Hay contadas ocasiones en los que ver televisión deja de ser un entretenimiento para convertirse en arte. Este domingo 26 de junio, HBO logró justo eso: una exquisita obra de arte, con el explosivo (literalmente) cierre de la sexta temporada de Game of Thrones.
Es la última vez que haremos la advertencia este año: en adelante encontrará abundancia de spoilers y detalles del episodio The Winds of Winter, décimo y último capítulo del sexto año de GOT. Si por inexplicables motivos aún no lo ha visto, la siguiente lectura bien podría estropearle el día.
La sexta ha sido una temporada memorable para Game of Thrones. Tras agotar las historias contadas por George R.R. Martin en sus novelas, los productores se adentraron este año en terreno desconocido, y eso nos deparó varios de los episodios más impactantes de la serie. The Door, The Battle of the Bastards y The Winds of Winter se incrustaron entre los mejores capítulos de GOT. Superar todo esto en el 2017 será una titanada.
En el caso particular de The Winds of Winter, la sensación al final fue no que vimos un programa televisivo, sino una excelente película de cine. En mi caso, el episodio lo viví en pantalla gigante (proyectado) y en compañía de decenas de militantes, todos compartiendo cervezas en un edificio josefino. La experiencia fue enriquecedora, y no dudo que el disfrute compartido de capítulos especialmente esperados de series de televisión será una práctica que tomará fuerza pronto. Es el mismo feeling que se requiere para ir a un bar a ver una transmisión deportiva: la camaradería con aficionados igual o más fiebres que uno.
TWOW limpió el camino de cara a la etapa final de la serie, quitó a muchos personajes secundarios y dejó establecidos tres grandes protagonistas como monarcas, de cara a la sétima temporada que vendrá en el 2017: Jon Snow, Cersei Lannister y Daenerys Targaryen.
Jon es para sorpresa de todos el nuevo Rey en el Norte; Cersei es para sorpresa de todos la nueva Reina de los Siete Reinos, y Dany es, para sorpresa de nadie, la reina de los dragones que marcha, al fin, hacia Westeros. Demasiada carga emocional para 69 minutos.
Antes de ir al detalle de cada uno de ellos, hagamos una pausa para hablar de quienes ya no están con nosotros, especialmente porque el obituario de TWOW más pareciera el de toda una temporada. Hagamos el repaso de rigor, solo por mero placer, dado que la mayoría de los fallecidos esta semana son personajes detestables cuya muerte se aplaudió de pie: Kevan Lannister, Lancel Lannister, el High Sparrow, Loras Tyrell, Margaery Tyrell, Mace Tyrell, Tommen Baratheon, Walder Frey, Lothal Frey, Walder Rivers, Maester Pycelle.
De todos los caídos, la reina Margaery es quién más se echará de menos, pues siempre fue una magnífica jugadora del juego de tronos. La pelirroja hizo sus cálculos y apostó todo contra Cersei, pero cometió el error de subestimar a su suegra, creyendo antes de tiempo que ya estaba derrotada: Un fallo imperdonable. No le sirvió de mucho, pero la joven reina fue la única que cayó en cuenta de que algo iba mal y trató de escapar del juicio, previo a que ella, su padre, su hermano, y toda la fanaticada religiosa fuese evaporada en medio del infierno verde desatado por Cersei.
El High Sparrow. Lástima que un tipo tan hábil al final sucumbiera a su propio orgullo, fallo común de por sí en los líderes del fanatismo religioso.
Sobre Tommen no hay discusión: debía morir. Estaba cantado. Sin embargo, en otro giro que nadie presupuestó, el joven rey se quitó la vida. Tommen fue uno de los tantos que apostó contra su madre y pagó con la vida el error de cálculo. Tercer y último de los gobernantes Baratheon, el pobre Tommen fue una víctima de las circunstancias de otros y con su salida es oficial que los Baratheon están extintos. Una de las principales familias de la serie fue eliminada por completo aún antes de que Danny llegara a Westeros.
Actualización: Varios lectores me hicieron ver, con toda razón, que aún quedaría un Baratheon circulando por Westeros. Se trata de Gendry, único hijo bastardo sobreviviente de Robert Baratheon. La última vez que lo vimos se alejaba remando de Dragon Stone y curiosamente fue el único de los "personajes perdidos" que no hizo su reaparición en esta sexta temporada. Si sigue vivo o no, nadie lo sabe.
De los tres monarcas con los que concluye la temporada, Cersei es quien más atención nos merece hoy. La maestra del complot y la intriga política finalmente se hizo con el poder que siempre deseó y terminó sentada en el Trono de Hierro, flanqueada por un zombi y un tenebroso consejero, en un cuadro que remitió a las peores imágenes del totalitarismo. Cersei se convierte en reina justo cuando perdió la última pieza de humanidad que le quedaba: Tommen. El suicidio de su hijo fue el único fallo no calculado en el impecable plan de ella para librarse de golpe de sus adversarios, aunque estaba claro que el amor materno hacia el torpe gobernante se había agotado un par de capítulos atrás.
Sin hijos a quienes amar, la reina es hoy una mujer vacía y consumida por el odio. Cersei Lannister finalmente se convirtió en la tirana que empezó a incubarse desde el primer episodio de la serie. Su coronación fue casi macabra y nos abre las puertas a un personaje de una maldad absoluta.
LOS STARK
Arya está de vuelta en Westeros, convertida en la mejor asesina. Temporadas atrás, la joven visitó The Twins, justo cuando los Freys ejecutaron la carnicería de la Red Wedding. Ahora, Arya volvió a la ciudad del puente, entró sin ser detectada y no solo mató a Lothal y Walder Rivers sino que los picó en trozos y los cocinó (¡!).
Descubrir las habilidades culinarias de Arya no fue tan impactante como verla servirle el pastel ¨de carne¨al viejo infeliz de Walder Frey, previo a revelarle que una Stark sería su asesina. Walder murió de un modo miserable, muy a su estilo, y Arya nos asustó, ahora en su modalidad de ninja.
Bran llegó al Muro, finalmente. De su corta escena tuvimos grandes revelaciones: Benjen le explicó que el Muro efectivamente tiene magia e impide el paso de los muertos vivientes, y terminamos de ver lo sucedido en la Torre de la Alegría.
Bran nos llevó de nuevo al pasado, junto a su padre Ned Stark, cuando años atrás ingresó a la torre justo antes de que su tía Lyanna muriese ahí desangrada, tras dar a luz. Una promesa, un susurro moribundo al oído, un bebé que Ned criará como si fuera su hijo. Y así se despejó la mayor duda en la historia de Game of Thrones: Lyanna Stark es la mamá de Jon Snow.
Si bien no se dijo abiertamente, ya se da por descontado que Jon es el hijo que Lyanna procreó con Rhaegar Targaryen, el hermano mayor de Daenerys. Y aquí es donde las posibilidades asustan, pues Jon sería también heredero de la monarquía Targaryen, al igual que Dany.
Aclaración: Originalmente expliqué que John Targaryen Stark tendría un mayor reclamo al trono que Daenerys, pero no tomé en cuenta que él vendría a ser un hijo bastardo de Rhaegar, quien al momento de su muerte ya estaba casado, mientras que Dany sí es hija legítima del Rey Loco. Sobre este lío familiar no hemos terminado de descubrirlo todo, pues aún está por explicarse si efectivamente Rhaegar y Lyanna se amaban, contradiciendo la versión oficial de que el príncipe la había secuestrado. Además, entre los Targaryen los matrimonios con familiares eran comunes, por lo que un eventual enlace entre Jon y Dany prácticamente unificaría los Siete Reinos. Pero eso es mera especulación (por ahora).
Jon, ajeno por completo a su linaje real, asume el mando de Winterfell y es proclamado el nuevo Rey en el Norte, en gran parte gracias a una tremenda intervención de la pequeña Lyanna Mormont (vaya personajazo). Jon no esperaba ser rey y la designación puede traerle a la larga más problemas que beneficios, no solo en virtud de los fatales antecedentes vividos por su hermano Rob en ese puesto, sino también por las reservas de Sansa, cuya actitud hacia su medio hermano aún no es clara. Aún así, nada mal para un personaje que empezó la temporada como cadáver.
Sansa, por su parte, tuvo un nuevo encuentro desafortunadado con Littlefinger. Entre estos dos funciona una relación enferma, de desconfianza y a la vez de necesidad.
DANY
Es cierto eso de que nadie sabe para quién trabaja: con sus acciones, Cersei es ahora el objetivo de la venganza de los Tyrell y los Martell. Así, gracias a la reina madre, ahora las nobles casas de Dorne y Highgarden declaran la guerra a los Lannister. Y quien ganó con todo esto es, desde luego, la reina que desde el otro lado del mar promete fuego y sangre.
Daenerys Targaryen finalmente hizo lo que estaba previsto desde que debutó en la serie. En TWOW vimos a Dany navegar de vuelta a Westeros, acuerpada por una descomunal flota que suma barcos de los Greyjoy, los Martell y los Tyrell. Con sus dothraki, sus eunucos unsullied, y sus tres dragones, la khaleesi se hizo a la mar, en una imagen que todo seguidor de la serie había ya dibujado en su cabeza.
Sin embargo, el mayor aliado que Dany tiene en su campaña de reconquista es Tyrion Lannister. Ver a estos dos juntos siempre es un placer, propiciando conversaciones sobre poder y naturaleza humana dignas de grabar para repasar una y otra vez. Por consejo de Tyrion, Dany se deshace de su amante Daario Naharis, sin reparar mucho en las promesas de amor del mercenario, y el enano recibe de ella el nombramiento de La Mano de la Reina. Esto importa porque le da a Tyrion una razón de ser, luego de años de rechazo de sus familiares, alcoholismo y autocompasión. Cuando él le jura su lealtad eterna, todos tenemos la certeza de que lo dice de verdad
.
Y vale la mención especial para Lord Varys, autor intelectual del resurgimiento de la casa Targaryen. La araña lleva años preparando el terreno para el regreso demoledor de Dany a Westeros, y fue él quien amarró el apoyo de las casas de Westeros deseosas de ver rodar la cabeza de Cersei.
Otras anotaciones menores:
- La cara de Gregor Clegane es una pesadilla. Y en las noches nos despertaremos gritando por su culpa.
- La ¨confesión¨de Cersei a la Septa Unella fue soberbia.
- Por lo general, GOT es una fuente de orgasmos nerds. De ahí la belleza de ver cómo la ficción imitó a la realidad, con lo vivido por Sam cuando dimensionó las horas de feliz lectura que le esperan en la biblioteca de la Citadel. Ni cuando mató al white walker lo vimos tan realizado.
- Ser Davos se le fue al cuello a Melisandre. Quiso ejecutarla tras exponer su rol en el asesinato de la princesa Shireen Baratheon pero solo logró que Jon la exiliara. Sin duda que estos dos volverán a chocar en las temporadas venideras.
-Confirmamos también que Bran sí puede tener visiones del futuro, pues él ya había visto el fuego valirio con el que Cersei destruyó al High Sparrow y los Tyrell.
- Littlefinger sueña con ser el rey. Su sueño, para todos los demás, es la peor pesadilla.
- Finalmente nos libramos del viejo traicionero de Pycell. Y doble puntaje porque su muerte fue espantosa, en manos de los Little Birds (esos chiquillos son la versión Westeros de Los Chicos del Maíz).
- El intercambio de miradas entre Jaime y Cersei. El amor ahí ya murió.
- El invierno finalmente llegó y Jon Snow medio hizo una broma. Ahora los Stark deberan cambiar su lema.
- Nadie quiere a las Sand Snakes y ver a la formidable Olenna Tyrell darles una lección fue algo para agradecer.
- Varys domina el poder de la teletransportación. Solo así se explica que se mueva tan rápido entre continentes, mientras que a Sam le tomó toda la temporada el ir de Castle Black a Oldtown.
- Adiós, Essos. El desértico continente pierde en adelante importancia, pues ya no quedan ahí personajes de nuestro interés. No sé ustedes, pero ciudades como Meereen y Braavos no se echarán mucho de menos.
- Red Wedding: la venganza. Los tres ideólogos de la boda roja y el asesinato de Rob y Catelyn Stark ya están muertos, todos de forma violenta. Si bien la esperanza fue que los retoños Stark fuesen quienes cobraran esa deuda de sangre, al final solo Walder Frey murió en manos de uno de los hermanos de Rob, mientras que Tywin Lannister y Roose Bolton fueron asesinados por sus propios hijos. Esta serie está perdiendo sus tiranos a un ritmo desesperado.
Semana libre: De todos los personajes a los que seguimos esta temporada, los únicos ausentes del episodio final fueron Brienne y Sandor Clegane, lo cual no parece coincidencia. Sabemos que estos antagonistas se enrumban por separado hacia el norte y no sería raro que en la sétima temporada vuelvan a enfrentarse. De nuevo, ese es un duelo de pronósticos reservado.
LEA TODOS LOS REPASOS DE LA TEMPORADA
Repaso de 'The Battle of the Bastards', capítulo 9 de la temporada 6
Repaso de "No One", episodio 8 de la temporada 6
Repaso de "The Broken Man", episodio 7 de la temporada 6
Repaso de "Blood of my Blood", episodio 6 de la temporada 6
Repaso de 'The Door', episodio 5 de la temporada 6
Repaso de 'Oathbreaker' y 'Book of the Stranger', episodios 3 y 4 de la temporada 6