Dentro de una jaula, los peleadores medirán sus fuerzas. A punta de patadas, puñetazos y derribes, intentarán sacar de combate a su contrincante, antes de que este los lastime. Si es necesario, buscarán estrangular a su rival, lo llevaran al suelo para inmovilizarlo hasta que no pueda más y reconozca la derrota.
Para algunos, la pelea puede ser violenta, pero hay otros a quienes les resulta atractiva, no solo para verla, sino para ponerse los guantes y subirse al octágono a intentarlo. Este grupo va sumando más adeptos cada vez.
Las artes marciales mixtas (MMA, por sus siglas en inglés) experimentan un bum en el mundo, sobre todo en Estados Unidos y Brasil, los países “padres de la criatura”. Entretanto, Costa Rica es uno de las naciones donde más ha crecido esta forma de combate, la cual combina el boxeo, el muay thai , el karate kyokushin , el jiu-jitsu y la lucha grecorromana.
El auge es tal que si Sylvester Stallone rodara una entrega más de la popular película Rocky , la trama probablemente consistiría en cómo el boxeador se vuelve un peleador de MMA.
Acá en Tiquicia, las artes marciales mixtas se dispararon en los últimos tres años. Es casi una moda practicarlas; por ejemplo, la academia MMA-Costa Rica, que se mercadea como “la más grande de Centroamérica”, abrió sus puertas en el 2006 con 50 alumnos y, para el mes pasado, ya tenía inscritas 680 personas, en cuenta hombres y mujeres, así como niños, jóvenes y adultos con edades de superiores a los 40 años.
La idea, cuenta Milton Marín, dueño y profesor de la academia, es capacitar a los alumnos en las distintas formas de arte marcial para crear buenas bases, y luego, si la persona lo quiere, combinarlas todas en la práctica del MMA.
Marín, representante y director para Latinoamérica de la Federación Internacional de Deportes de Combate (que regula las artes marciales mixtas), calcula que, actualmente, hay en el país al menos 15 academias que enseñan MMA.
Escazú, Pavas, San Pedro, Quepos, Heredia, Coronado y Tibás son algunas de las localidades donde se pueden encontrar las escuelas de combate.
Videos en VHS
El pionero de este arte marcial en Costa Rica es Alejandro Mandarina Solano , un peleador de 34 años y con casi una década de experiencia. Su apodo no corresponde a ninguna llave ni golpe, sino a la forma de su cabeza, reconoce con una sonrisa en su rostro.
Mandarina , quien practica kickboxing desde su adolescencia, vio unos videos de MMA en VHS, y le llamó tanto la atención este deporte que empezó a enseñárselo a sus compañeros de combate y entrenadores. Eso fue en el 2004.
“Veíamos lo que hacían en el video y luego lo repetíamos, también hacíamos llaves que nos salían de forma espontánea, al calor de las peleas. Luego nos dimos cuenta de que muchas se usaban en artes marciales mixtas”, cuenta Mandarina en el tatami de su academia, en Santo Tomás de Santo Domingo, en Heredia.
Ya para el 2005 y con la asesoría del entrenador brasileño Sidney Machado, quien le enseñó jiu-jitsu, empezó a pelear de forma competitiva. La primera contienda fue contra Allan Marín, otro de los pioneros en este combate, en una actividad organizada por la desaparecida promotora CRfight, la cual también contribuyó a popularizar el MMA.
%%control:RevistaDominicalProyectorArticle?%% Mandarina ha peleado desde entonces en torneos de alto nivel en Brasil y República Dominicana; no obstante, más que sus peleas, es la televisión la que ha hecho que las artes marciales mixtas sean toda una moda.
Explica que desde hace un par de años, cuando los torneos de la UFC (Ultimate Fighting Championship) se empezaron a transmitir por la cadena Fox, la gente se interesa y apasiona.
La UFC es una promotora de MMA con sede en Estados Unidos. Existe desde hace 18 años, pero ha crecido aceleradamente en el último lustro. Casi semanalmente, organiza eventos con los mejores peleadores del mundo.
A esto hay que sumarle los aportes de las redes sociales y YouTube, para conocer y compartir los detalles de las peleas.
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Milton Marín agrega que cada vez hay mayor conciencia entre las personas sobre la importancia de hacer deporte y mantenerse saludable. Y muchos encontraron en las artes marciales mixtas una forma entretenida y diferente de perder peso y mantenerse en línea.
El entrenamiento de MMA, además de las técnicas de combate, incluye pesas, ejercicios cardiovasculares y high performance , por ejemplo.
¿Para todos?
Tanto Marín como Mandarina aseguran que cualquier persona puede practicar MMA, sin importar edad o género (hay incluso niños de cuatro años). No obstante, coinciden en que se requiere disciplina. En la academia de Mandarina, hay dos reglas básicas: no decir “no puedo” y no decir “estoy cansado”.
Pese a lo impactante que puede resultar para la vista, los promotores de este deporte aseguran que no es tan violento. Profesionalmente, se pelea en una jaula circular o en forma de octágono. Eso es para proteger al peleador del riesgo de que, en algún “agarre” o llave, sea lastimado por las cuerdas de los cuadrilateros.
Milton Rosales, réferi internacional de MMA, explica que, por ejemplo, se presentan más lesiones en la NFL (liga de futbol americano de Estados Unidos) o en el boxeo. De hecho, a diferencia del boxeo, no hay reportes de peleadores muertos tras un enfrentamiento.
De igual forma, Rosales explica que no es necesario llegar a pelear; es decir, las personas pueden entrenar evitando el contacto fuerte.
“Hay gente que llega a probar porque quiere hacer ejercicio o por recreación y habrá quienes tengan como meta volverse peleadores y competir. Eso depende de cada quien”.
Algunos aprenden MMA como una forma de defensa personal, para saber protegerse ante el ataque de un hampón que busque algo más que dinero. Algunas lecciones van dirigidas a repeler ataques y muchas mujeres se entrenan con ese fin ( ver nota aparte ).
Rosales es director de la promotora Costa Rica Fight League, la cual organiza peleas aquí y en el extranjero.
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Según detalla, en el país hay muy buenos peleadores, tanto que algunos de ellos se encaminan a ser referentes internacionales.
Cada año, en Tiquicia hay más de diez eventos de artes marciales mixtas.
Precaución
Como toda moda, el auge del MMA es un reto, pues puede generar descontrol y problemas. Milton Marín critica que hay quienes se proclaman profesores de artes marciales mixtas sin tener el conocimiento básico adecuado y que habilitan instalaciones carentes de las condiciones necesarias para su práctica.
Lo anterior pasa, entre otras razones, porque en el MMA no hay un sistema de grados (cinta blanca, amarilla, negra). “Entonces, algunos han peleado dos veces y ni han ganado, pero ya se consideran profesores. Esta falta de experiencia hace que algunos se lesionen o se lleven un susto”, comentó Marín.
También existe el riesgo de que gente violenta utilice sus conocimientos en MMA para agredir a otros fuera de la academia: en pleitos callejeros, bares o en el núcleo familiar.
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Ante esto, Mandarina considera que esos “buscapleitos”más bien deberían liberar su energía en los entrenamientos, bajo control y regulación.
“Hay que ser un buen líder y dar el ejemplo. Aunque siempre habrá quienes vienen mal de la cabeza, los ‘manzanas podridas’, pero esos son los menos”, aclara y advierte que las artes marciales solo deben utilizarse fuera la academia para defenderse de un peligro inminente y sin un uso excesivo de la fuerza.
Milton Marín instó a todos aquellos que desean aprender artes marciales mixtas a que se aventuren y se lo fijen como desafío. Sin embargo, recomendó elegir bien la academia, tras averiguar si los profesores están bien preparados y si las instalaciones son aptas.