La primera vez que el mundo tuvo contacto con Jesse y Joy fue por Espacio sideral , una canción romántica que se transformó en su primer éxito radial y los llevó a la fama casi inmediatamente.
Cuatro discos y 11 años después, los hermanos son unas de las figuras más reconocidas del pop romántico y han logrado amasar una fanaticada por todo el continente.
Actualmente, se encuentran en medio de su gira Un besito más , con la que promocionan el álbum del mismo nombre. La gira visitará el Palacio de los Deportes en Heredia este 29 de octubre, cuando los mexicanos se presentarán ante unas 3.000 personas.
“Tratamos de hacer nuestros conciertos como si fueran una película. A mi hermana y a mí nos gusta ver películas que tengan sus momentos: introducción, desarrollo, clímax y final, y así lo hacemos un poco a través de las canciones”, explicó Jesse Eduardo Huerta, de 33 años.
“Gracias a Dios, tenemos canciones y repertorio para hacer un concierto muy diverso: desde llevarlos al Espacio sideral , hacerlos correr (con la canción ¡Corre! ), hacerlos sentir cariño”, expresó Jesse por vía telefónica.
Él y su hermana, Tirzah Joy, de 30 años, han grabado cuatro álbumes de estudio y han ganado cinco premios Grammy Latino.
Viva hizo junto a Jesse una entrevista amena junto a este músico y compositor, preocupado por hacer las mejores canciones posibles, y un contador de historias nato.
Hace 11 años, antes de la fama, ¿dónde estaba usted?
Hace 11 años estaba trabajando en la tienda de un autoservicio, jugando basquetbol, y haciendo canciones con mi hermana sin pensar que íbamos a ser firmados por una disquera o que nos iban a encontrar, solo haciendo canciones aquí en la sala de la casa al final del día cuando ella volvía de la escuela (secundaria) y yo del trabajo.
¿Cuál es la mejor forma para despejarse cuando las cosas no están saliendo como las ha planeado?
Normalmente, hay diferencias cuando estamos trabajando, pero lo que hemos mantenido siempre, es buscar un punto de vista que nos guste a los dos, buscar un punto del cubo que sea más universal, o algo que coincida dentro de la galaxia que somos cada uno.
”Me gusta mucho el deporte, el basquetbol, lo estoy retomando después de muchos años de haberlo dejado, aunque fue mucho parte de mi vida y por supuesto que también me despeja mi familia, mi esposa y mis dos nenas; ellas son tanto distracción como concentración.
Debió sentirse como un cambio abrupto...
Empezamos muy jóvenes, Joy tenía 18 y yo tenía 21 cuando firmamos nuestro contrato discográfico y fue como irnos a la ley del oeste, ya ahí no estaban ni papá ni mamá, estábamos en aguas internacionales, no había una policía, éramos solo nosotros. Con el paso del tiempo nuestra amistad se fue afianzando.
”Claro, aunque no te voy a mentir, como hermanos también tenemos nuestra diferencias y como amigos, también.
”Pero lo lindo es que cuando hay diferencias como hermanos, entra la amistad y cuando hay diferencias musicalmente entra la parte de familia; es lindo cómo hemos aprendido a balancear cada cosa y a entender las cosas que podemos hacer juntos.
¿Ha cambiado su relación durante estos años?
Creo que mi hermana y yo nos hemos empezado a conocer como amigos, más que hermanos. Como hermanos nos conocemos desde que me dijeron que iba a tener una hermanita y yo tenía tres años y medio, pero como amigos solo nos conocimos hasta que empezamos a hacer canciones juntos, compartir experiencias, vivir juntos y sentarnos a tratar de describir lo que sentía el otro en una canción.
En el video de Dueles sale actuando. ¿Cómo se sintió en esta experiencia? ¿Fue su primera vez?
( Ríe ) ¡Claro! Fue mi primer rol protagónico en un video. Normalmente buscamos a los especialistas de cada área para que hagan lo suyo y dependiendo de la canción traemos a quien nos parezca adecuado para traducir visualmente lo que escribimos.
”Pero ha habido casos en los que tenemos una dirección bastante clara, como sucedió en el video que ¡Corre! , del que nosotros hicimos la historia o el video de La de la mala suerte o ¿Con quién se queda el perro? y Dueles fue uno de esos, la historia la escribí yo.
”Hablamos con Lior Molcho, un director genial y cuando discutimos la parte del castin y surgió la posibilidad de que yo interpretara el personaje. Sabía de dónde venía la historia y me sentí identificado con el personaje; me sentí seguro de que lo podía hacer.
”Mi hermana y yo somos muy fanáticos del cine pero también supercríticos, y eso ayudó a la hora de estar en el set; además, ayuda cuando un director te pone en la atmósfera más real posible, eso saca la mejor de uno.
¿Se exigió mucho al hacer ese rol?
No puedo decir que soy actor, soy compositor y músico, entonces lo tomé igual que con la música: fui muy autocrítico e hice mis partes hasta que se me chinara la piel o no viera las reacciones de algunas de los presentes; si no pasaba eso, no quedaba la toma.
”Estaba muy emocionado de que Joy lo viera, porque estábamos grabando dos videoclips al mismo tiempo. Mi grabación duró cinco días –en Los Ángeles, California–, porque tuvo un tratamiento más cinematográfico. Yo grababa de noche y ella de día; entonces quería sorprenderla con este papel.
”Así funciona también en la música, tenemos una competitividad sana entre hermanos de hacer lo mejor posible para sorprender al otro. Si nos enseñamos una canción o entramos al estudio a cantar, tratamos de volarnos la tapa de los sesos el uno al otro, que sea increíble”.
Es la primera vez que hizo un papel protagónico y en el nuevo disco también hay una canción, El malo , en la que usted es la voz principal y no su hermana. ¿Le sienta bien ese rol, de estar en el centro de atención?
Hasta hace poco no había una canción que yo cantara solo y si no la había habido, es porque no sentía que estaba la canción correcta para hacerlo.
”Yo normalmente estoy más solo detrás de la consola en el estudio y no ahí grabando y así he compartido con ella estos 11 años y probablemente soy la persona que, además de ella, he escuchado más su voz a solas y cuando tienes a alguien con un talento así al lado, con ese don, pues yo la verdad prefiero que la que pase al frente sea ella y yo que me quedo en lo mío.
Aparte del trabajo en equipo, ¿qué aprendizaje se ha llevado de estos 11 años?
Hablando de la parte musical, creo que cada vez entendemos mejor lo importante que es que en cada disco intentemos dar lo mejor de nosotros. Lo hicimos con primer disco vimos una buena reacción de la gente , los hicimos con el segundo y también hubo buena reacción, y así con el tercero y así con el cuarto, también. Eso nos demanda mucho.
Suena como que no quieren caer en una zona de confort...
Hemos visto a uno que otro colega que ya está consolidado, que en algún punto del camino ha asumido que por un nombre o una trayectoria la gente seguirá yendo a sus conciertos solo por el nombre, pero ahí es cuando te das cuenta que empieza el declive. Ahí es donde mi hermana y yo nos convencemos de que no soltaremos la rienda, y trabajamos cada disco como si fuera el último de nuestras vidas y como si fuera lo mejor que pudimos dar.
”Con el tiempo también nos hemos dado cuenta el impacto que puede tener una canción en la vida de una persona, según el momento que esté pasando o que tal vez le recuerde algún momento, algo que vivió con otra personas. El día que Dios venga a pasar lista y ya no estemos, quedarán esas canciones y hablarán de nosotros y nuestro trabajo. Eso nos ha dejado mucha responsabilidad y nos ha exigido dar lo mejor de nosotros”.