Uvita, Puntarenas
En el tercer día del Festival Envision 2016, parecen no acabarse las energías de quienes llegaron a Uvita desde el jueves de esta semana para participar del evento.
En medio de una amplia variedad de actividades por realizar –entre ellas, ir a la playa–, los asistentes no toman aire para descansar y, por el contrario, parece que se cargan de energía con cada nota musical, expresión de arte, clase de yoga o charla de la que participan.
Foto: Notts para La Nación.Este sábado antes del almuerzo ya muchos de los visitantes (tanto nacionales como internacionales) habían recibido una gran dosis de música y de buenos momentos, pero la sed por la liberación interna los hacía pedir más.
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Niños, jóvenes, adultos y hasta adultos mayores se pasean por la finca La Merced disfrutando y siendo parte de el amplio cartel artístico y de expresiones que hay en el lugar.
Foto: Notts para La Nación.Parece que el tiempo se detiene cuando se es feliz, cuando la alegría se apodera del ser humano y es que el Envision se puede considerar un escape de los problemas diarios, de la contaminación, del ruido y del estrés. Dentro de los límites de la finca, todo es felicidad.
Dosis nocturna. La noche del viernes fue una gran muestra de esta alegría que se contagia de unos a otros cuando las tarimas Sol y Luna se dejaron seducir por la música costarricense y foránea.
Foto: Notts para La Nación.En el primer escenario, el más grande del lugar, tomaron fuerza las notas de El Kombo Style, Patterns y Sonámbulo, con la particpación en medio de estos números de la voz de la estadounidense Merideth Baker.
Durante estos conciertos que duraron aproximadamente dos horas cada uno fue evidente la conquista del público extranjero. Los sonidos de los nacionales contagiaron a todos y, en medio de una algarabía compartida, el dance pop de Patterns fue agradecido con el baile incesante de los presentes.
Foto: Notts para La Nación.Para más tarde, la onda psicotropical de Sonámbulo fue la excusa perfecta para desbordar aún más las emociones del público. La verdad, la noche se prestó para reir, bailar y sudar hasta más no poder.
El Festival Envision todavía tiene más para compartir. La actividad se extenderá hasta el próximo lunes.