Por Ana María Parra A.
Manuel Monestel
Director musical
¿Queda algún proyecto en el futuro luego de haberse editado ya el disco Asia África América ?
Quedan muchas ideas de continuar haciendo cosas. Lo que pasa es que estos son proyectos muy caros para volver a integrar a la gente. Hay una idea de los butaneses de girar con los músicos que hicimos estos conciertos y este disco, pero eso todavía está en veremos.
”Sería muy lindo continuar, pero eso es algo que no está claro todavía. Por eso, es importante que el disco quede como un registro del proceso y del intercambio logrado, a través de dos años de trabajo. El disco queda como un registro de la integración musical posible”.
Entonces, este disco es para usted una especie de documento.
Sí, es una especie de documento lo cual no quiere decir que no sea un disco interesante de escuchar.
¿Cuánto dice este disco sobre la importancia de integrar la cultural a los procesos entre países? Lo pregunto porque los recursos de programas y proyectos van dirigidos a políticas dentro de lo tecnológico, lo ecológico, lo económico pero, ¿y lo cultural?
Creo que dice mucho de eso. Las relaciones entre los países se seguirán quedando cortas si no se tiene en cuenta la cultura. Es a través del fenómeno cultural que se construye la idiosincrasia de un país, y de ello dependen las relaciones con los demás.
”Mi participación en el Proyecto Sur Sur (que dio los recursos para los conciertos y el disco) tenía que ver, específicamente, con la cultura y la idiosincrasia africana que conozco gracias al acercamiento, en parte, que he tenido con la música africana, el calipso y demás. Había mucha gente que desconocía lo fundamental de esa cultura; por ejemplo, el vudú, que es una religión tan válida como el cristianismo, el islam, el budismo, el judaísmo. Era importante explicar cómo, sin esa relación con lo espiritual que tiene África, mucha de la música no existiría.
¿Por ejemplo?
La manera de adorar a sus dioses y de su conexión espiritual es por medio de la música de los tambores. Todas las expresiones musicales del Caribe salen de esa forma de conexión espiritual; de ahí viene la base del merengue, del son, de la salsa.