De todo el personal que labora en la Casa Blanca, el vicepresidente de los Estados Unidos es quizá el que menos obligaciones tiene: constitucionalmente solo debe presidir el Senado y, desde luego, asumir la Presidencia en caso de que el jefe deje el puesto. Al menos así consta en el papel.
Las tareas ocultas del segundo de a bordo son de nuestro conocimiento el mismo día en que la primera mujer toma juramento como vicepresidenta de la nación del norte. Se llama Natalie Maccabee y su innegable parecido con la real Hillary Clinton no debería pasar inadvertido en estos meses de agitación electoral en Estados Unidos.
Sin haberse aún cambiado el traje con el que juró servir a su país mientras apoyaba su mano en la Biblia, a Natalie le es revelado el secreto mejor guardado de Washington: a la orden de la vicepresidencia hay un espía que se encarga de esas misiones tan clasificadas que ni la CIA y el FBI saben de ellas.
Desde luego, hablamos del Agente X.
Detrás de los muros.
Agent X –serie que estrena el sábado 14 de noviembre en el canal TNT Series– nos presenta un sistema de pasillos y cuartos ocultos dentro de la política estadounidense. Cierto que estamos ante un producto de ficción, pero tampoco se crea que lo que ahí se plantea es descabellado o imposible (ya sabemos bien de las intrigas de palacio que se tejen en las esferas de poder).
Natalie Maccabee es nueva a todo esto. Esta profesora de derecho se convirtió en senadora y todo el país atestiguó su dolor tras la trágica muerte de su esposo, Stephen. Fue precisamente la fortaleza de carácter que evidenció en aquel duro trance la que la hizo la compañera de fórmula ideal del candidato Thomas Eckhart, quien a su vez era el vicepresidente de la anterior administración.
Ya electa y en ejercicio de sus nuevas funciones, Natalie pronto cae en cuenta de que las obligaciones de su puesto van más allá de los actos casi ceremoniales conocidos por todos. Y es que manejar una agenda de misiones secretas nunca fue parte de sus expectativas laborales.
Lo quiera o no, la vicepresidenta es la nueva jefa de John Case, el vigente Agente X y heredero de un puesto cuyos orígenes se mezclan con la fundación de la nación.
Del vínculo entre Natalie y Case y de la naturaleza de dicha relación son muy pocos los que están al tanto. El más enterado es Malcolm Millar, el jefe de la residencia del vicepresidente pero que, para efectos de la intriga, es más una especie de Alfred, el versátil y discreto mayordomo de Batman.
Es Millar quien instruye a la recién llegada en todo lo que tiene que ver con su verdadera misión: proteger a toda costa la seguridad del país, utilizando los medios que sean necesarios.
Así, el Agente X viene a ser esa suerte de mano invisible que todos saben existe pero cuya existencia todos niegan. Su justificación está en esos tiempos de crisis en que ni la ley ni las autoridades tradicionales están en posición de ayudar, por lo que se recurre a medidas poco ortodoxas y, por lo general, ilegales. El legítimo fin que justifica los medios.
Case es ese último recurso, tanto para detener amenazas globales –lo que lo convierte en una versión gringa de James Bond–, como también en los juegos de poder de Washington. Cuando lo legal queda de lado, todo se reduce a un asunto de conciencia.
Sharon
El talento dentro de los créditos de Agent X es innegable y al por mayor. Sin embargo, no nos engañemos: esta es una serie hecha para girar alrededor de la mítica figura de Sharon Stone.
El nombre de la rubia actriz es una evocación nostálgica del cine de los 90, década en que ella fue no solo una de las actrices más cotizadas y taquilleras, sino también la fantasía sexual de muchos hombres (y mujeres).
Marcada en nuestras pupilas, para siempre, sigue su escena más famosa, aquella que la convirtió en un símbolo de los tiempos. Su personaje –la escritora bisexual Catherine Tramell– cruza las piernas frente al grupo de policías que la interroga, consciente de que bajo su ajustado y corto vestido blanco no hay ropa interior. El año era 1992, la película Bajos instintos y aquel se convertiría en el pasaje más pausado en la historia del cine visto en VHS y DVD.
Stone tiene hoy 57 años y su etapa de mujer fatal ya quedó superada. También está claro que su momento como diva de las boleterías es pasado y que tras el derrame cerebral que sufrió en el 2001 su carrera ha visto más pena que gloria (perdón Sharon, pero aún nos cuesta perdonarte por Gatúbela y Bajos instintos 2 ).
Sin embargo, hablamos igual de una tremenda actriz, una que acumula un Globo de Oro y un Emmy en sus estantes y que por Casino fue nominada al Oscar. Por eso, verla seguir la ruta reciente que muchos de sus colegas cinematográficos emprendieron hacia la televisión es algo que se aplaude.
A su lado en Agent X hay actores de primera línea. Como el secretísimo agente Case está Jeff Hephner, quien aún tiene fresca su participación en la serie Chicago Fire , y que antes figuró en otros programas como The O.C., Easy Money, Hellcats , y Boss .
El veterano Gerald McRaney encarna al discreto y servicial Malcolm Millar. Los seguidores de House of Cards tienen presente su importante paso por esa serie de Netflix, donde interpretó al billonario Raymond Tusk. Sin embargo, McRaney acumula aplausos desde décadas atrás, con roles estelares en Simon & Simon, Major Dad, Promise Land, Jericho , y Deadwood .
El presidente Thomas Eckhart también está a cargo de un rostro conocido: John Shea es recordado como el Lex Luthor de la serie de los 90 Lois & Clark: Las nuevas aventuras de Superman.
El elenco de Agent X lo completa un gigante. El laureado James Earl Jones da vida en la serie al juez Caleb Thorne, presidente de la Corte Suprema de Justicia y uno de los consejeros más cercanos de la vicepresidenta Maccabee.
Tanto Thorne como el presidente Eckhart están al tanto de la existencia del Agente X. El mandatario lo sabe dado que en su momento fue vicepresidente de la nación, mientras que el juez es el guardián de todas las leyes, incluyendo la versión secreta de la constitución en la que los padres fundadores instruyeron la necesidad de que un agente secreto ejecute misiones asignadas por la vicepresidencia.
En una primera temporada de 10 episodios, Agent X abre la puerta al secreto mejor guardado y, por qué no, a la resurrección de Sharon Stone.
Véalo. Sábado 14. TNT Series. 9:00 P. M.