En la década de los 90, un nuevo nombre se hacía espacio en la salsa: Víctor Manuelle. 20 años después, este puertorriqueño –que ha aportado grandes clásicos al género y que ha vendido millones de discos alrededor del mundo– siente la gran responsabilidad de representar a todos los cantantes de esa época.
“Me siento representante de mi generación; siento que tengo toda la responsabilidad de mantenerme haciendo mi género y de defenderlo a toda costa”, comentó en una entrevista que concedió a Viva.
Eso sí, el boricua no omite lo que está sucediendo en la música y por eso, aunque la salsa es la base de sus canciones, en sus discos también hay presencia de otros géneros, como el urbano.
“He tenido que evolucionar con un público que tiene un oído más urbano (...). Básicamente, estoy tratando de crear una salsa con una variedad de sonidos”, explicó el salsero.
Eso es justo lo que hizo en su nuevo disco, Que suenen los tambores, que fue lanzado a finales de marzo, y, en cuanto a temática, es considerado el trabajo más balanceado del artista.
Con ese material recién salido, el puertorriqueño –fiel visitante de Costa Rica– regresará al país, como parte del concierto de música tropical que se hará este 9 de mayo en Parque Viva, La Guácima de Alajuela.
Además de él, también vendrán Olga Tañón, Eddy Herrera y Joseph Fonseca. Ninguno de ellos ha sacado recientemente un nuevo álbum; el único que vendrá con nueva producción es Víctor Manuelle.
La canción Que suenen los tambores es un tema bastante alegre y que es dedicado a los instrumentos de percusión. ¿Por qué hacer un tema así?
La idea es que suenen los tambores para que se acabe la tristeza, para promover la paz, para olvidar la melancolía. El título envuelve la acción positiva de tomar la vida de la manera más bonita posible. Yo quise hacer una canción superalegre y qué mejor forma que explotar la buena vibra que tienen los tambores, instrumento que de por sí destaca muchísimo en la salsa. Es una forma de darle tributo por la importancia que tienen.
”Tiene un mensaje muy profundo: habla de que hay que tener paciencia en la vida y de que en los momentos buenos y malos de la vida hay que sonar los tambores”.
Que suenen los tambores y Sal a bailar son canciones bastante alegres. ¿Siente que hace falta más positivismo en las personas?
Sí, es muy necesario mandar buenas vibras en estos momentos porque pasamos por situaciones muy difíciles en todo el mundo. La música influye demasiado en la gente y tenemos que enviar mensajes más positivos, con temáticas buenas.
”La salsa es alegre y, de cierta manera, el público se identifica con esa parte rítmica que tiene el género. Además, esa misma característica nos permite hacer ese tipo de letras más positivas, más contagiosas, más de acuerdo con la música que interpretamos”.
Pasamos de temas tan alegres a canciones románticas. Es de sus producciones más equilibradas en ese sentido...
Pues, mirá, no siempre conseguimos ese equilibrio. Gracias a Dios me llegaron temas espectaculares y escribí un montón de temas superbuenos, de los cuales cada uno tiene una dirección. Tal como lo dices, la producción está bastante balanceada y completa en cuestión de temática.
”Siempre es un reto como artista tratar de conseguir temas agradables, que sean comerciales y que no sean repetitivos. Esta producción tiene un balance bastante perfecto en lo que tiene que ver con los temas”.
Dentro de la producción también tenemos Algo le pasa a mi héroe , que usted se la dedicó a su papá quien padece de Alzheimer. La hizo sin pensar en que fuera una canción comercial, pero el apoyo que recibió fue enorme. ¿Cree que el sentimiento con el que la canta caló en la gente?
Aquí estamos hablando en una parte completamente contraria a la que hablábamos. Esta no tiene nada que ver con lo comercial, porque es de esos temas que llegan profundo al alma y al corazón de quienes lo oyen. Son situaciones de vida, problemas que pasamos todos como seres humanos.
”Pocas veces los artistas hacen temas que tengan que ver con sus problemas personales. Pero quise hacerlo porque hay tantas personas que pasan por la misma situación y que se identificaron increíblemente.
”Es un tema que no necesitó el espacio radial; a través de las redes sociales se hizo viral. Las muestras de apoyo son increíbles y es que, además, la Asociación de Alzheimer de Puerto Rico hizo una campaña internacional con esta canción.
”Es un tema que, básicamente, se me salió de las manos. Son los mismos fanáticos y las personas que se identifican con el dolor del tema quienes lo han colocado en todas partes del mundo”.
¿Qué lo hizo querer contar esta situación a su público? ¿Es una especie de desahogo?
Es una forma de dejar ir y de escapatoria a una situación bastante difícil.
¿Cómo fue la composición?
Fue muy orgánica. De estar viendo algo que pasaba en mi vida, quise contarlo. Me di cuenta que algo le pasaba a mi héroe y la canción fluyó a partir de ese momento. Fue algo así como cuando te sientas y escribes una canción mucho más fácil que cualquier otra porque es algo que estás sintiendo en el momento.
”Hay canciones que te tardas en escribirlas; esta no. Fue sencilla. No pensé si sonaba o no comercial o si le iba o no a gustar a la gente. Solo la hice porque así era como me estaba sintiendo”.
Usted mencionó que los cantantes deben tratar de no ser repetitivos en sus propuestas. ¿Es este pensamiento lo que lo hace fusionar, por ejemplo, la salsa con lo urbano?
El querer dar cosas nuevas y buenas te mantiene trabajando siempre, todos los días. Voy a cumplir 20 años de carrera y uno como artista tiene que evolucionar e ir caminando con los cambios que las generaciones van creando.
”Mi público me conoció en los 90; logré meterme en la década del 2000 y ya entré a la del 2010 al 2020. He tenido que evolucionar con un público que tiene un oído más urbano, gente que no creció con mis mismas influencias.
”Básicamente, estoy tratando de crear una salsa con una variedad de sonidos. Eso sí, sin que la salsa deje de ser el género que me identifique”.
¿Cuál género quiere explorar o fusionar?
Yo no me pongo expectativas. Me gusta que las cosas fluyan. No soy una persona que le gusta forzarse a un género, porque las cosas no serían orgánicas y no dan el resultado que uno espera. Es decir, nunca he pensado: ‘Esta persona está pasando por un buen momento comercialmente, así que tenemos que hacer este tema’. No, porque si no tenemos química, no fluye y si no fluye no será del agrado del público.
“Las cosas se dan en el momento en el que comparto con un compañero. Cuando nos conocemos, hacemos una amistad bonita y cuando lo comienzo a admirar es que tenemos que hacer una colaboración.
”Sé que voy a seguir haciendo salsa de la manera en la que la hago hasta ahora; sé que voy a inventar y a hacer todo tipo de ritmos, pero no sé a dónde voy exactamente porque eso lo decide el futuro y destino”.
¿Su etapa como papá de adolescentes influyó en este disco?
Yo creo que sí. Por lo menos yo, no soy esa persona que divide las cosas en dos: a Víctor Manuelle el artista y a Víctor Manuelle el ser humano. Eso no existe. Uno es una solo persona: soy un padre y un ser humano que canta como profesión. Las experiencias que he adquirido en estos 20 años de carrera me han hecho cambiar; no soy el mismo que comenzó. Cuando empecé no tenía hijos; ahora sí. Actualmente, estoy pasando otro tipo de condiciones con mi familia y eso se refleja en las producciones que uno hace. Es un efecto mirón; una cosa te lleva a la otra.
”Además, la madurez y evolución me llevan a hacer otras cosas. A arriesgarme”.
En una entrevista dijo que debían de defender el género. ¿Por qué? ¿Siente que podría perder fuerza ante los nuevos géneros que surgen?
No, no lo creo. Pero soy un representante de la salsa y la tengo que defender. La salsa es un género que lleva más de 50 años establecido y, en ese tiempo, han entrado un sin número de géneros que vienen y van. La salsa sigue ahí: a veces con lugar privilegiado en la radio, otras veces no.
”Lo que pasa es que me siento representante de mi generación, siento que tengo toda la responsabilidad de mantenerme haciendo mi género y de defenderlo. Esa misma responsabilidad que tengo yo, la tiene Marc Anthony, por ejemplo”.
Normalmente, visita a Costa Rica de forma continua, pero tiene cerca dos años de no venir. ¿Cómo será ese reencuentro?
Habíamos tomado un receso de visitar el país, pero ya regresamos. Estoy muy emocionado de reencontrarme con esta gente que me ha apoyado y que ha vivido mi música. Siempre es lindo regresar a un país que te vio crecer y te ha visto desarrollarte como artista. Como bien lo dices, tengo nuevo álbum y es una responsabilidad mía informarle a los seguidores que hay algo nuevo en la calle.
”Eso no significa que no vamos a cantar los temas clásicos, pero me da la oportunidad de hacer temas en vivo que no han escuchado antes y es emocionante ver la respuesta que tendré”.
¿Habrá posibilidad de hacer algún dueto con Olga Tañón, Eddy Herrera o Joseph Fonseca?
Compartir con diferentes compañeros a los cuales admiro y respeto mucho, le da una dinámica superinteresante al concierto. Además nos obliga a todos a dar la milla extra para ofrecer lo mejor al público.
”En cuanto a los duetos, siempre existe la posibilidad. No está en ensayos, no se ha hablado. Pero, nuestro género tropical y los compañeros que estarán en tarima son cuestiones a favor de una posible colaboración. Estas cosas fluyen, no se descarta, pero sí te digo que hay algo planificado te estaría mintiendo porque no se ha tocado ese tema”.
Detalles para vivir el concierto
-Comienza la fiesta
Las puertas de ese complejo abrirán a partir de la 1 p. m.; de esta forma, las personas podrán conocer las instalaciones y disfrutar de las atracciones que tiene el centro: música con DJ en el área social, un Photo Booth y un simulador.
Pero llegar temprano también traerá otras ventajas: un 50% de descuento en el parqueo para quienes lleguen antes de las 6 p. m. Es decir, pasará de costar ¢5.000 a ¢2.500.
Al recinto, no se puede ingresar con sombrillas con punta metálica, armas, alimentos ni cámaras profesionales.
-Llegamos en carro
Para facilitar el acceso a Parque Viva, los organizadores implementaron un plan con rutas alternas: por el aeropuerto Juan Santamaría, por Belén, por Coyol o por ruta 27.
-Nos vamos en bus
La empresa Tuasa ofrecerá servicio directo de buses desde San José hasta el Parque Viva en los siguientes horarios: 3 p. m., 4 p. m. y 5 p. m. Después del concierto, el último bus directo del recinto hacia la capital saldrá a las 11 p. m. El costo del pasaje será de ¢1.000.
El servicio especial se hará solo si viajan al menos 30 pasajeros. En caso contrario, tendrán que tomar un bus de San José a Alajuela y otro de Alajuela a La Guácima. El valor del pasaje es de ¢555 y ¢245, respectivamente.