Una de las periodistas más laureadas de la cadena CNN en Español , con 16 años de laborar en dicho centro de noticias ¡y costarricense!, Glenda Umaña , guiará la conferencia Mujer sí se puede. Todo es posible , este jueves, en el Auditorio Nacional. Allí, compartirá historias ejemplares de mujeres que han logrado salir adelante y destacarse en distintos ámbitos.
Su tercera visita del año a Costa Rica se debe a su alianza con la Fundación Rahab , que lucha contra el comercio sexual y hace este tipo de actividades para buscar apoyo económico para sus causas.
Antes de su llegada al país, la comunicadora le contó a Viva , vía telefónica desde Atlanta, hasta cuándo se ve en el canal estadounidense, si teme envejecer, su criterio acerca de la gestión de la presidenta Laura Chinchilla y cómo digiere las recientes noticias sobre Costa Rica.
¿Cuál será su rol en esta charla que reúne a la modelo Leonora Jiménez, la chef Doris Goldgewicht y las empresarias Gabriela Gutiérrez y Norma Campos?
Te soy bien sincera, estoy muy entusiasmada porque voy a trabajar en lo que me gusta, en hacer entrevistas, las cuales vamos a tener, en este auditorio, con estas cuatro mujeres extraordinarias. No las conozco personalmente, pero veremos cómo han alcanzado el éxito. La idea es que la gente salga inspirada de este foro, dar a conocer más la fundación y, además, recoger fondos.
Usted prestó su imagen para esta causa. ¿Cuál es su proceso para elegir dónde puede ayudar?
Sí. Nosotros recibimos solicitudes de diferentes causas sociales; yo tengo una mente muy abierta, uno quisiera ir a todo, pero no se puede. Hay un proceso por el que hay que pasar aquí en CNN. La propuesta va a un comité de ética para estudiarlo; allí. ven quiénes lo integran, de dónde provienen los fondos y, si no están vinculadas a empresas o algún gobierno, pues puede existir conflicto de intereses. Aquí se motiva mucho el voluntariado. Colaboré también con el Hospital de Niños, el proyecto Hábitat para la Humanidad y otros.
Hace 16 años cuando entró a CNN en Español se manejaba la noticia dura. Ahora, con el desarrollo de las redes sociales, hay más interacción con el público y el lenguaje es más coloquial. ¿En cuál estilo cree que se ubica usted?
Trato de hacer un balance. Esto se ve desde la forma de vestir. Cuando empecé, no se podía salir al aire si no usabas manga larga o un saquito. Hoy en día es la revolución de la comunicación y en eso entra también el lenguaje corporal, manera de vestir; por lo cual, a veces, usamos algo más informal, depende del programa. Eso se refleja en nuestros contenidos en el noticiero: empezamos con las noticias duras y terminamos, por ejemplo, con lo que le pasó a una reina de belleza. Es como un periódico, tiene de todo un poco. A veces, tendemos a usar palabras porque creemos que vamos a parecer más inteligentes y en esto uno tiene que ser claro, directo. Esta bien alimentar la gramática, pero no por eso vamos a usar un lenguaje que confunde a la gente.
Hay 76.000 seguidores en su cuenta de Twitter (@glendacnn). ¿Cómo maneja esa línea tan delgada en la red social, en que cualquier error es un arma de doble filo?
Las reglas que tenemos en CNN en materia informativa son “no pongas nada que no dirías al aire”, y, a veces, uno tiene muchas ganas de escribir algo (risas). Eso no quiere decir que no cometamos errores ortográficos. Una vez, ¿qué fue lo que puse? Puse dever , de observar, pero se me pegó y parecía error de “deber”. Y me escribió un señor, que qué barbaridad y tenía toda la razón; mirá, qué dedazo, dije. A veces, estoy muy motivada poniendo muchas cosas. Es bonito interactuar con la gente. Lo que se me complica es tener Facebook y Twitter abiertos a la vez; es más fácil solo el Twitter, pero no podés descuidar el Facebook; al menos en Costa Rica, más gente usa esta herramienta.
En los últimos días, se generaron informaciones que han dejado mal la imagen de Costa Rica: ser el país donde se gestó el mayor lavado de dinero del mundo y el polémico viaje en avión de la presidenta a Perú. ¿Cómo toma este tipo de noticias?
¡Sí, muy incómodo! ¡Es muy incómodo! Bueno, como todo periodista, siempre trato de estar segura de que estén incluidos en nuestras informaciones todos los ángulos. No es solo decirlo, sino investigar y llegar a las fuentes, explicar exactamente cómo fue. Lo del lavado se originó allá, pero el arresto fue en Madrid; el operativo fue en conjunto y aclarar que esa persona no era tica, sino ucraniano. Con esos elementos, no es por “limpiar”, pero sí cubrir todos los aspectos del tema. Recuerdo que, una vez, una periodista de Nicaragua me preguntó si me costaba no tomar partido cuando se hablaba de las disputas entre Nicaragua y Costa Rica; le dije: “¡Sí, es cierto, me cuesta!”. Sin embargo, hay cosas que prefiero que las haga otro compañero, o bien las hago yo, pero no tomo partido. Recuerdo cuando me tocó entrevistar a Edén Pastora, insultó a Costa Rica, pero a uno le toca, es incómodo, pero vos lo hacés. Estos hechos que han afectado al país sí han sido difíciles; el caso del avión no era con conocimiento de origen. Hay que desmenuzar todos los puntos y trato de mantenerme muy objetiva.
En las últimas semanas dieron charlas en el país sus colegas Claudia Palacios (se mudó a su natal Colombia por su hijo y maneja un espacio al mes en el canal), y Alberto Padilla, desligado ya de CNN. ¿Cómo ha hecho para mantenerse tanto tiempo allí con tanta competencia en el mercado?
Creo que también uno tiene que tener una mente abierta, siento que a veces se dan cambios (de jefaturas) y uno dice: “Bueno, vamos a escuchar”. Tengo esa filosofía de vida: no cerrar las puertas a nada, no cerrarse a los cambios, sino esperar, tener paciencia y proceder. Uno quisiera hacer otras cosas dentro de tu profesión. Recuerdo que trabajé seis años fines de semana seguidos y al cumplir tres, renovando contrato no quería trabajar más fines de semana. Me dijeron “no se puede”, y dije: “Ok, seguiré y lo haré con amor”. En esto, hay sacrificios; se cambian los jefes, se cambian los gerentes y no voy a decir que no trabajo con ellos. Tenés que tener nervios de acero, esa capacidad de trabajar en equipo.
¿Hasta cuánto tiempo se ve trabajando en CNN en Español?
(Risas) Ya sabía que venía esa. Hasta donde el lente aguante y hasta que Dios quiera. Esta empresa me gusta bastante y se puede trabajar detrás de cámaras también. En este momento, tengo dos años más de contrato acá; estoy muy contenta, pero no soy como obsesionada con nada. Si el día de mañana me tengo que ir por alguna razón o surge otra oportunidad, uno tiene que estar con esa mentalidad. Sin embargo, ahorita me gusta esta adrenalina.
¿Es de las que se maquillan para ir al supermercado?
(Risas). Tengo la ventaja de que la mayoría de gente aquí en Atlanta no me conoce; podés ir en pijamas y no pasa nada. Pero, por lo menos, me pinto los labios cuando es así relajado: salir a la calle o ir al gimnasio. No soy muy vanidosa, si por mí fuera salgo con una cola y tenis, pero en este puesto hay que cuidarse un poquito, por respeto al televidente. Cada vez que voy a Costa Rica me siento tan relajada; me dicen en el aeropuerto: “Hola Glendita” y yo, como periodista quiero saberlo todo, les pregunto de dónde son.
¿Teme envejecer?
No, temor no. Uno que está en la tele le preocupa un poco el aspecto (se ríe). Tengo mucha ilusión de hacer otras cosas cuando esté mayor, pero el asunto es cuándo.
¿Qué piensa de la gestión de la presidenta Laura Chinchilla?
A ella le ha tocado un tiempo muy difícil. El hecho de que sea la primera mujer presidenta ha influido en que tal vez se crearon muchas expectativas. Nuestro país, al igual que otros centroamericanos, está expuesto a otros peligros relacionados con el narcotráfico y crimen organizado, eso ha afectado su gestión, pero no tiene que ver en cómo lo ha manejado. Tiene personas muy buenas como el ministro de Hacienda, Édgar Ayales. Los primeros tres años, ella logró prestigio internacional. Como periodista, no me corresponde opinar, sino informar. Como tica, siento que ha sido honesta, que, en momentos, no se ha rodeado de los mejores, como ella misma reconoció. Nos corresponde a cada uno de nosotros, desde nuestro entorno, hacer las cosas lo mejor posible, lejos de señalarla.
¿Qué consejos les da a los estudiantes de periodismo que aspiran seguirle sus pasos?
Que no sigan esta carrera por hacerse famosos, eso es equivocado. Esta es una profesión de servicio. Ojalá pudieran complementarlo con otra carrera porque cada vez hay más competencia y esto les da una especialización. Que lean mucho, todo lo que les aparezca, y que ojalá puedan estudiar otro idioma.