Nada te prepara para el bazucazo emocional. Ni aunque llevés semanas enteras a puro playlist de Spotify con la música de Magneto y Mercurio o, mejor aún, de Magneto&Mercurio. El Reencuentro.
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Es 3 de noviembre del 2016, ciudad de Guatemala, Explanada Cayalá. Miles de almas contenemos el aliento, faltan pocos minutos, hasta que por fin…
Más de 20 años después, un momento impensable ha llegado y el enorme y oscuro escenario empieza a desplegar un colorido mosaico de neón mientras se van iluminando las 10 siluetas alineadas de frente…
Los acordes de percusión van de menos a más, hasta que compiten en decibeles con la explosión de gritos de la multitud; justo en ese momento, descubrimos que lo que está sonando, literalmente, Suena Tremendo.
Nada te prepara para el trallazo a la nostalgia. Aprieto la mandíbula tratando de controlar los espasmos que amenazan con desbocarse en sollozos, pero todo es inútil. Ya en dominio total del escenario, los muchachos cantan y ejecutan impecablemente las coreografías con las que volvieron loca a la muchachada del continente en los años 80 y 90.
Y entonces ocurre un mágico traslape en el tiempo y de pronto todos estamos en aquella época: los cuarentones en el escenario vuelven a ser las boybands y nosotros, su séquito, regresamos a las aulas del colegio, a nuestra juventud temprana. En las siguientes dos, tres o más horas, los muchachos se prodigan a la multitud y esta les devuelve el entusiasmo envuelto en frenesí. La canción avanza… “Se siente un ritmo loco / suena tremendo / por eso es que lo bailan / suena tremendo / se van a enloqueceee-er”. Proféticas palabras. Miro a mi alrededor. Ya no lucho más. Todos estamos llorando. Todos tenemos 15 o 20, otra vez.
Magneto y Mercurio fueron dos bandas adolescentes-juveniles mexicanas que formaron parte de la cultura pop de toda una época en Latinoamérica, y que se inició con la aparición de grupos como los también mexicanos de Timbiriche o Los Chicos y Menudo (ambos puertorriqueños), todos preadolescentes que causaron furor en la muchachada desde principios de los 80.
El fenómeno en la región coincidió con la aparición de grupos como New Edition, Menudo y New Kids on the Block, y antecedió al auge de Backstreet Boys, N’SYNC, Boyzone y Westlife, ya a fines de los años 90.
Pues bien, Magneto apareció en el escenario artístico mexicano (y luego, latino) de la mano del productor musical Antonio Berumen, y su intenso apogeo empezó en 1989, cuando convirtió en verdaderos hits juveniles canciones como 40 grados , Vuela, vuela , Mira, mira , A la puerta del colegio y decenas de éxitos más.
En 1995, el grupo realizó su Gira del adiós por el continente y, un año después, se disolvió.
Pero Berumen reaccionó y creó a Mercurio, una nueva boy band con jovencísimos intérpretes que vinieron a llenar en parte el vacío dejado por Magneto.
No vienen al caso las similitudes ni comparaciones, pues cada grupo tuvo su época y su público, aunque ciertamente, al menos en Costa Rica, la penetración de Magneto fue muchísimo mayor.
Sin embargo, Mercurio también pegó tremendos éxitos, entre los que se cuentan Chicas chic , Enamoradísimo , Explota, corazón , Bye, Bye Baby o la maravillosa Vuelo , entre muchas otras más.
Como se sabe, si algo tienen este tipo de bandas juveniles es fecha de caducidad: la de Mercurio fue en el 2002, cuando ya los muchachos estaban en sus veintes y decidieron disolver el grupo y seguir con sus vidas.
Pero para complacencia de sus fans, en el 2011 volvieron a agruparse con el fin de ofrecer varios conciertos y, de paso, oficializar, ahora sí, su despedida. Fue cuando surgió la inquietud, que en principio empezó como una “ocurrencia”, según han contado los muchachos de ambas bandas.
¿Y qué pasaba si fusionaban sus talentos, sus coreografías y sus destrezas escénicas y vocales para armar un espectáculo conjunto, una verdadera despedida continental? ¿Sería posible algo así, 25 años después?
La idea caló en varios de ellos y el resultado fue que, tras muchas reuniones y reacomodos de agendas (todos tienen sus propias profesiones y familias), a finales del 2015 se dio la noticia oficial: habría reencuentro, inicialmente por Ciudad de México y otras ciudades mexicanas.
Los muchachos se montaron en el convoy del pasado y, con un show al mejor estilo de los 80 y 90 e intensas coreografías, Mauri, Alan, Charlie, Alex y Elías, de Magneto; y Alfonso, Daniel, Rodrigo, Elías y Héctor, de Mercurio, unieron su talento en una gira de conciertos que ya lleva más de un año y que no parece que vaya a detenerse pronto, pues las contrataciones siguen extendiéndose a lo largo de Latinoamérica y, más bien, se están fijando otras alianzas y el 10 de marzo, en el Auditorio Nacional (Ciudad de México), ambos grupos participarán en un concierto llamado ¡Únete a la fiesta! , junto a Kabah, Sentidos Opuestos y Moenia.
“Estamos viviendo una época muy nostálgica por esas décadas tan hermosas y por eso quisimos honrar a nuestros fans, la respuesta que hemos recibido ha sido increíble, volvimos a ser aquellos muchachos, esta experiencia está siendo totalmente surrealista”, dijo Mauri (Magneto) en una entrevista con La Nación , en la que tanto él como sus compañeros de Magneto enviaron un agradecimiento a Costa Rica por “haber sido una de sus puertas más importantes de entrada a Latinoamérica”.
Es más de la medianoche, el cielo se desploma en lluvia y la Explanada Cayalá recoge el diluvio en el escenario y entre los miles de fans que ya, a esas alturas, estamos afónicos de cantar, de gritar y sí, de llorar. Los muchachos entrelazan sus éxitos, todos cantan lo de todos y aquello es una simbiosis mágica que nos tiene en éxtasis.
Ellos juraron darlo todo y aquella noche de noviembre lo cumplieron con creces: la lluvia encharcó el escenario pero aún así ellos se retiraron y volvieron cuatro, cinco, seis veces... perdimos la cuenta.
Falta mucha, mucha historia de lo que ocurrió en Guatemala. Pero esta nota es solo un tentempié; el plato fuerte vendrá días antes de que M&M demuestren que, aunque los años pasen, hay cosas en la vida que se quedan Para siempre.
Precios, promociones y firma de autógrafos
El concierto se realizará el sábado 25 de febrero en el Anfiteatro Coca Cola de Parque Viva, a las 6 p.m.
El costo de las entradas va de los ¢13.000 y ¢70.000. Pueden conseguirse en el sitio www.boleteria.cr
Con la compra de la entrada a cualquiera de los dos conciertos del Festival Costa Rica Vive, se puede adquirir la otra con el 50% descuento para el segundo concierto del Festival (domingo 27 de febrero, Yuridia, Anfiteatro Coca Cola, 6 p.m.)
El próximo viernes 27 de enero Mauri y Allan (Magneto) y Poncho (Mercurio) estarán en Costa Rica en una sesión de autógrafos para sus fans. La opción es solo para quienes lleguen con su entrada comprada para el concierto; el tiempo que estarán será de una hora, 10 a.m. Windham Garden, San José, Escazú, 10 a.m.
Más información en www.arceyut.com o en la página de Facebook Arceyut Producciones.