La euforia que causa Justin Bieber se puede medir en números. No solo miles de personas decidieron verlo en el concierto de esta noche en el Estadio Nacional, sino que varias de ellas quisieron llevarse una pieza de recuerdo.
Las ventas de camisas, pañuelos y gorras estaban presente afuera del estadio, pero adentro, jóvenes –con sus encargados– se alinearon para llevarse una pieza especial.
Las prendas iban de los ¢10.000 hasta los ¢40.000, según lo que se escogiera. Eran precios más caros que los de afuera, pero el recuerdo lo hacía valer.
"Afuera son otras camisas, (pero) estas son las oficiales. Voy a comprarle una a mi hija", explicó Carlota Pérez, una venezolana radicada en Costa Rica.
Las camisas y las gorras costaban ¢ 20.000, mientras que los sweaters costaban ¢ 40.000. También había bolsos de tela a ¢ 10.000 y pines a ¢ 5.000.
En cuestión de 20 minutos se vendieron unas 20 camisas y tres sweaters, es decir, se vendió poco más de medio millón de colones en ese periodo.
Los logos en la que se vende del concierto de Justin Bieber se parece muchísimo a la que se vende en conciertos de metal. ¿Por qué? El equipo de estilistas de Bieber contrató al diseñador Mark Riddick, quien tiene más de dos décadas trabajando en el diseño de arte para grupos de metal y éste se encargó de darle el toque retro metalero a las camisas de Bieber.