En Radio U, de la Universidad de Costa Rica, no tienen ningún eslogan relacionado con la juventud, pero sí una ética enfocada en el joven, ese que prueba, explora y aprende. La emisora cumplió en abril 20 años al aire y no tiene planes de cambiar esto.
Tener dos décadas de existencia representa –para un ser humano– el momento en que alguna cosas ya están decididas pero otras se mantienen como misterio. Así empezó Radio U en la frecuencia 101.9 FM y así se ha mantenido, como “un experimento” que poco a poco ha encontrado más claridad.
Hay pocas emisoras en las que se puede escuchar una banda nacional casi desconocida y dos canciones después, disfrutar de un tango. En la pluralidad y la variedad, está el mayor atractivo de la emisora.
Variedad. A inicios de la década de los 90, surgió en Radio Universidad (96.7 FM) el programa Contrastes , un programa de entrevistas en el que estudiantes de distintas carreras nutrían.
La historia de la radio marca este momento como la semilla para promover una mayor participación del estudiantado en las radios.
Por años, la frecuencia 101.9 FM fue una repetidora de Radio Universidad, pero el 22 de abril de 1996, Radio U hizo su primera transmisión.
En aquel momento, el director de las Radioemisoras de la UCR era el periodista Carlos Morales, quien apostó por acoger programas de estudiantes que no solo venían de periodismo.
Esa misma variedad conectó con una audiencia que obtuvo una ventana a nuevos géneros musicales y a nuevos grupos.
“No se trata de quién sos, cuántos años tenés o lo que estudiás. El oyente de Radio U busca cosas diferentes y tiene un sentido crítico que la emisora trata de alimentar, eso une a la audiencia. Nos escuchan personas de 50 años o de 17”, explica la productora CynthiaCalderón.
En Radio U no temen a la idea de tener una agenda; esta, más bien, se exhibe con orgullo.
“Se programa considerando lo artístico, no lo que vende; no programamos para que nadie haga plata. Preferimos que los músicos nacionales no tengan deudas (ríe), pero nos interesa el contenido, antes que nada”, explica Leo León, programador musical de la emisora.
“La música debe tener un contenido acorde con las ideas de los programas: preservación del ambiente, la diversidad, la multiplicidad de creencias...”, detalla León.
“(La emisora) es tan plural como la propia juventud”, dice Sylvia Carbonell, actual directora de Radioemisoras de la UCR.
Para Carbonell, Radio U es “un laboratorio” para que los estudiantes de cualquier carrera puedan expresar su creatividad y su visión del mundo.
Experimento. Leo León y Cynthia Calderón han formado parte de la emisora desde el inicio, cuando Radio U era “un experimento”. Esa palabra –al igual que “laboratorio”– puede sonar fría, pero en la voz de Leo León, actual programador musical, sirve para explicar el inicio de una aventura.
En 1998, la emisora ya tenía una parrilla más consolidada. Además de Contrastes, surgieron otras propuestas de estudiantes: Catarsis el programa de música progresiva; Música para llevar, un programa de complacencias; Noche tras Noche, conducido por Catalina Montenegro; Meridiano, que duró 18 años; Música de garaje, que sonaba música nacional y muchos otros más.
La emisora abrió sus puertas a los músicos nacionales para grabar sus canciones a precios cómodos, un impulso inigualable en una época en la que el acceso a las grabaciones era más limitado.
Gabriel Dávila recuerda que en el estudio de Radio Universidad grabaron, en 1999, Comin' Now, el primer disco del grupo de reggae Mekatelyu.
Dávila ahora participa del programa Loco-Motora, en el que músicos nacionales son los encargados de la programación.
“Antes era Radio U y nada más”, dice Dávila sobre las opciones que tenían en ese momento los grupos nacionales.
Música de garaje (luego llamado Punto de garaje) fue el espacio en donde los grupos nacionales se fueron dando a conocer.
Para Esteban Rodríguez, de Seka –grupo que grabó en tres ocasiones en el estudio de Radio U– este apoyo fue fundamental para el despegue de la escena musical de aquella epóca.
“Convertirse en el lugar donde además de sonarse podía grabar, creo que fue la más importante maquinaria para la movida joven de aquella época: Garbanzos, Mod-Ska, Calle Dolores, Seka, Broca, Tetra, todos pasamos por ese estudio”, explica Rodríguez.
La emisora también era el mejor lugar para promocionar conciertos. “Un chivo anunciado a diario en Radio U era un éxito”, recuerda Rodríguez.
En Radio U sonaron regularmente otros grupos que ahora son considerados clásicos: Gandhi, El Parque, Inconsciente Colectivo...
“Hasta el mismo José Capmany sonó acá antes que en cualquier otro espacio”, dice Cynthia Calderón.
Formación. Aparte de su apoyo a la música nacional y otros sectores creativos como la danza y el teatro, Radio U se consolidó como un espacio de discusión en la década pasada, cuando el combo del ICE, en el 2000, y las discusiones sobre el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos (2007) reventaron.
Después del TLC quedó el programa Radio 8 de octubre, un espacio para discutir el acontecer nacional y, actualmente, programas diarios como Ciudad Caníbal (6 pm a 7 pm) y El Hormiguero (7 a.m. A 8 a.m.) se mantienen para la discusión.
“En la emisora se ha abierto la puerta a las propuestas musicales que no tienen un corte comercial y también a personas con ideas o mensajes que tal vez en otras emisoras no se podrían expresar”, dice Cynthia Calderón.
La radio ha permitido a jóvenes comunicadores hacer carrera. “El músculo de la emisora sigue siendo tener voces jóvenes a diario”, dice Mariana Rivera, coordinadora de producción de la emisora. Ella, como muchos otros, realizó su práctica profesional en la emisora, y desde el 2009 se encarga de coordinar los distintos programas.
“La radio ha pasado por un proceso importante de modernización y adaptación a nuevas tecnologías, aprovechamiento de redes sociales y hasta definición de su ‘nuevo’ público”, comenta Ana Irene Barrantes, locutora de Música para llevar.
Barrantes, de 19 años, se integró al programa en el 2014 y cree que parte del trabajo y de ella y su equipo fue hacer más atractivo el programa para gente de su edad.
“El programa siempre está abierto a recibir propuestas. Mariana Rivera facilita muchísimo la dinámica y es muy receptiva a nuevas ideas”, dice Barrantes.
Renovación. Rivera, de 32 años, sabe que la radio, como formato, compite con YouTube, Spotify y otras plataformas que divulgan contenidos en Internet, pero se muestra segura cuando se le pregunta cuál es la forma de enfrentar esos retos.
“A veces es difícil pensar que la radio ya no es está hecha para nosotros o que el productor deje de lado la nostalgia de ‘aquella’ Rado U, pero tiene que haber una renovación a la hora de presentarnos al público, o si no nos vamos a estancar”, manifiesta Rivera.
Para ella, ganar ese nuevo terreno es un trabajo de todos los días y depende mucho de ver las nuevas tecnologías como herramientas y no como amenazas.
Radio U extrenará en los próximos meses un sitio Web en el que esperan abrir más espacios paa complementar el contenido de la emisora.
En el dial, la emisora seguirá siendo el medio de la UCR con más colaboradores: estudiantes, técnicos y voluntarios, que hacen posible unos 28 programas a la semana.
Rivera cree que el camino para mantener vigente una radio de 20 años dependerá de resaltar el valor agregado que solo ese formato puede dar.
“¿Por qué es mejor pedir una canción en la radio que escucharla en otro lado? A veces es un dato, a veces es la voz o a veces es la novedad, la sorpresa. Así marcamos la diferencia.”