El elenco de presentadores del programa de espectáculos, De boca en boca, se comenzó a desgranar con la salida del actor Miguel Ángel Hernández Grazioso.
Fue el mismo Hernández, de 25 años, quien confirmó a Viva que, desde el viernes pasado ya no es más integrante del espacio, que se transmite desde el 8 de febrero a la 1:30 p. m. por el 7.
Según el actor, el programa no era para su estilo lo que provocó que tres días después del debut de De boca en boca en la televisión, se comenzara a sentir incómodo.
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“Hay cosas del formato del programa que no calzan con mi estilo. Primero se habló de un tipo de programa, de un formato en específico y al aire salió otro tipo de formato que no era el que se había conversado. En lo personal no me sentía cómodo dentro del programa”, manifestó Hernández vía telefónica.
De boca en boca fue la primera oportunidad que tuvo Miguel Ángel Hernández de mostrarse al público sin ninguna interpretación. Anteriormente sus apariciones en la pantalla chica eran caracterizadas.
“Personalmente no me sentía acoplado con mis compañeros. Vengo comenzando en el medio de la farándula y me iba a costar mucho más acoplarme en todo lo relacionado al contenido”, agregó el actor.
Hernández dijo que en los últimos días acordó con Gabriela Solano, directora de De boca en boca, no aparecer más en el estudio, por lo que se dedicó a realizar notas para la producción pero desde la calle.
“Quise salir a la calle porque me sentía más cómodo con la gente. El contacto con la gente me servía porque yo conozco menos a la farándula que mis compañeros. Estoy comenzando en un medio distinto y necesito un proceso para poder crecer”, refirió Hernández.
El expresentador dijo que se va en buenos términos con el canal (al que seguirá vinculado para proyectos futuros), con Gabriela Solano y con Víctor Carvajal, Bismarck Méndez, Alonso Solís, Montserrat del Castillo y Karina Ramos, los otros presentadores.
“Con mis compañeros fue una relación muy buena. Esto fue un problema mío porque yo no estaba cómodo con el formato. La decisión mía y de Gabriela Solano, fue una decisión inteligente”, terminó Hernández, quien además es director de teatro.
Se intentó conocer la versión de Solano; empero, no contestó a las llamadas telefónicas ni al mensaje que se le envió por Whatsapp.