Con el sollozo de sus fans, el legado de su tierna música y la lección imborrable de su conversión, el pequeño gigante dijo adiós para siempre: Nelson Ned, el bolerista brasileño y cantante religioso, murió ayer a los 66 años de edad, víctima de una neumonía grave.
La Asesoría de Prensa de la Secretaría de Salud del Estado de Sao Paulo, Brasil, comunicó que el artista murió víctima de “complicaciones clínicas”, como consecuencia de una neumonía grave, una infección respiratoria aguda y problemas en la vejiga.
Adicionalmente, Ned también sufría de hipertensión, diabetes y estaría desarrollando la enfermedad de Alzheimer, según informó el diario O Globo , de Brasil.
El artista, quien estaba internado desde el 24 de diciembre en una clínica de reposo, había ingresado la noche del sábado en el Hospital Regional de Cotía, de Sao Paulo.
Ese hospital sería la última morada del famoso cantante.
Carrera. “El pequeño gigante de la canción” , apelativo que recibió por sus escasos 1,12 metros de estatura, se consagró en los años 60 como una de las voces románticas más famosas de Brasil.
Ned grabó 32 discos en portugués y español, y cantó en importantes escenarios como el Carnegie Hall y el Madison Square Garden de Nueva York.
Su canción Todo pasará , lanzada en 1967, fue la que lo llevó a la fama, con conciertos llenos y apariciones en los más populares programas de televisión.
“Es la (canción) que más me gusta. Cuando la canté en un programa me aplaudieron de pie en medio de la música. ¿Es eso ser cursi? ¿Quien no es cursi cuando se habla de amor? Es el amor que es cursi, no mi música”, habría dicho Ned en una entrevista.
Precisamente, su éxito internacional llegó con la grabación de sus discos editados en castellano.
Así se convirtió en un ídolo en países como Argentina, México y Colombia, entre otras naciones.
“Tenía un estilo muy particular como baladista, siempre acentuado en el acento brasileño que le daba un toque muy diferente y particular a sus canciones”, dijo Rogelio Cisneros, excantante de Gaviota.
Cisneros aseguró que conoció a Ned en Cartagena, Colombia, junto a Armando Manzanero.
El cantante nacional agregó que su encuentro con el brasileño se dio en un show televisivo cuyo nombre le hace mucha gracia, pues se llamaba Noche de gigantes , y tanto Manzanero como Ned eran muy chiquiticos.
El productor nacional, Nelson Hoffman, dijo que conoció a Ned a principios de los los años 70, cuando había pegado varias canciones, como Déjame si estoy llorando .
“Tenía muy buena voz”, recordó Hoffman.
Enfermo. Nelson Ned enfrentaba problemas de salud desde hace varios años, que se agravaron en 2003 cuando sufrió un accidente vascular cerebral (AVC) .
Como consecuencia del AVC, el intérprete de Todo pasará perdió la visión del ojo derecho y se desplazaba en silla de ruedas. También padecía diabetes, hipertensión arterial y alzhéimer en fase inicial.
Después de una vida de excesos, Ned se convirtió en los años noventa a la religión evangélica y, desde entonces, interpretó con éxito música del género religioso, también en portugués y español.
Con 45 millones de copias de discos por todo el mundo, Ned fue el primer latinoamericano en vender un millón de discos en el mercado estadounidense, donde se presentó junto al español Julio Iglesias y al neoyorquino Tony Benett, y donde logró llenar tres veces el mítico Carnegie Hall de Nueva York.
En su autobiografía titulada, El pequeño gigante del mundo , Ned contó que en el auge de su carrera sufrió de depresiones y abusó en el consumo de drogas y alcohol.
Estuvo casado dos veces y tuvo tres hijos con su segunda esposa, Marly. Su hermana Neuma Nogueira lo cuidó en sus últimos años de vida.