¿ De qué sirven 1.900 millones de dólares? En este momento, al menos para Donald Sterling, el dueño de Los Ángeles Clippers, no de mucho. Ni la monstruosa cantidad de dinero que ha acumulado el octogenario ha logrado salvarlo de su enemiga más temible: su propia lengua.
Tras recibir una multa de $2.5 millones y ser expulsado de por vida de la NBA cuando trascendió una grabación donde le decía a su ahora exnovia que no se mostrase en público con negros, un escándalo que reventó un mes atrás, Sterling no ha hecho más que ofrecer disculpas, aunque, irónicamente, cada vez que lo hace sale con una imprudencia peor que la que lo tiene en la picota.
Si bien la prensa estadounidense (y un público encabezado por Barack Obama) ha sido implacable con el empresario y ha manifestado su enorme repudio por sus –en todo caso– reincidentes comentarios, los programas de espectáculos han hecho fiesta con las declaraciones posteriores de Sterling.
Tal es el caso del hilarante ‘The Soup’, cuyo anfitrión, Joel McHale, retransmitió segmentos de la entrevista que Sterling le concedió a Anderson Cooper y en las que se muestra como “un verdadero ignorante”, según se burló McHale.
Durante la entrevista con Cooper, que se suponía era para ofrecer disculpas, Sterling terminó haciendo todo lo contrario y la emprendió contra Magic Johnson porque “¡tiene sida!”, como espetó el multimillonario al explicar que, a fin de cuentas, él no le debía ninguna disculpa al exastro de la NBA porque “había sido un promiscuo que tenía sexo con muchas mujeres y por eso le habían contagiado ‘los sidas’”.
Por si fuera poco, y ante el gesto adusto y evidentemente incómodo del entrevistador, Sterling se descontroló aún más y le preguntó a Cooper: “Si tú tuvieras la oportunidad de acostarte con cuanta mujer pudieras, a todas las partes donde vas, ¿lo harías solo porque sí?”. Sobra decir que Cooper se quedó de una pieza mientras su interlocutor seguía con su rocambolesca cháchara, sin reparar siquiera –al parecer no lo sabía– que el reconocido periodista de CNN se había declarado ‘gay’ en julio del 2012, en una noticia que tuvo enorme resonancia mundial.
El punto final lo puso Stella Sterling, la aún esposa del empresario y quien lleva años intentando divorciarse, cuando declaró a la prensa que había notado a su esposo “básicamente senil” en esa entrevista. “No es el hombre que yo conozco”, agregó.