El empresario Juan Carlos Campos , organizador del fallido concierto de Guns N’ Roses (GNR) en Costa Rica (2010), afirmó ayer, en los Tribunales de Heredia, que el evento no se realizó por que Axl Rose se negó a salir antes de medianoche, entre otras razones.
“La razón de la cancelación fue un conjunto de factores, entre ellos, la notificación que se le hizo al artista (Axl Rose) de que no podía salir a cantar después de las 12 de la noche; esto hizo que el artista buscara cualquier razón para cancelar el concierto”, afirmó Campos.
Lo anterior consta en el acta de evacuación de la prueba de Campos, suministrada a La Nación por el abogado demandante Alberto Castillo. En el 2010, se atribuyó la cancelación a un problema con la tarima y la inconformidad del productor técnico de GNR.
Para Castillo, las respuestas de Juan Carlos Campos resultan valiosas en este juicio.
“Ese cuento de la tarima, que él mencionaba, y que se evitó una tragedia, y que iban a demandar a la empresa de la tarima... Eso era una cortina de humo”, afirmó el abogado Castillo.
El abogado demandante añadió que cuando un empresario contrata a un artista, este se corre un riesgo. Pero, amplió, a los consumidores no les interesa si el artista es problemático, sino que se cumpla lo ofrecido.
Campos añadió, según el acta, que no había adelantado todos los detalles acerca de la cancelación, porque él está en un proceso de demanda en contra de la banda y los involucrados.
Una vez fuera de los tribunales, el productor aseguró que no le ve ni pies ni cabeza al juicio.
“Somos los grandes perdedores del dinero, de la imagen y no le vemos sentido al proceso que estableció este abogado, sobre todo cuando se devolvió el dinero a todo el mundo que lo solicitó (...). Pero, nos toca ser diligentes y a Dios el resto”, afirmó Campos a La Nación .
La visión del abogado Castillo es distinta. Él se cuestiona por qué el productor sí puede demandar a GNR por daño moral, pero sus cuatro clientes no pueden hacer lo mismo contra el responsable de 28 Producciones.
Jonatán Picado, abogado de Campos, explicó que faltan las declaraciones de un par de testigos. Luego, Picado espera que en unos seis meses se dicte la sentencia.