Ya se sabe que las entregas de premios no son para entregar estatuillas y así se confirmó el domingo 22 de mayo, cuando una cantidad inigualable de divas del pop desfiló por la tarima de los premios Billboard.
En Britney Spears, Rihanna, Kesha, Celine Dion, Pink y Madonna cayó la responsabilidad de mantener las ceremonia interesante.
Pero en este caso, ni una alineación de ese calibre salvó a los premios Billboard 2016 de decaer en ratings .
Difícil. Según Deadline , la premiación tuvo 8,87 millones de espectadores en la cadena estadounidense ABC, un tercio de los 24 millones que alcanzaron los Grammy.
Ambas premiaciones, vale decir, vieron disminuida su cantidad de espectadores con respecto al año pasado.
En el caso de los Billboard, la caída fue de tres millones de espectadores y una disminución del 24% en la demográfica que va de los 18 a los 49 años, según los datos preliminares.
La transmisión de las semifinales de la NBA, el final de la mitad de temporada de Fear the Walking Dead y el final de una temporada de Los Simpson compartieron algo de responsabilidad ante el declive en el rating .
Aún así, extraña cómo un manojo de estrellas no logró asombrar tanto como se había pensado.
Esta fue la primera vez que el show fue realizado en vivo, pero no todos los eventos musicales de la noche fueron en directo.
Adele, quien está de gira por Europa, usó el espacio para estrenar el videoclip de Send My Love (To Your New Lover) .
Recuento. Britney Spears inauguró el show , pero su presentación tampoco fue en directo. Ella utilizó playback para interpretar sus éxitos Womanizer , I'm a Slave 4 U y Toxic y aún así, fue de los puntos más interesantes de la noche.
El sencillo Just Like Fire , de la película Alicia a través del espejo se presentó pro primera vez en televisión. Pink hizo las acrobacias aéreas que ya se han vuelto en su firma ; en esta ocasión, agregó un espectáculo de fuego.
Rihanna optó por la opción simple y triunfó. En un vestido negro con detalles verdes interpretó Love on the Brain y ganó buenos comentarios por su voz.
Celine Dion interpretó The Show Must Go On de Queen, minutos antes de recibir el premio Billboard Icon Award en manos de su hijo. Su poderosa voz también fue celebrada.
La cantante Kesha hizo una reaparición triunfal, después de que se publicara que el sello disquero que la representa no la dejaría participar de la ceremonia.
Acompañada de un pianista y un violinista, interpretó It Ain’t Me Babe , clásico de Bob Dylan, una presentación menos bulliciosa de lo que acostumbra.
Otra que bajó el tono fue Madonna, encargada de dar tributo a Prince. Considerando que los artistas mantuvieron una relación amorosa, se esperaba algo memorable, pero el show no dio para tanto.
Madonna optó por cantar Nothing Compares 2 U , canción popularizada por Sinead O’Connor, pero compuesta por Prince.
Hacia el final de la canción, apareció Stevie Wonder para impulsar una interpretación de Purple Rain , público incluido.
La interpretación causó que la cuenta en Twitter de los Black Entertainment Awards compartiera un video con la frase: “Sí, vimos eso. No se preocupen. Nosotros lo haremos como se debe”.