El grupo surcoreano de pop, Girl’s Generation, no necesito tener una larga trayectoria profesional ni portadas en varias revistas para alzarse con el galardón más codiciado de los premios YouTube: el de mejor video del año.

Con tan solo seis años de estar en el mercado, las nueve integrantes de la banda se ganaron la nominación a esta categoría con su canción I Got a Boy y ayer, en medio de la ceremonia que se realizó en Nueva York (Estados Unidos), se coronaron como las mejores de la primera edición de dichos premios.
El video por el cual ganaron deja ver a las muchachas con atuendos muy sensuales y una pegajosa coreografía, con la que se aseguraron de mostrarle a los cibernautas el porqué debían votar por ellas.
Ellas disputaban el galardón contra reconocidas figuras del medio artístico: la polémica Miley Cyrus, el surcoreano PSY, Lady Gaga, Justin Bieber y Demi Lovato. Y, contra todos los pronósticos, les arrebató la estatuilla.
Llovían premios. Eminem también tuvo su noche. Por el apoyo que sus fanáticas siempre le dan, este cantante estadounidense se llevó el segundo premio más importante de la noche: mejor artista del año.
En la ceremonia, rescataron su trayectoria y empuje. “(Eminem) es un gran artista, y, bueno, tendrá que celebrarlo: él se lo ganó y se lo merece en todo el sentido de la palabra”, aseguró el actor Jason Schwartzman, quien estuvo a cargo de la conducción de la gala.
Por su parte, la dulce voz de Taylor Swift fue lo suficiente para que se llevara el premio de fenómeno YouTube; Lindsey Stirling and Pentatonix, el de mejor respuesta de un fan; DeStorm, el de innovación del año, y Macklemore & Ryan Lewi, el de mejor artista novel del año.
Por menores. Hubo todo tipo de momentos inesperados en la primera entrega de los Premios YouTube: desde niños llorando, un doble suicidio, pintura en el rostro y hasta una Lady Gaga libre de maquillaje.
Y es que, aunque todo salió conforme a lo que imaginó Spike Jonze, encargado de la producción, agencias de comunicación como AP y AFP criticaron el hecho de que la gala no tuviera guión definido.
Los premios tuvieron un tono algo fuera de lugar: mientras se presentaban artistas de la talla de Lady Gaga, Schwartzman y Reggie Watts (otro de los conductores) se movían alocadamente por el escenario; en palabras de AFP, la gala “no estuvo como debió estar”.