¿Qué tan complicada puede ser la vida íntima de un adolescente? ¿Lo suficiente como para planificar fríamente un suicidio? ¿Lo suficiente como para argumentar ese suicidio razón por razón, persona por persona?
Hace justo diez años, la novela Por trece razones competía en librerías estadounidenses con otras joyas de época de la literatura para adultos jóvenes: las sagas de fantasía como Twilight , las novelitas sobre amistades tóxicas como Gossip Girl o The Clique.
Una década después del furor, rumores van y vienen de adaptaciones para el cine, Netflix es la plataforma que estrena los 13 episodios de 13 Reasons Why.
Entre las novedades de la serie, está la producción ejecutiva de la cantante y actriz Selena Gómez quien, en reiteradas ocasiones, ha hablado de sus propias experiencias con problemas de salud emocional.
En la historia de Netflix, la narración –igual que en la novela– la hilan 13 grabaciones de audio en las que Hannah Baker (Katherine Langford) habla a detalle sobre todos los eventos que la llevaron a suicidarse.
Su compañero de colegio y romance platónico, Clay Jensen (Dylan Minnette) recibe los cassettes numerados que lo irán hundiendo lentamente en el misterio de la muerte de Hannah.
“Tenemos la habilidad, por medio de la ficción y el arte, de contar historias y de hablar cosas que son difíciles de conversar en la vida. Son especialmente difíciles para que las personas jóvenes las discutan con sus padres”, explicó el creador de la serie, el premiado escritor Brian Yorkey . “Espero que con 13 Reasons Why tengamos estas conversaciones sobre temas increíblemente difíciles y temas de vida o muerte sin comenzar a hablar desde el medio o la clandestinidad por proteger sus propios secretos”, afirmó.
Además de Yorkey, la serie contó con la colaboración directorial de Tom McCarthy (mejor conocido por su trabajo en la oscarizada Spotlight ).
El bullying de siempre
A simple vista, los problemas de Hannah parecen los de una adolescente como cualquier otra: peleas con amistades, chismes escolares sobre su vida sexual, un amor platónico que puede o que no la corresponda.
Sin embargo, conforme la historia de la serie avanza, la oscuridad rompe grietas más profundas de lo que parecen en la superficie.
“El bullying ha estado ahí siempre, se convirtió en uno de esos problemas que, como adultos, miramos hacia atrás y le llamamos una parte desafortunada de crecer”, explicaba Jay Asher, autor de la novela, en una entrevista del 2015. “Sabemos que no lo vamos a detener, así que se hizo más fácil llamarlo una de esas cosas que ‘pasan’. Pero cuando enfrentamos el cyberbullying , al que ninguno de nosotros adultos tuvo que enfrentar, fue que nos dimos cuenta de lo devastador que podía ser. No se acaba cuando la campana suena. Está ahí afuera”.
“Estuve enfrentando periodos muy difíciles cuando comenzó la producción”, explicaba Selena Gómez a The Hollywood Reporter. “Fueron los chicos creciendo en la secundaria más enorme del mundo, Disney Channel, y también fueron los adultos que tenían la audacia de decirme cómo vivir mi vida. Era muy confuso para mí. No tenía idea de quién iba a ser”, detalló. “(Esta serie) me golpea en un lugar importante y creo que estos es lo que (los chicos jóvenes) tienen ver”.
Gómez estuvo involucrada con el proyecto desde el 2011 cuando, en un planteamiento inicial, el libro se iba a convertir en una película de Universal Pictures.
“Nació para convertirse en una serie”, afirmó la estrella pop. “Por eso estoy tan contenta de que nos tomó tanto tiempo crear algo así, creo que esperamos para tener algo grande”.
13 fantasmas
En la lista de Hannah, hay muchos culpables con distintos grados de responsabilidad. El chico que la marca para siempre con una mala reputación, el chico que la somete a un abuso sexual, el consejero escolar que fracasa en defenderla de ese abuso y de sí misma.
Hannah es una adolescente que, al fin y al cabo, está a merced del mundo que la atrapa y la usa, sin saber todavía cómo defenderse por sí misma.
No obstante, sus cintas de audio no son una cacería de brujas de quienes intervinieron en esas historias, más bien son la revelación de cómo los pequeños detalles cotidianos se conjugaron con la suficiente fuerza como para derrotar sus impulsos de vida.
“He escuchado, de adolescentes que leen el libro cuanto han contemplado suicidarse, que notan cómo Hannah pudo haber hecho las cosas diferentes”, describió Asher en entrevista con Entertainment Weekly . “Se dan cuenta de a quién estaba alejando, aún si ella no lo sabía en el momento y si nosotros, como lectores, solo sabemos de la persona como alguien que se preocupa por ella (Hannah)”.
Las secuelas del suicidio de Hannah no solo quedan registradas en las historias que Clay escucha con sus audífonos. Los rastros de la vida amistosa, familiar, escolar de la adolescente quedan al descubierto cuando las personas que sí se preocuparon por Hannah navegan el luto de su muerte con desconcierto.
Así, aparecen las voces e historias de la señora Baker, madre de Hannah (interpretada por Kate Walsh, actriz conocida por la serie médica Private Practice ) y Jessica, una amiga que nunca tiene acceso a los dramas interiores de Hannah (encarnada por a noruega Alisha Boe).
“Jay escribió este libro que es increíblemente trágico y oscuro en muchas formas pero, al final, era esperanzador y creo que trata de sacar la luz al mundo”, explicó Brian Yorkey, creador de la serie de Netflix. “Creo que es una experiencia para iluminar temas difíciles y oscuros durante un tiempo difícil y oscuro (la adolescencia)”.
Véalo. Viernes 31 de marzo. Netflix