Joaquín Sabina enseñó con sumo orgullo a su séquito que “ las malas compañías son las mejores ”; con él aprendieron que “ hasta los huesos solo calan los labios del pecado ” y, sin embargo, a pesar de sus malos consejos, son muchos los que profesan su evangelio con pasión.
Para todos estos fans, que en Costa Rica suman varios miles, será motivo de alegría la noticia del regreso del cantautor español, el 19 de noviembre. Ese día, el español volverá a compartir su música.
Este nuevo encuentro lo confirmó Arnoldo Herrera, director general de la productora Interamericana de Producciones.
“Hay mucha gente que lo quiere ver. Joaquín no solo es un gran artista, es un ícono del arte. No solo es un compositor, es un poeta y además un activista de las causas perdidas”, afirmó Herrera.
A Costa Rica traerá su gira Canciones de una crisis , un espectáculo que reunirá esos temas infaltables en sus presentaciones. Los ticos cantarán a todo pulmón 19 días y 500 noches ; Princesa , Ruido , Y nos dieron las diez , La del pirata cojo o Quién me ha robado el mes de abril .
Como cualquier buen sabinero recuerda, por ahora no hay disco nuevo. De hecho, su más reciente disco en solitario fue Vinagre y rosas (2009). No obstante, el director de Interamericana de Producciones adelantó que el público escuchará canciones nuevas.
Detalles pendientes. Si a este punto ya quiere sacar el dinero plástico y comprar sus boletos, le tenemos una mala noticia. Los productores aún no definen cuál será el lugar del concierto. Tampoco están definidos los precios y los puntos de venta.
Herrera espera que esos detalles se den a conocer en los próximos 10 días. No obstante, aseguró que el evento tiene la misma seriedad de todas sus producciones, como fue el caso de las presentaciones de Ana Belén , Víctor Manuel, Ismael Serrano, Joan Manuel Serrat , Paloma San Basilio y, desde luego, el propio flaco de Úbeda.
El de Medias negras anunció semanas atrás presentaciones en México. Se presentará en ciudades como Hermosillo, Veracruz y Querétaro. También visitará, por vez primera, El Salvador, según el productor, y luego Guatemala.
Herrera aún tiene presente que en el 2010, cuando el español vino a presentar Vinagre y rosas , tuvieron que agregar una fecha extra ante la demanda de los fans; en ambos casos se agotaron las entradas.
De igual forma, no olvida que el año pasado les llovió, en el estadio Ricardo Saprissa, cuando presentaron Dos pájaros contraatacan , con Sabina y Serrat. Por eso, añadió, sumaron todas esas variables, para que la elección del recinto para el concierto deje a la mayoría contentos.
Lo que no pasaría, en caso de optar nuevamente por un escenario como el Palacio de los Deportes, es que se añada otra fecha. Herrera dijo que la agenda del artista no lo permite.
“Costa Rica se incorpora a esta gira Canciones de una crisis , en parte por el cariño que Sabina tiene para con este país. Con él, como con todos los grandes artistas sabemos que siempre será un buen show , que fácilmente puede cantar 30 éxitos y, aún así, se quedarán otros 15 que el público quiere escuchar”, comentó el empresario artístico.
Como es de esperar, en este nuevo viaje del más peligroso de los “conductores suicidas”, lo acompañan dos de sus músicos inseparables de los últimos años: Pancho Varona y Antonio García de Diego.
Ellos, en especial Varona, son más que dos de sus músicos. Desde luego que entre ambos dan vida a instrumentos como el bajo, guitarrón, piano, armónica, y guitarras. Pero su conecte con el cantautor de 64 años va más allá.
Este triunvirato tuvo buenos resultados en forma de canción ( Besos con sal , Con la frente marchita y Donde habita el olvido , entre muchas); también es el responsables de muchos arreglos y les permite ser cómplices sobre los escenarios.
Hay que verlos cuando están en escena, se ríen juntos, se hacen bromas y ante todo, deleitan al público con la música.
Canciones de una crisis podría parecer solo un título oportuno. No obstante, Sabina lleva años mostrando a sus seguidores que en medio de estos eventos cuesta arriba, que rodean su vida, aparece la chispa creadora de nuevas canciones.
Por eso no extraña que recientemente dijo en la Universidad Internacional de Andalucía, España, que lo único bueno que tiene la crisis, es que en ella florece la mejor poesía.
Un efecto especial causa en este bohemio el dolor que acompaña una crisis, sabe leer cada uno de sus recovecos y al final, aparece una joya hecha canción.
“El dolor es cruel, pero las canciones nacen del dolor más que de la alegría. No conozco canciones de amor optimistas; eso no existe, eso sería un insulto para la pobre gente que solo tiene desamor”, aseguró Sabina a La Nación , en el 2010.
Crisis, dolor, problemas, todas esas circunstancias fueron combustible de materiales como Vinagre y rosas (2009); el disco nació principalmente en Praga, ciudad europea a la que se fue a ahogar las penas de su amigo Benjamín Prado. Los frutos de ese dolor se llaman Cristales de bohemia , Virgen de la amargura y todos los demás temas que conforman el álbum.
Aún más personal fue el periodo anterior a Alivio de luto (2004), durante los años previos a publicar ese material tuvo una paralización de su brazo y pierna derecha, luego le llegó una depresión que lo llevó no querer cantar, estar en un escenario o vérselas con la prensa.
Una vez más, de un momento de crisis fluyó la fuerza para dar vida a temas como Máter España , Ay! Rocío y Seis tequilas . Además, en lo personal fue una época en la que se distanció de las drogas.
“Para hablar claro: hace casi seis años que la nariz solo me sirve para respirar y ya es suficiente”, le dijo en otra entrevista a este diario.
Esperemos que esta nueva crisis, la que vive España y Europa, se transforme en versos que se logren colar entre las favoritas de su larguísima lista de feligreses.