Una de las mayores pruebas a las que se someten las bandas es la de convivir en paz y armonía en medio de las extensas giras de conciertos a las que se exponen, en las que los músicos tienen que compartir durante varios días consecutivos.
Ojo de Buey superó la tentativa, dado que la semana pasada regresó a Costa Rica de una gira de un mes –en la cual visitó 12 ciudades estadounidenses– no solo sana y salva, sino también con un buen ambiente interno, tras coexistir en el mayor lapso continuo de su carrera.
Si la banda promedio tiene cuatro integrantes y encuentra adversidades al tratar de caminar parejo, la situación no es fácil para una de ocho músicos, como Ojo de Buey.
Empero, los reveses con los que toparon fueron insignificantes ante el catálogo de oportunidades que una gira como esa representa para uno de los grupos locales con mayor auge de los últimos años.
“Fue un mes de hacer música, exclusivamente, y por más cansado que fuera estábamos haciendo lo que nos gusta, en otro país”, comentó el vocalista Carlos Agüero (mejor conocido como Cayeto).
Desde Florida y hasta California, pasando por Georgia, Colorado y Nevada, el reggae latino de Ojo de Buey resonó frente a miles de nuevos escuchas, tanto en recintos de mediana capacidad como en festivales monstruosos, como es el caso del popular Cali Roots Fest.
“Lo mejor fue el agradecimiento del público y la aceptación que tenían, a pesar de que no entendían lo que estábamos diciendo”, dijo el trompetista Esteban González.
Sumado a los shows , la banda visitó medios de comunicación y grabó un tema colaborativo junto a Bachaco, banda de música afrocaribeña radicada en Estados Unidos. “La pieza habla de las distancias y de cómo la música puede unir a la gente. Probablemente se va a llamar Una sola nación ”, adelantó Cayeto.
¿Cómo logra una banda costarricense hacer una gira tan extensa en un país con tantas trabas migratorias y laborales? Primero, le confirmaron presencia en tres festivales, lo que facilitó la tramitología de la visa de trabajo. Después, vino el ahorro, costumbre del grupo, con la visión de que estas oportunidades deben verse como inversiones, máxime en el convulso estado de la industria musical. A la vez, hubo apoyo de patrocinadores, entre ellos la marca país Essential Costa Rica.
“Tenemos la ambición de salir. Creemos que Costa Rica es muy pequeño y para lograrlo aquí hay que tocar chiqui-chiqui ”, dijo Cayeto.
“Ahora se vive una época diferente y la gente está más apuntada con los grupos; hay un público más fiel, pero igual cuesta mucho, aunque nos alegra tocar aquí. No obstante, la sensación de tocar para gente que nunca te ha escuchado, nos ayuda a crecer”, agregó.
La internacionalización de la banda comenzó con presentaciones en países como Colombia, Panamá y Nicaragua. En el 2013, visitó Estados Unidos por primera vez, tras la invitación de un par de festivales de música. No obstante, la fiesta no para, puesto que ya confirmaron tres fechas en México, las cuales se celebrarán en agosto.