Volver a casa. Volver a los brazos de una madre. Volver de la muerte.
Home –segundo episodio en la sexta temporada de Game of Thrones– fue un regreso a algo para la mayoría de los protagonistas de la serie dominical de HBO. Y sí, desde luego que el cierre que mostró el retorno que la fanaticada esperó durante el último año es importantísimo, pero no por eso hay que dejar de lado la mención de otros pasajes de tremendo valor para la trama.
Como siempre, la advertencia obligatoria: en adelante se abordará el contenido del capítulo transmitido la noche de este 1° de mayo. Por esto, si aún no ha visto Home, de seguir la lectura, lo hará bajo su propio riesgo (spoilers, spoilers).
Ya en materia, abramos la discusión: ¿alguien se sorprendió por la resurrección de Jon Snow? El regreso del bastardo de Winterfell era un hecho; la única duda era en cuál capítulo sucedería. Jon permaneció muerto poco tiempo, por lo que con ocho programas aún por delante este año, mucho podremos ver de él.
También parecía estar claro desde el cierre de la temporada anterior que la bruja Melisandre tendría alguna participación en el regreso de Snow de entre los muertos. Y, efectivamente, casi sin proponérselo y con la fe en sus habilidades hecha añicos, la Mujer Roja invocó al Señor de la Luz sobre el cadáver del Comandante de la Guardia Nocturna. Para esto fue vital el empujón que le dio Sir Davos, convertido en un literal motivador de vida.
Detengámonos aquí un momento para entender algo que era inédito en la serie: Jon Snow es el primer personaje principal que vence a la muerte. ¿Veremos más actos de resurrección más adelante? Quizá, pero no de tan alto perfil (cuán diferente serían las cosas si Melisandre hubiese sido amiga de, digamos, Ned Stark).
En otros frentes, Home impactó por el calibre de los magnicidios que incluyó. A la lista de personajes importantes que han sufrido muertes violentas (todos, básicamente) se sumaron el Guardián del Norte, Roose Bolton, y el rey de las Islas de Hierro, Balon Greyjoy. Claro está que nadie los llorará, pero su desaparición traerá tremenda cola para la serie.
Lo de Roose fue una sorpresa, no solo porque es un personaje que aún vive en los libros de George R.R. Martin, sino porque su personalidad traicionera lo hizo ir siempre un paso adelante de sus enemigos. Tras su participación en la Boda Roja y su puñalada mortal al rey Rob Stark, parecía lógico que Bolton eventualmente moriría a manos de algún Stark (¡Arya, Arya!), o incluso de algún otro personaje noble. Y ahí está la magia de la serie: el cuchillo que lo mató nadie lo vio venir.
Ramsay Bolton mantiene su trono como el ser más sádico y despreciable de Westeros. En Home no solo dejó a todo el público boquiabierto con el asesinato de su padre, sino que elevó las voces críticas contra la serie por su alta violencia, al lanzar a sus perros sobre su recién nacido medio hermano y la madre de este, Wanda Frey. Y si bien no "vimos" a madre y niño ser hechos pedazos por los canes, los sonidos de aquella carnicería se inscriben entre los hechos más espantosos en un show ya célebre por sus escenas chocantes.
Ramsay es un maldito, así como lo fue en las primeras temporadas el infeliz Joffrey Baratheon. Sin embargo, a diferencia del fallecido monarca, Ramsay tiene como personaje un carisma incuestionable. Su desdeño por las vidas de otros lo ha llevado lejos y lo pone en camino para dos confrontaciones que prometen: primero contra los no menos crueles Frey, que no dudarán en cobrarse la muerte de Wanda y, en especial, del bebé que les daría control sobre Winterfell; y con Jon Snow y cualquier Stark que quede con vida.
En el otro crimen mayor de la semana, Balon Greyjoy dejó vacante el trono de las Islas de Hierro, tras un desafortunado encuentro con su hermano Euron. La disputa sucesoria entre estos guerreros marinos sí había sido desarrollada a profundidad por Martin en sus últimas novelas, más no es hasta ahora que la serie se mete con esta parte del relato. Intriga el rol que el disminuido Theon Greyjoy jugará en todo esto: en las novelas Theon no participa –al menos no aún– de la disputa por el trono de su padre, pero en Home el redimido personaje se despide de Sansa diciéndole que planea volver a "casa" (presumimos que se refiere a las Islas de Hierro).
El otro gran avance experimentado por GOT esta semana fue abrir la ventana a explicaciones a hechos previos a lo que ya se ha visto en la serie, gracias a los viajes en el tiempo que empezamos a ver del reaparecido Bran Stark, quien regresó, tras estar ausente toda la temporada anterior. Bran continúa su entrenamiento mental con el Cuervo de Tres Ojos, y con él fuimos al pasado, en Winterfell, donde vimos a su padre Ned entrenando junto a sus hermanos Benjen y Lyanna, todos en su adolescencia. La aparición de la tía Lyanna emociona, pues sabida es la importancia que esta jugó en los eventos que desataron la caída de la casa Targaryen y el ascenso de los Baratheon y los Lannister. Es de esperar que por medio de Bran se muestren más flashbacks que vendrían a despejar dudas históricas que Martin ha ido sembrando a lo largo de sus novelas. Además, se agradece una reveleación que podría parecer menor pero no lo es: en su juventud Hodor podía decir otras palabras aparte de "Hodor", y su verdadero nombre es Wyllis.
En cuanto a Sansa, poco que decir por ahora, más allá de su evidente alegría tras enterarse, de boca de Brienne, de que su hermana Arya sigue viva, aunque con ropas "no de señorita".
De Arya, tampoco mayor revelación. Sus días de indigente terminaron y Jaqen la saca las de calles, aunque no le devuelve la vista (aún).<
En King's Landing, el patético rey Tommen hizo lo que debió haber hecho hace rato: volver a los brazos de su madre. Resentida y con toda la sangre en el ojo tras sus últimas humillaciones y el asesinato de su hija Myrcella, la reina Cersei acogió al extraviado Tommen con un abrazo que selló la muerte de muchos. Es probable que la primera lucha de los Lannister sea contra los fanáticos religiosos de la Fe Militante, cuyos miembros ya están empoderados y listos para "deponer un imperio".
En cuanto a Tyrion Lannister, el personaje más popular de la serie no ha tenido por ahora mayor peso en esta temporada, aunque hay que abonarle que este domingo dio uno de los mejores espectáculos. Tan erudito como alcohólico, Tyrion se adentró en los calabozos de Meereen en una misión suicida: ganarse la confianza de los encadenados dragones de la desaparecida reina Daenerys. El enano que de niño soñó con tener un dragón apostó todo en su conocimiento sobre estos reptiles y ganó, pues las bestias no solo respetaron su vida, sino que entendieron el carácter liberador de su visita. ¿Tyrion domador de dragones? No suena nada mal.
¿Y Daenerys? Le tocó libre esta semana.
Citas citables:
"Prefiero ser hijo único", Ramsay Bolton a Lady Wanda previo a lanzar sus perros sobre ella y su recién nacido medio hermano.
"Es lo que hago: beber y saber cosas", Tyrion Lannister, explicando a Missandei su conocimiento sobre dragones.
"¿Alguna vez lo ha intentado", Sir Davos a Melisandre sobre el ritual de resucitación.
"Si alguna vez vuelvo a proponer algo así, golpéame", Tyrion a Varys, tras liberar a los dragones.