Por tercera vez, el maestro costarricense Giancarlo Guerrero se lleva un Grammy en la categoría de mejor compendio clásico. Guerrero se desempeña actualmente como director musical de la Orquesta Sinfónica de Nashville, en Estados Unidos.
"Sin duda alguna se ha convertido en un referente artístico y también un modelo a seguir, ya que lograr un Grammy americano dentro de una categoría como la clásica da prueba de que lo que ha realizado es grande", comentó el director general del Centro Nacional de la Música, Guillermo Madriz.
El disco que recibió el galardón es una composición de Steven Paulus y se trata de un concierto para órgano y orquesta compuesto por Nethan Lauve, el cual fue grabado por la disquera Naxos.
Para Madriz la historia de este maestro costarricense es inspiradora. "Giancarlo fue estudiante del Instituto Nacional de la Música y con muy pocos recursos dirigió la banda de conciertos de Puntarenas y fue después de esa experiencia que aplicó al sistema de orquestas de Venezuela, donde ha crecido hasta llegar a los Estados Unidos", concluyó el director.