Canal 9 no logró llegar a festejar su cuarto aniversario al aire con programas propios, ni tampoco a hacer una segunda emisión taurina para las fiestas de año. Sus cámaras ya no grabarán ni noticieros ni programas de entretenimiento.
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Su corto paso por la televisión nacional fue parte de un proyecto que nació desde el 2008, pero que logró concretarse hasta el 2011. Con globos, rostros sonrientes y hasta una presentación musical de Tamela Hedström, la nueva oferta llegó a la televisión nacional el 17 de ocubre de ese año.
La misión de esta televisora de capital mexicano era la de ofrecer noticias y deportes, en combinación con entretenimiento para niños, jóvenes y adultos.
Los noticieros de Canal 9 nacieron bajo la dirección del periodista Fredy Serrano, uno de los abanderados del proyecto, quien sin embargo presentó su renuncia en febrero del 2014 para aceptar un puesto en una firma de comunicación privada.
"Fui el arquitecto del noticiero y de los programas de opinión de canal 9. No tengo ningún capítulo por cerrar en televisión, no me hará falta. Fue mi compañera por 16 años y lo culmino con broche de oro", dijo Serrano en aquel entonces.
En sus inicios, Canal 9 ni siquiera estaba incluido en las parrillas de las cableras nacionales. Posicionarse dentro del paquete básico de Cabletica fue, quizá, uno de los caminos más empinados para la incipiente televisora.
En mayo del 2012, cuatro meses luego de haber salido al aire, los empleados del 9 protestaron frente a las instalaciones de Cabletica, en La Sabana, pues la cablera les había señalado en varias ocasiones que tenían los espacios llenos y solo les podían asignar el canal 109 de Cabletica Digital.
Tras varios meses de negociaciones, el 3 de julio de ese año Cabletica por fin emitió en el canal 9 de su paquete básico la programación de la televisora que prentendía hacerle competencia a Teletica, de su propia marca. Por aquel entonces, todo indicaba que Canal 9 había llegado para quedarse.
Un tercer matutino. En marzo del 2012, Canal 9 demostró que iba con todo para ganarse un espacio en la agenda de los televidentes e incluyó la revista mañanera Su mañana, un claro rival para Buen día (Teletica) y Giros (Repretel).
Mediante una peculiar dinámica, el público eligió a los presentadores que estarían cada mañana en las pantallas: Gustavo Gamboa, Víctor Carvajal, Phamela Méndez, Sonia Morales y José Paulo Alvamar. La experimentada Glenda Peraza era la presentadora estrella del espacio.
Su mañana sufrió uno de los mayores reveses hace apenas un mes, cuando Carvajal y Peraza presentaron sus renuncias. El primero hizo su anuncio al aire, en la edición del 21 de agosto, argumentando que "no servía para ser hipócrita".
"A lo largo de este tiempo para nadie es un secreto la complicada relación que he tenido con una de las presentadoras del programa (...) Estar en un lugar con ciertas personas alrededor que están viendo en qué momento le meten a uno la puñalada o lo dejan en mal con sus jefes es un poco complicado", escribió el presentador en su cuenta de Facebook.
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Peraza, por su parte, se fue tres días después de la renuncia de Carvajal, pero advirtió que su decisión no estaba relacionada con la salida de su colega. Ella se fue sin tener otra opción laboral. "Escucho ofertas", dijo.
Rivalidad taurina. Canal 9 aprovechó en diciembre pasado la apertura de un nuevo redondel de toros en Pedregal para montarle la competencia a los canales 6 y 7, que tradicionalmente se turnan la transmisión de las corridas de toros en Zapote.
Sorpresivamente, la televisora reclutó como animadora a Maureen Salguero. Fue así como el 9 le arrebató a Teletica a la popular presentadora que, hasta el 2013, habría participado en las emisiones de Toros a la Tica y que recién había concursado en Dancing with the Stars.
El inicio de la crisis. En diciembre del 2013, las operaciones de Canal 9 se posicionaron entre los titulares de las secciones de judiciales, al sufrir un embargo preventivo por una deuda de $2,5 millones que mantenía el empresario mexicano Raimundo Alonso Sendino –propietario del grupo Asmedia– con la familia Vargas, antigua concesionaria de la frecuencia televisiva.
Miguel Maklouf, representante de los Vargas, explicó que había atrasos en los pagos y que de no cumplir con el depósito en el plazo de tres dás, se declararía la quiebra de la televisora.
Siete vehículos, una móvil de transmisión y dos motocicletas fueron embargadas y los rumores de despidos comenzaron a circular. Ruby Lyn Silva Gómez, la gerente general de canal 9, desmintió que hubiera planes de cesar operaciones y de hacer recortes a su planilla, integrada por 150 empleados.
Nueve meses más tarde, el canal anunció el despido de cinco de los periodistas del noticiario Hoy en la mañana, la mayoría de ellos vinculados al espacio desde que la televisora salió al aire.
Juan Diego López, director del noticiario, explicó que sería necesario hacer una restructuración, pues enfrentarían una reducción de dos a una hora en el informativo, para lanzar noticias "más elaboradas".
El viernes 25 de setiembre del 2015, finalmente, el noticiario emitió su última transmisión y los 120 empleados que trabajaban para el canal fueron cesados. Aunque aún no se han hecho las liquidaciones, la empresa prometió dar todos los pagos correspondientes.