tiempo , álbum que trabajó con tres amigos cantautores.
Rutas. Quesada explicó que tenía varios años de ir a México por periodos cortos; en esos días, compartía escenario con algunos artistas, cantaba y, luego, regresaba.
Ahora, establecido allá, su trabajo está tomando distintas rutas. Lo primero fue unirse a la banda de Oceransky, intérprete de Un beso grande ; lo verdaderamente importante de este vínculo, añadió, es que en cada uno de los conciertos de este mexicano tiene oportunidad de cantar temas de su propia cosecha.
Esto le permitió durante estos 12 meses llegar a muchos de los amantes de la trova en México, y que ese público empiece a conocer sus temas. Incluso, ya se presenta en solitario, ¡y la gente lo va a escuchar a él!, lo cual es todo un logro, según reconoció.
Son pequeños auditorios; sin embargo, sueña en grande y espera que esto sea el principio de un futuro con más actividad en solitario.
“Con Édgar, estoy al menos tres veces por semanas ante un público de mínimo 350 personas. Yo sé lo que es estar en lugares como el Teatro La Paz, en Puebla, y escuchar a unas 1.000 personas, y cantar como invitado. Hacer eso es lindísimo; además, es una exposición muy grande”, reconoció el tico.
Otro auditorio donde compartió su música, apadrinado por Oceransky, es en la sala del Centro Cultural Roberto Cantoral.
A eso se le sumará que el 4 de octubre volverá a cantar a dúo con su colega mexicano, en el maravilloso escenario del Lunario , del Auditorio Nacional.
La relación del tico con Oceransky también se refleja en los discos del mexicano: Quesada es productor de varios temas nuevos de aquel trovador.
Adicionalmente, acaban de finalizar un proyecto singular, la grabación de Más allá del tiempo , disco que nació de la complicidad entre Adrián Gil, el Tigre (Cuba), Rodrigo Rojas (Bolivia), Bernardo y Édgar.
En enero, los cuatro se fueron a pasar una semana en la playa. En ese tiempo, compusieron los temas de disco y experimentaron una catarsis en su forma de escribir.
“Tendrían que ver a una persona como Adrián Gil, el Tigre, analizando el por qué va a poner una palabra en una canción o por qué abordar una idea. Después de esta semana, ya ninguno de nosotros es el mismo”, aseguró Quesada.
Adicionalmente, el costarricense hizo los arreglos del álbum y ya tiene en cola solicitudes de otros artistas, con el fin de que se convierta en su productor.
Como si ya ese trabajo no lo mantuviera suficientemente ocupado, durante su primer año en México, publicó su más reciente disco en solitario: Según el cristal con que se mire .
La producción incluye guitarra, piano, bajo y batería, para lo cual colaboraron con él destacados instrumentistas como Carlo Magno Araya, Mario Álvarez y Mauricio Quirós, entre otros.
El proyecto tuvo como voces invitadas a Oceransky, a la colombiana Mónica Zuluaga, al poeta mexicano Edel Juárez y a su amigo Fidel Gamboa (1961-2011) .
Una importante dosis de cariño une a Bernardo con sus invitados; sin embargo, con Gamboa el vínculo es clase aparte. Juntos trabajaron muchas ocasiones, tanto en producciones comerciales como en lo que fueron los meses previos al nacimiento del grupo Malpaís. Además, él siente que Fidel era un verdadero amigo y un maestro del cual nunca dejó de aprender.
¿Qué le espera en el futuro? Aseguró que definitivamente seguirá en México, donde fundó, en sociedad con Oceransky, el estudio de grabación 1821.
También seguirá tocando cada vez más en solitario y, en especial, dejará que sus alas lo lleven tan alto como sus sueños.