La polémica y venerada Chavela Vargas cumple hoy un año de haber muerto, a causa de una insuficiencia respiratoria, en un hospital de la ciudad de Cuernavaca, en México, a los 93 años.
A un año de su muerte, la cantante de origen costarricense y nacionalidad mexicana será homenajeada en el Lunario de la Ciudad de México, con la participación de artistas mayoritariamente de origen español y mexicano.
En la ceremonia, a llevarse a cabo esta noche, se presentarán artistas entusiastas de su obra, como lo son Edgar Oceransky, Mario Ávila, María Elena (mejor conocida como La Negra Chagra ), Tontxu, Fernando del Castillo, Miguel Peña y Juan Carlos Allende.
El tributo a Vargas será conducido por la cantautora española Inma Serrano, bajo la dirección artística de la escritora y periodista mexicana María Cortina.
Titulado Chavela Vargas por siempre , el homenaje empezará con la proyección del tráiler del documental El amor amargo de Chavela , del bailaor español Rafael Amargo, quien se estrena con esta cinta en el séptimo arte, documentando la vida de Chavela durante cuatro meses, en el último registro en video que se le hizo.
En una entrevista para la agencia de noticias EFE , Imma Serrano subrayó el “legado tan importante en cuanto a la filosofía de vida, el compromiso con la música, con la canción y con la palabra” y el “estilo atemporal” de Chavela.
En esa misma entrevista, Serrano señaló que todo lo que Chavela cantó, “lo cantó en primera persona, con compromiso, de una manera arriesgada y logrando que nadie se quedara impasible cuando la escuchaba”, destacando su gran personalidad arrolladora.
Los organizadores del homenaje aseguran que, más que alargar el luto por tremenda pérdida en el mundo artístico, la actividad se realizará a manera de celebración de su vida, su obra y sus ideales.
El adiós. Chavela Vargas enfermó en julio del 2012, cuando viajó a España para dar un concierto en promoción de La luna grande , su último disco, grabado en homenaje al poeta Federico García Lorca.
Cuando su estado de salud empeoró, solicitó ser trasladada al poblado de Tepoztlán, en México, donde pasó sus últimos días al lado de su querido cerro del Chalchi.
A finales de julio, fue internada en el hospital Inovamed, en Cuernavaca, con graves problemas en los riñones, pulmones y corazón. Deseó tener una muerte natural, por lo que no fue entubada.
El 5 de agosto, mediante su cuenta oficial de Twitter, se dio a conocer su muerte, con la frase “Silencio, silencio: las amarguras volverán a ser amargas... se ha ido la gran dama Chavela Vargas”.
Durante sus más de cinco décadas de carrera artística, Vargas participó en más de 25 discos, y se codeó con artistas como José Alfredo Jiménez (inseparable compañero de parranda), Pablo Neruda, Joaquín Sabina, Joan Manuel Serrat, Gabriel García Márquez, Agustín Lara, Víctor Manuel y Elizabeth Taylor, entre decenas más.
Vargas nació en abril de 1919, en San Joaquín de Flores, y luego de una difícil infancia en la que fue abandonada por sus padres, se radicó en México, que la acogió con menos prejuicios que las que recordó haber recibido en Costa Rica.
Como cantante de rancheras, boleros, tangos y corridos, entre otros, marcó una gran diferencia, por su singular estilo de cantar.
Siempre fue desafiante y transgresora: vestía como hombre, era lesbiana, tomó y fumó mucho, portaba pistola y comúnmente vestía un llamativo poncho rojo.